Y DEMÁS: ¿Por qué aún gusta tanto Star Wars?

A punto de cumplirse cuatro décadas de su estreno, sigue siendo lucrativa y ya se prepara lo que sería su tercera trilogía. ¿Qué factores se combinaron para que esta cinta que combina ciencia ficción, mitología griega y cine de matiné sea tan exitosa. Con perdón de George Lucas, exploramos este fenómeno hollywoodense

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MARZO, 2014. Aunque su estreno se dio hasta junio de 1977, podemos decir que Star Wars ya tiene cuatro décadas que fue concebida por George Lucas: "Comencé a trabajar en ese proyecto una vez que terminé American Graffiti", ha dicho el cineasta. Fue el inicio de una transformación radical en que Hollywood hacía cine; para muchos a modo de bendición y para otros lo peor que pudo pasarle a la industria. El crítico de cine John Hackenman, quien se enorgullece de "odiar" a la trilogía desde que que era niño, señala que "antes de su estreno tuvimos a Nashville, Annie Hall, Serpico y después del estreno de las galaxias tuvimos Ghostbusters, Goonies, ET", opinión por cierto inexacta. en 1980 se estrenó Apocalypse Now, uno de los filmes más perturbadores de la nueva década. ¿Y qué decir, por ejemplo, de The Wall, película que era indispensable verla acompañado de un carrujo?

Hay algo innegable en el asunto: a quienes nos gusta Star Wars somos mayoría, y de ese porcentaje una cantidad bastante alta tuvimos oportunidad de verla en su estreno en cines, que en México se dio en la Navidad de 1977. Y de ese número, la "precuela" o "nueva trilogía" nos pareció aburrida, con la probable excepción del tercer capítulo.

Y si bien no llegamos al (absurdo) extremo de profesar ser de religión Jedi, conviene hacer una pregunta colectiva: ¿por qué nos gusta tanto Star Wars? ¿Qué fibra tocó para que sea más recordada que otras películas contemporáneas, desde Nashville hasta Terror en la Montaña Rusa? Analicemos el asunto en busca de respuestas.

Descubrió que hay público infantil más allá de Disney. Cuando se estrenó Star Wars, los estudios Disney atravesaban por una crisis de creatividad; su máxima apuesta había sido el filme animado Bernardo y Bianca y había sido un fracaso financiero. Aprovechar este hueco fue un increíble golpe de suerte para Lucas, quien de paso descubrió el fuerte poder adquisitivo de los adolescentes que encontraron en esta fantasía espacial una vía de escape a sus ya rutinarias vidas. Pero buena parte de su éxito se debe a Disney o, más bien, a la sequía que sufría esa empresa a mediados de los 70.

Un mundo adelantado a su presente tecnológico. Tampoco es casualidad que Star Wars se haya adelantado al mundo de la tecnología digital. En 1977 Apple daba sus primeros pasos y IBM se perfilaba como el gigante de la computación. Y algo igualmente importante, también surgía la moda de los videojuegos, otro enorme acierto de Lucas al representarlos en forma de batallas en su película. La escena donde Han Solo y Luke destruyen varias naves enemigas mediante una pantalla abrió la imaginación a miles de futuros ingenieros en computación. Del mismo modo en que humanizó la tecnología y disipó los temores acerca de un futuro dominado por las máquinas como se veía en Metropolis, de 1928, aunque el tema resurgió luego en cintas como Blade Runner, de 1982.

Aunque nadie en Star Wars utiliza los gadgets y las computadores como las empleamos hoy, existe una clara conexión tecnológica entre estas películas y nuestro presente. Quien le diga que Star Wars es anticuada pregúntele desde cuándo las espadas láser salieron del mercado.

Sigue todos los puntos para conseguir un filme exitoso- Un héroe que no se siente como tal descubre, luego de una tragedia, que posee poderes especiales los cuales deberá aprender a controlar; asimismo tendrá que salir de su lugar de origen y conocerá no solo a amigos con quienes tendrá insospechadas conexiones pero al final se verá orillado a enfrentar a su archienemigo para garantizar así su supervivencia. Antes de Harry Potter y Lord of the Rings, Star Wars empleó ese guión exitoso sobre todo durante el episodio IV --el primero en estrenarse-- y donde rol le corresponde a Luke Skywalker (Mark Hamill). Pero es un guión que se remonta a Jasón y los Internautas y, más aún, a La Iliada y La Odisea. Por ello es un error, como creían los críticos de entonces, que se trataba de un western espacial: más bien es la mitología la que se desarrolla en una galaxia muy, muy lejana.

Recordó a todos el espíritu idealista del cine- Así como el crítico antes referido alababa películas como Nashville y The Deer Hunter, se trató de cintas muy aplaudidas por la crítica aunque su desempeño en taquilla fue mediocre. El éxito de Star Wars tiene mucho que ver con la idea de que Hollywood es la fábrica de sueños y no de depresiones, El público norteamericano de 1977 buscaba algo que levantara su idealismo tras la derrota en Vietnam y el escándalo de Watergate; de hecho Rocky, estrenada un año antes de Star Wars, ya marcaba esa tendencia. En esta película, el bien y el mal están claramente delineados y , al menos en el Episodio IV, Darth Vader es un villano consumado. El público estaba ansioso de poder creer en algo y Star Wars se lo proporcionó a raudales.

Refrenda el sentido de la lealtad, la amistad y el compromiso- Más de un crítico se burló de la amistad entre R2D2 y C3PO. La fallecida Pauline Kael refiere que esos personajes eran tan absurdos "como ver hablar a una licuadora y a una lavadora" y otro afirmó: "¡Pobres Laurel and Hardy!" (El Gordo y el Flaco) ¡Reencarnaron en unos tontos robots!" Más bien, Lucas trata de humanizar a estas máquinas que en ningún momento dejan de estar al servicio del hombre --C3PO siempre se refiere a su dueño como "amo Luke"-- y desde el inicio marca el paso que la amistad y la lealtad representan en el guión. Otro punto importante es el perdón. Darth Vader traiciona a los Jedis y Lando Carlissian hace lo mismo con Han Solo y, al final, ambos son perdonados. El comentarista Vittorino Matus tiene una conclusión interesante al respecto: "En Hollywood no se perdona, pero cuando esto sucede, el perdón es temporal o antecede a otra traición. Todavía me sorprende que, en tal sentido, a George Lucas se le haya permitido salirse con la suya en Star Wars".

Los actores realmente son los personajes- Con el fin de de ahorrar gastos, Lucas reclutó a un elenco prácticamente desconocido para el público norteamericano. El más conocido era Sir Alec Guiness por su participación en The Bridge Over River Kwai (1957) mientras otros actores como Peter Cushing (Moff Tarkin), David Prowse (Darth vader, aunque nunca se le ve la cara) eran relativamente famosos en su natal Gran Bretaña. Carrie Fisher (Princess Leia) había aparecido brevemente en la cinta Shampoo al igual que Harrison Ford lo hizo en American Graffiti. Pero ninguno era realmente conocido para los espectadores. Esto permitió una identificación tal con el público similar a la que ocurrió con Harry Potter. Sin embargo, para la "precuela" de Star Wars y dado el cambio del star system de Hollywood, sus protagonistas eran actores taquilleros. La identificación fue menor cuando se sabe que Samuel L. Jackson también fue Shaft y estuvo en Pulp Fiction.

George Lucas entendió el momento en que Hollywood debería reivindicar la magia que le caracterizó por mucho tiempo y la taquilla lo recompensó ampliamente, suerte que le continuó con Indiana Jones y con un actor de enorme carisma como Harrison Ford.

En suma, Star Wars fue un momento único que muchos fans han atesorado por casi cuatro décadas. El reto para Disney, el nuevo dueño de LucasFilm, se antoja enorme.

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1 opiniones

permanazo79 escribe 03.20.14

La verdad es que yo ni idea tengo de por qué la guerra de las galaxias sigue siendo tan popular y porque está a punto de estrenarse otra trilogía, es una película que echó por tierra el espíritu propositivo que tenía el cine en ese momento en películas como Taxi Drivaer, en cambio la guerra de las galaxias es infantiloide con dos robots que se nos quiere hacer creer tienen vida. Pero la tendencia ya la estábamos viendo con Tiburón y Encuentros Cercanos del Tercer Tipo. Lucas y Spielberg le hicieron un gran daño al cine como industria creíble