2001 Odisea Espacial: medio siglo después, detalles sobre un clásico

Archivo

MEJORES EFECTOS VISUALES

Sorry, Disney, pero solo hay un Solo, y no aparece aquí

Ya sin una conexión directa con los actores de la trilogía original, esta cinta refrenda lo que han sostenido de muchos fans: Harrison Ford es irremplazable. Con una película llena de conflictos internos en su rodaje y una historia muy floja, es posible que en futuras entregas de esta saga, el cine se vaya quedando, bueno, cada vez más solo

Versión impresión

Solo: A Star Wars Story
Alden Ehrenreich,
Joonas Suotamo.Emilia Clarke Emilia Clarke, Donald Glover
Dirigida por Ron Howard
Disney-Lucasfilm/2018

MAYO, 2018. Cuando se acababa de estrenar la cinta Chaplin, alguien preguntó a Robert Downey Jr., quien lo caracterizó, si le hubiera gustado reemplazarlo en vida dada la asombrosa resemblanza que hacía pensar que Chaplin había realmente había regresado del más allá. Y aunque en esos días atravesaba por un grave problema de drogas, Downey Jr, dio una respuesta inteligente: "Nadie en Hollywood se atrevió jamás a querer buscar a otro actor para sustituir a Charlot", y remató, con cierta modestia, "con un talento tan grande como el suyo, cualquier posible sucesor de Chaplin iría en una carrera perdida. Con haber deseado ser Chaplin en una película de dos horas fue suficiente para mí".

Obsesionados por recuperar la inversión que les costó adquirir Lucasfilm --y en imbuir en el público una agenda política/social que, afortunadamente, es relativamente menor aquí-- los estudios Disney están fabricando spinoffs de Star Wars como locos, y Solo es apenas la rebanada de un enorme pastel que incluirá próximamente a Bobba Fett. Sin embargo esta vez se metieron con uno de los personajes más emblemáticos en la historia del cine y caracterizado originalmente por un actor irremplazable como lo es Harrison Ford. ¿Qué nadie avisó a los estudios del ratoncito lo que pasó cuando se quiso hacer una precuela de Indiana Jones y los resultados fueron desastrosos?

Cierto, en ocasiones el reemplazo es exitoso, y para ello recordemos la magistral interpretación del Guasón hecha por el malogrado Heath Ledger. Pero fue casi casi una excepción. Si Steve Martin fracasó estruendosamente al querer suplir a Peter Sellers como el inspector Closeau ¿algo impediría que fuera a ocurrir lo mismo con el capitán Han Solo?

A media película los espectadores percibimos que a Alden Ehrenreich lo aplasta la enorme carga histórica de un personaje que con la frase "soy Han Solo, capitán del Halcón Milenario, Chewie me dice que necesitan una nave para escapar", en segundos conquistó la pantalla en Star Wars (¿alguien es capaz de negar que tras la aparición de Harrison Ford, la película toma un ritmo totalmente distinto?) y ya no logra levantarse. Pero antes de eso demos un breve repaso a la historia:

Solo y su novia Qi´ra (la bella inglesita Emilia Clarke) intentan escapar del planeta Corellia, un infierno infestado de criminales por donde se le vea, sin embargo ella es capturada. Desesperado por tener ingresos, Solo pasa los siguientes tres años como soldado de infantería del Imperio--posibilidad que hasta ahora únicamente se había manejado en los incontables cómics surgidos de la trilogía original-- luego que lo botaran como piloto por insubordinado. Pero la tentación de la aventura y el dinero rápido pueden más de modo que junto con Tobias Beckett (Woody Harrelson) y sus asociados Val (Thandie Newton) y Rio Durant (la voz de Jon Favreau) regresarán a Corellia a rescatar a Qi'ra y de paso robarse el coaxium, un valioso combustible indispensable para viajar por el hiperespacio. Pero la operación sale mal y son emboscados. (En una parte de ese merequetengue, Solo conocerá a Chewbacca (Joonas Suotamo) quien pasará a convertirse en su compañero inseparable, dispuesto a dar la vida para defender a Solo.

Dado que el coaxium se pierde, eso no gustará nada a Dryden Vos, un capo galáctico líder de Amanecer Carmesí, una organización criminal, pues es él quien les había pagado a Solo y a Beckett para robarse el cargamento (así es, antes de Jabba the Hut, ya Solo había perdido otros cargamentos... o se quedó con ellos, vaya uno a saber). Han y Chewie se comprometen a encontrar más coaxium con ayuda de su novia. Esto los llevará eventualmente a la presencia de Lando Calrissian (Donald Glover) quien se encargará del traslado a bordo de ¿ya lo adivinaron? el Milennium Falcon, que luce mucho más nuevo.

Una vez obtenido el coaxium, la nave deberá atravesar el Max, una serie de poco confiables y peligrosos hoyos negros utilizados por Solo y otros traficantes para evadir los bloques imperiales y las naves TIE. Es ahí donde comprobamos que, efectivamente, Solo es capaz de que el Kessel corra hasta 12 pársecs.

Lo que sigue es un tráfico del coaxium, un enfrentamiento hacia los mafiosos del Amanecer Carmesí y la traición de Beckett, quien toma como rehén a Chewie junto con el codiciado combustible; e igualmente descubrimos a órdenes de quién está trabajando Qui'ra, la novia de Han, y cuya identidad nos abstendremos de mencionar aquí.

Asimismo nos enteraremos cómo fue que Solo se hizo del Halcón Milenario, su relación con Lando Calrissian  y lo que sucederá más adelante con Jabba the Hut, signo inequívoco de que nos espera un Solo parte II.

Ahora bien, si asumimos que se trata de una película que costó 256 millones de dólares, según la página  IMBD --monto que subió debido a conflictos internos que terminaron con el despido de los dos directores iniciales-- es de esperarse que los efectos especiales sean de primerísima calidad, sobre todo las batallas y persecuciones que, por sí solas, desquitan buena parte del boleto.

El problema principal que tenemos aquí es que en ningún momento se nos quita de la cabeza la idea de que este Solo no es Solo, que fue un error haberle dado un rol emblemático a un actor que, sin duda, es bueno, pero no es Harrison Ford. Ni modo.

La misión de suplirlo era difícil pues Han Solo es el único personaje totalmente humano a lo largo de la trilogía, por lo menos hasta que aparece Lando: No es un androide, tampoco es "más máquina que hombre" como Darth Vader y, por supuesto, no heredó ni posee La Fuerza al punto que era totalmente escéptico y se burlaba de ella. ¿Existen todavía dudas de por qué Han Solo es el personaje preferido para por lo menos la mitad de los fans de Star Wars?

Esta película ya nada tiene qué ver con los personajes originales --por lo menos Leia aparecía unos segundos en Rogue One-- y ello ha quitado un aliciente importante para los fans originales. Es dudoso que muchos de ellos gasten en un boleto para ver a un Han Solo que, sorry Disney, no es Harrison Ford.

En suma, Solo: a Star Wars Story hará poco para restañar la herida que Disney ha producido a los seguidores hardcore de la saga. Ya desde antes a todos ellos esta cinta les daba mala espina. Y este pasado fin de semana lo acaban de confirmar. Star Wars ya ha perdido completamente la brújula.

Textos relacionados

¿Desea opinar sobre este texto?

[email protected]

[email protected]  

0 opiniones