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Espectacular. Vaya a verla. Ya

Amena, entretenida, fantástica... son apenas un puñado de adjetivos que definen a esta película y que nos recuerda porqué alguna vez nos enamoramos del cine norteamericano.  The Greatest Showman y Hugh Wolverine Jackman nos ofrecen una película cuyo veredicto es positivo: no todo está perdido en Hollywood

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The Greatest Showman
Hugh Jackman, Michelle Williams, Zac Efron, Rebecca Ferguson
Dirigida por Michael Gracey
20th Century Fox/2017

ENERO, 2018. "Cada minuto nace un incauto" es la frase que inmortalizó a P.T. Barnum, el primero en trazar lo que sería un empresario del entretenimiento en el siglo XX. Sin este hombre visionario no habríamos tenido ni a Walt Disney, ni a los parques de diversiones, ni el uso del tiempo libre como negocio. Ha habido innumerables películas acerca de Barnum, casi todas exhibiéndolo como un mercenario que pisoteó la dignidad de personas que padecían alguna deformación genética presentándolos como fenómenos y enriqueciéndose por ello. Es una manera simplista de ver la vida de este extraordinario personaje.

Algo que suele pasarse por alto al juzgar a P.T. Barnum es que, al contratar y otorgarles un sueldo a estos "fenómenos"(entre ellos Ching y Chang, originarios de Siam, hoy Tailandia, y quienes dieron origen al término siameses), los estaba sacando de la pobreza y la marginación pues nadie se atrevía a emplearlos en la sociedad racista y discriminadora que era la Norteamérica a fines del siglo XIX. En la mayoría de los casos, el empresario circense los trataba con dignidad y respeto. Pero esa es apenas una parte del tema que aborda The Greatest Showman.

Protagonizada por Hugh Jackman, actor australiano que ha demostrado ser mucho más que Wolverine, esta película es además un musical, una historia de inspiración que al mismo tiempo entretiene y muestra hasta dónde es capaz de llegar un hombre para defender y proteger a su familia por más mal que estén saliendo las cosas. El vestuario, la ambientación y el desarrollo también son impecables, por no hablar de la trama.

Phineas Taylor "P.T." Barnum es hijo de un costurero autoritario que no duda en abofetear a su vástago cuando éste se acerca a la niña Charity cuando la hace reír. Este encuentro en la infancia de Charity y P.T. los llevará a años de enviarse correspondencia hasta que ambos, ya adultos, se enamoran y deciden casarse.

La vida de P.T. Barnum se antoja tranquila y sin mayores contratiempos como empleado de una compañía de buques mercantes. Pero cuando una de estas naves se hunde en el fondo del océano, Barnum es echado a la calle cuando el negocio se queda sin activos. Desesperado y ya con dos hijas y una esposa que mantener (Michelle Williams), Barnum obtiene un préstamo bancario por 10 mil dólares. ¿Cómo lo consigue? Empeñando como garantía el buque hundido. Con ese dinero Barnum abre un museo de rarezas que quiebra al poco tiempo.

Y es que hay un problema: esas rarezas son objetos inanimados, por lo que ofrecer rarezas humanas (léase morbo) sería una garantía de atraer gente. Es así como Barnum inicia una búsqueda que lo llevará a encontrar al enano Charles Stratton (Humprey) a Lettie la Mujer Barbuda (Keala Settle), al Señor de Leeds (Daniel Everidge), un hombre de obesidad descomunal, a Dog Boy (Luciano Acuña), un hombre cubierto de pelo así como un sujeto que mide casi dos metros y medio de altura. La propuesta traerá miles de espectadores que convierten en poco tiempo a Barnum en un hombre rico. La troupé viaja incluso a Gran Bretaña donde será recibida personalmente por la reina Victoria.

La aparición de la bella trapecista Anne Wheeler (Zendaya) enfrentará a Barnum con sus padres debido a su raza. Sin embargo ella recibe todo el apoyo del empresario para salir adelante, incluida la reacción del público que asiste gustosa a ver hombres y mujeres con alguna imperfección física pero que protesta indignado cuando alguien físicamente normal tiene un color de piel y facciones diferentes.

La tragedias seguirán acompañando a Barnum, incluida la pérdida de su teatro cuando alguien le arroja una linterna y origina un incendio donde incluso al empresario se la da por muerto; asimismo el banco lo persigue por no haber pagado el crédito y su esposa lo ha abandonado; obsesionado por perseguir la fama, Barnum se reenfoca hacia su familia como lo más importante, decide asociarse con Phillip (Zefron), el dramaturgo que alguna vez fue su empleado. Después de todo lo que han pasado juntos, la función debe continuar.

Como se ve, The Greatest Showman tiene los elementos indispensables de una buena película por lo que agradará al público de todas las edades. Sería imperdonable que los Óscares la hicieran a un lado en sus nominaciones. Es espectacular y, sobre todo, tiene una excelente historia que contar. No espere más y vaya verla si no lo ha hecho. Y si ya la vio, recomiéndela.

 

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