Otros
textos de Y Demás
Rod
Stewart, los años 70
Bryan
Adams, una carrera de valles y planicies
La idiotez
imparable vs. el genocida Cristóbal Colón
La
interesante lección que nos dejó el
Trolololo
El tonto de esta
semana: Michael Moore
A medio
siglo del Verano de Amor, una síntesis
¡Ahora sí que
santa cachucha!
Archivo
|
|
Y DEMÁS/Ensayo
Cómo la
fuerza PC arruinó La Fuerza de Star Wars
Es
entretenida y lo que se quiera, pero esta entrega de la saga
creada por George Lucas ha sido contaminada con tantos
elementos ajenos que miles de fans sienten que se ha
traicionado su esencia original. Revisemos algunos de estos
desvaríos
Versión impresión
(OJO: Este texto contiene
spoilers. Si no ha visto la película, le sugerimos
brincarse a otros artículos de fasenlinea)
ENERO, 2017.
Como fan absoluto, total, de la trilogía original de Star
Wars, la aparición de la precuela en el 2000 fue
una sorpresa que pronto pasó a la desilusión. La historia
era anodina, aburrida, llena de diálogos inanes y La Fuerza,
el elemento central de la saga, como clara ausente pese a
que se le menciona en las tres películas. Pero con todo y
Jar Jar Binks soportamos la afrenta... después de todo se
trataba de George Lucas, el genio que para muchos de
nosotros abrió un mundo vivo, lleno de aventuras y
posibilidades, con el que entramos en contacto a fines de
1977.
Con
The Force Awakens, la
primera película sin George Lucas de por medio, la
aceptamos: la emoción de ver nuevamente juntos a nuestros
héroes era una oferta irresistible con todo y que uno de
ellos, Han Solo, muriera de una manera tan absurda ¡él, que
se despachó a Greedo en una situación mucho más complicada
en la cantina de Mos Eisley! (y sí, Han disparó
primero). Aparecieron nuevos personajes en escena, entre
ellos Rey, una mujer que posee los mismos poderes de un
Jedi, y Kylo Ren, el nuevo líder de la Primera Orden... ah,
y que Leia dejó ser ser princesa para convertirse en
"general".
Luego vino
Rogue One la cual,
creo, vino a establecer las reglas del juego que Disney
quiere imbuir a los espectadores... al mismo tiempo que
irrita y deja extrañados a los fans originales de la serie.
Con
Star Wars: The Last
Jedi tenemos la peor película de toda la saga. Disney ha
arruinado a Star Wars y lo ha hecho de un modo que
muchos nos temíamos, haciéndole caso al activismo PC.
Que quede claro: la mayoría de los fans no estamos en contra
de que el protagonista sea ahora una mujer y que el elenco
sea multiétnico, aunque debería serlo también entre los
miembros del Primer Orden, que parece burdamente inspirado
en la Alemania nazi. ¿Olvidaron los guionistas esta vez que
Finn fue un soldado al servicio de la Orden? ¿Acaso era el
único (es difícil saber si hay más soldados afroamericanos,
dado que todos llevan casco) y los demás son poseedores del
white privilege, esa término estúpido que está de
moda entre la izquierda gringa?
Lo que nos molesta a los fans es que se haya matado a una
franquicia con el afán de promover posturas progresistas que
nada tienen que ver con la idea originalmente concebida por
George Lucas donde se exaltan el valor, el eterno conflicto
interno, la apasionada defensa de un ideal. Estos elementos,
más que los sorprendentes efectos especiales, son los que
hicieron que Star Wars se convirtiera en un icono
cultural de nuestros tiempos.
Es como si los guionistas de esta película se hubieran
puesto de acuerdo en destruir todo lo que hasta hoy hemos
conocido acerca de Star Wars para adecuarlo a las
convicciones progresistas actuales. Primer error: el
gigantesco éxito de esta saga se debe a que Lucas nos invitó
a adentrarnos a un mundo alterno, diferente, lleno de
sofisticada tecnología, seres de otras galaxias y planetas
distantes y sí, con su propio código de ética. Ahora Disney
busca el efecto opuesto, esto es, hacer que ese universo se
parezca más al nuestro, incluida su etiqueta PC. ¿A quién
extraña entonces que a los fans este planteamiento nos haya
caído peor que una película donde Jar Jar Binks fuera el
protagonista?
Los Jedi son como caballeros medievales quienes en vez de
defender a un líder determinado buscan preservar el orden en
la galaxia. Imaginemos si un día se filmara una cinta sobre
el Rey Arturo y se alterara con un elenco multirracial, una
Reina Artura en vez del Rey Arturo, o que el justiciero
Robin Hood pasara a ser una mujer cuya mejor amiga bien
pudiera también ser su amante, o que los caballeros de la
mesa redonda se transformaran en fieras amazonas o
trasgéneros. ¿Que aficionado a la literatura medieval no se
sentiría molesto ante semejante afrenta?
Bien lo dice el columnista Jonathan V. Last: "Si vamos a
abordar la igualdad de géneros en el cine. ¿por qué hasta
hoy no hemos visto una Wonder Woman trasgénero o unas
amazonas convertidas en amazonos? Si finalmente ocurre la
tragedia de convertir a
James Bond en Jane Bond ¿no
sería lo más congruente entonces que también tuviéramos una
villana, que bien podría ser la hija de Blofeld?
Igualmente me molesta esta feminización de Star
Wars como si anteriormente hubiéramos tenido una historia
machista. Solo basta revisar lo hecho por Leia, cuyo rol
feminista es mucho más creíble, y sólido, que el de Rey.
Sabíamos que cuando Leia mata de asfixia al repugnante Jabba
the Hutt éste recibía su merecido por su misoginia, pagando
así el haber enviado a una de sus bailarinas a una mazmorra
donde terminó siendo devorada por la "mascota" del asqueroso
matarife.
Cuando Han y Luke se encuentran sin salida al tratar de
rescatar a Leia, ésta responde "alguien tiene que tomar la
iniciativa" y con su arma abre un boquete que les permite
escapar. Más adelante Leia le espeta a Han "no sé quién seas
pero de aquí en adelante harás lo que te diga". ¡Carajo, es
Leia la responsable de que el Imperio caiga en la cuarta
entrega cuando colocó información vital sobre la estrella de
la muerte en la memoria de R2D2! Es ella, y ningún general,
quien entrega las medallas a Han y a Luke por haber
destruido a la Estrella de la Muerte.
Star Wars tenía en Leia al personaje feminista ideal.
Al arriesgar el pellejo, al enfrentarse a Darth Vader
--quien, como sabemos, no le tuvo mucha paciencia a alguien
que dudaba de su fe en La Fuerza y por poco lo asfixia, y
que no dudó en matar así a un almirante que le fue a ofrecer
disculpas-- el resistir una inyección antes que revelar
donde se encontraba la base rebelde y luego llamar
"apestoso" a Morf Tarkin, son todos actos de valor que nos
hicieron respetar a Leia. Muestras contundentes de feminismo
que, hasta ahora, no le hemos visto a Rey, con quien le
Fuerza parece haber sido excepcionalmente generosa: no
solamente aprendió a manejar el Halcón milenario sin
experiencia alguna sino que apenas requirió tres breves
lecciones de Luke para ponerse al tu con tu con Kylo.
Quizá lo que molesta a los
activistas PC es que, pese a ser feminista, Leia nunca
perdió su femineidad que la lleva a enamorarse un truhán
como Han Solo, de ahí la urgencia de incluir esta vez a
Laura Dern como Holdo, más bien salida de El Quinto
Elemento y cuya sexualidad es claramente ambigua (mucho
se ha hablado de que ella y Leia eran más que compañeras de
lucha en la Resistencia) además de ser un
personaje totalmente prescindible dentro de la trama.
Porque, dejémoslo en claro: durante la primera entrega de
Star Wars, esto es , el Episodio IV, el concepto
innegable era los Jedi y no las Jedi. Por eso
se habla de Caballeros (Knights) y no Damas (Ladies)
Jedi. La primera vez que se nos insinúa que las mujeres
también pueden ser Jedi es hasta El Retorno del Jedi.
Ya más tarde en The Clone Wars aparece una mujer
Jedi, una bibliotecaria quien muy sobrada de sí misma,
afirma que si un planeta no aparece en los mapas, "es porque
no existe", tremendo error que permitirá a Bobba Fett
convertirse en cruel mercenario. También se deja entrever
que las Jedi no eran guerreras sino que se dedicaban a
labores más calladas, fuera del campo de batalla.
Aparentemente para Disney, el considerar que solo pudiera
haber hombres Jedi era una situación políticamente
incorrecta. Es una postura comprensible solo si se desconoce
el hecho que, desde su concepción y como lo sabe cualquier
seguidor de la saga, los Jedis han sido varones. Este desdén
de los guionistas pudiera explicar, por tanto, que el
siguiente en desaparecer fuera Luke Skywalker.
Como platicaba con un amigo, Star Wars: The Last Jedi
sería una buena película si nada tuviera que ver con el
universo de Star Wars. Y de ello dio sobrada cuenta
Mark Hamill, el único que se atrevió a hablar abiertamente
sobre su desacuerdo con esta absurda historia y quien, se
intuye, ama a su personaje del mismo modo que todos
nosotros.
El Luke Skywalker de esta cinta es un papanatas que se la
pasó recluido en una isla. ¿De qué o de quién se escondía?
Por lo menos Obi Wan se autoexilió en Tatooine luego de
entregar al bebé Luke al tío Owen y estaba sentenciado a
muerte por el Imperio, pero al ver en peligro a la República
no dudó por un momento reintegrarse a la batalla; Luke
estaba reacio a seguirlo pero una vez que ha perdido todo,
incluso a sus tíos, expresa a Ben Kenobi su deseo de
"aprender de la Fuerza y ser un Jedi como mi padre". En
cambio, el Luke Skywalker que vemos en esta película es
mucho más apático y zacatón que el tío Owen. ¿Por qué?
Una razón de existir para los Jedis es evitar el uso de la
violencia y la confrontación solo hasta que sea necesario.
Así lo deja ver Obi Wan cuando no ve otra salida en el
pleito de la cantina, o bien prefiere utilizar la
manipulación mental cuando los guardias los detienen a la
entrada de Mos Eisley.
Los guionistas de este bodrio argumental claramente
desconocen la historia de Star Wars cuando hacen que
Luke exprese deseos de matar a su sobrino Kylo Ren. ¿Jamás
les dijeron que el odio, las ganas de liquidar al rival, son
la manera más rápida de ser seducidos hacia el Lado Oscuro?
Por esa razón Luke opta por dialogar primero con Jabba the
Hutt y no se opone a ser hecho prisionero de éste en busca
de una nueva oportunidad en Return of the Jedi.
¿A quién extrañan, pues, las protestas de Hamill? Luego lo
hicieron callar y disculparse, pero su actitud, propia de un
fan de la saga, ejemplifica el descontento de muchos miles
de seguidores de Star Wars experimentamos tras ver The
Last Jedi.
La desaparición de Leia es igualmente absurda: la hicieron
flotar por el espacio en una escena claramente copiada de
Moonraker donde James Bond arroja al espacio al villano
Drax. De la de Luke es aun peor: ¿quién se traga el cuento
de que era un holograma, desde cuándo Luke Skywalker anda
evadiendo su deber de defender a la galaxia o, peor aún,
implícitamente traiciona a la Fuerza, no brincándose al Lado
Oscuro sino, peor aún, transformándose en un cobarde?
Pareciera que, a juicio de Disney, los valientes de la
trilogía original y un Jedi estuvieron defendiendo valores
que en este siglo XXI son obsoletos. Igualmente molesta es
esa moralina PC donde Rey llega a un planeta y saca de las
jaulas a los animalitos porque, suponemos, los miembros de
la Primera Orden son asimismo enemigos de la ecología, del
trato digno a los animales y del respeto a las minorías
raciales. ¿Qué veremos en la siguiente película, los
miembros de la Resistencia dispuestos a luchar contra unos
malvados que están en contra del cambio climático? Ya ni
mencionemos las ridículas escena de un resort tipo Las
Vegas... una estupidez totalmente ajena al espíritu creado
por George Lucas.
Irritantemente, los activistas PC que han exigido estos
cambios en la historia central de Star Wars ni
siquiera son fans y es posible que jamás en su vida hayan
comprado boleto para ver una estas películas.
Dejémoslo en claro: al igual que Star Trek, el
universo de fans de Star Wars es abrumadoramente
masculino. Hasta el momento es una de las cintas que más ha
recaudado en la historia, y de ellos buena parte fueron a la
sala para ver por última vez a Carrie Fisher y a Luke
Skywalker, no tanto porque la historia de esta saga ha sido
alterada hasta el paroxismo.
De ahí en adelante no nos debe extrañar un "bajón" de
asistencia para la próxima entrega. Porque sin Han Solo,
Leia ni Luke, Star Wars ha dado poco, muy poco, de
qué hablar, y no a causa de Chewbacca.
Textos
relacionados
Selección de artículos de
Star Wars
Le falló la
Fuerza al argumento... pero anótese para ir a verla
si usted es fan [Diciembre, 2017]
Sin llegar a un
clásico, conserva La Fuerza ]Diciembre, 2016]
La Fuerza se manifiesta en
taquilla [Diciembre, 2015]
¿Por qué aún gusta tanto
Star Wars? [Marzo, 2014]
¿Desea opinar
sobre este texto?
[email protected]
[email protected]
1 opiniones
jose_manuel_uribe
escribe 14.01.15
En relación a su
artículo sobre la guerra de las galaxias, me queda claro que
es una basura que nunca debió filmarse, por qué mejor ahora
que Disney compró la franquicia, entonces que pongan de
villano a Rico McPato y en vez de los stormtroopers a los
chicos malos, solo así iría a ver otra película de esta
saga, adiós guerra de las galaxias, fuiste una historia
increíble mientras estuviste en manos de George Lucas
|