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Terminator: otra versión inclusiva, otro fiasco, pero ni así van a aprender
NOVIEMBRE, 2019.
Los estudios Paramount, principales productores de
esta película, albergaban la esperanza de que
Terminator: Dark Fate fuera el primer hit en
taquilla en los estrenos de otoño dada la
emproblemada situación financiera que tienen a
Paramount al borde de la quiebra. Será para otra
ocasión: según la página imbd.com, desde su estreno
en Estados Unidos, la cinta apenas ha recaudado
ínfimos 29 millones de dólares, a lo que agregado
por el mercado externo da un total de 123,600
millones de dólares, cantidad muy lejana de los 185
millones de dólares que costó el rodaje. Para colmo
la taquilla en China, que suele rescatar a esas
producciones que fracasan estruendosamente a nivel
local, tampoco le fue bien. Los efectos especiales de Terminator: Dark Fate son extraordinarios, de primer nivel, algo totalmente explicable dado que James Cameron fue asesor de esta cinta dirigida por Tim Miller, quien estuvo detrás de la exitosísima Deadpool del 2016. Luego del fracaso monumental de esta Terminator, es inevitable que la declaración de Miller en la reciente convención de cómics en San Diego en el sentido de que "(Terminator) sacará de sus casillas a los misóginos" provoque hilaridad entre los fanáticos de la saga. Por supuesto que ya salieron las justificaciones: "Paramount hizo todo lo correcto pero el interés quedó erosionado por esas otras películas", dijo el analista Paul Dergarabedian de la empresa Comscore a la revista Entertainment Weekly. "El pastel puede quedar totalmente horneado pero si el el sabor no se siente totalmente fresco y original entonces el público buscará opciones más frescas". De hecho ocurrió lo contrario: aparte de estar cansados de una historia que ya dio todo de sí, el pastel horneado emitía un tufillo a "identidad cultural" que los espectadores que van al cine en busca de entretenimiento lo rechazaron por su abominable tufillo woke. La obvia idea era
convertir a esta franquicia en un foro de iconos
feministas, tanto así que (spoiler, pero ni modo),
John Connor, el personaje vital en toda la saga
¡muere a los dos minutos de iniciada la película!
John Connor, el héroe que impulsó nuestro interés en
la historia desde su estreno en 1984, el líder de la
resistencia contra la tiranía de los cyborgs,
desparece de escena para siempre con el fin de dar
cabida a las nuevas amazonas, Grace (Mackenzie
Davis) y Dani (Natalia Reyes), además de un elenco
mayoritariamente hispano. ¡Fuera el "privilegio
blanco!" Bueno, con excepción de Schwarzennegger, el
descarado gancho para atraer a los fanáticos de
siempre los cuales de cualquier manera se
abstuvieron de ir al cine, en especial si recordamos
como él ex Governator fue quien inició el desmadre
que hoy tiene hundido al estado de California. Sin embargo, la mayoría de los fans de las películas de Alien eran hombres, si Ripley es admirada por ese segmento del público no se debe a que la consideren un icono feminista sino que se trata de un personaje creíble, bien estructurado y el cual sin duda (como llegó a decir en su momento el director Ridley Scott) buscaba romper el monopolio masculino en las cintas de acción-terror. Lo consiguió, y de qué manera. Pero ello de ninguna manera indicaba que en adelante los fans de Alien exigirían tener como protagonista a una mujer, tanto así que cuando se intentó pasarle la estafeta a Wynona Ryder en Alien Resurrection de 1997, los resultados fueron decepcionantes. Lo mismo ocurrió con Prometheus (2012): ya sin Weaver en el elenco, se intentó reemplazar el papel de héroes feministas con Noomi Rapace y Charlize Theron. Como se sabe, la película fue un fiasco. Hay otro factor: a
diferencia de las "heroínas" en Terminator: Dark
Fate, valientes a más no poder y que parecen
poseer capacidades sobrehumanas, el personaje de
Ripley se muestra vulnerable, presa del miedo de
sentirse la única sobreviviente y de todas maneras
logra sobreponerse. Algo similar puede decirse de la
princesa Leia en
Star Wars de 1977, quien enfrenta a Moff Tarkin pero enseguida su rostro refleja el
horror al saber que éste se ha propuesto destruir
Dantooine, su planeta natal. Y sobre todo que Leia,
incuestionable personaje feminista, termina
enamorándose del "truhán" Han Solo. De nuevo: el
secreto del éxito de Ripley y de Leia no radica en
que sean mujeres, sino que sean seres humanos que al
final logran cosas extraordinarias y valerosas. Eso
es lo admiramos de ellas. Los personajes e historias de la literatura, el cine y la televisión fueron creados en base a fórmulas para que le gente simpatizara, se identificara con ellos y, en el caso de los villanos, se amara odiarlos, como es el caso de Darth Vader. Pero cuando los personajes tienen como trasfondo la promoción de una determinada postura política, ideológica o social, es inevitable que buena parte de los espectadores los rechace al encontrarlos acartonados, convencionales, predecibles, y a la larga insoportables. En este punto no parece ser casualidad que poca gente le tenga simpatía a los ewoks que aparecieron en The Return of the Jedi, especialmente luego que Lucas dijera que estaban inspirados en los guerrilleros del Vietcong. Por esa razón
fracasaron
las
Cazafantasmas,
el elenco totalmente femenino que quiso suplir a
Ocean's 11, la más reciente versión de
Hombres de Negro, las películas de Star Wars
estrenadas por Disney y la serie televisiva
Batwoman y ahora, Terminator: Dark Fate.
Y por esa misma razón fracasará una hipotética
Jane Bond.
¿Por qué mejor no darle terminator a más nuevas versiones? [Julio, 2015] El muy improbable retorno de Arnold el Terminator [Junio, 2011]
¿Desea opinar sobre este texto? 2 opiniones felipillovox escribe 05.11.19 terminator + politicamente correcto = basura joseramonolvera89 escribe 07.11.19 El domingo fui a ver la nueva pelicula del terminator con mi novia e incluso a ella la parecio una ridiculez y una payasada que las mujeres fueran las méndigas mientras a mí me cayó como patada ya saben donde el que hayan matado a John Connor luego luego, esto me convence que hollywood tiene escremento en la cabeza |