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CINE
C'est plus de ce même
Hay cosas que el mundo no necesita, como otro reality show, más programas de
Jackass o un nuevo disco de Michael Jackson. Desde hace dos años debimos haber incluido en esta lista a una segunda parte del inspector Closeau caracterizado por Steve Martin
The Pink Panther 2
Steve Martin, Jean Reno, Emily Mortiner, Andy García
Dirigida por Harald Swart
MGM/2009
MARZO, 2009. Oh la la... Cuando parecía que la aventura de Steve Martin como el torpe detective Closeau iba a ser comidilla de un día, lo tenemos de vuelta con una cinta que se veía, desde muchas perspectivas, innecesaria. Pero Hollywood no está hoy para minucias de modo que, si algo recaudó dólares la primera vez, necesariamente debe recaudarlos al recalentar el producto. Algo hay a favor de
The Pink Panther: temíamos que la etiqueta políticamente correcta quitaría muchos elementos graciosos por considerarlos estereotipos. Por el contrario, nos divertimos mucho al ver cómo Closeau batalla para pronunciar hamburger en inglés aceptable y cómo, procedente de un país que dice odiar la comida rápida gringa, se atiborra de ellas durante su visita a Nueva York.
Con esto queda claro que la primera parte de The Pink Panther no era mala; simplemente no hacía falta continuar una historia que ya había exhibido todas sus posibilidades. Y ello se nota ya que
The Pink Panther 2 es una calca argumental de su antecesora. La buena --en muchos sentidos-- Beyoncé quedó excluida del elenco y Kevin
Kline fue sustituido como el jefe Dreyfuss por John Cleese pero continúan Jean Reno como su ayudante Ponton, en un papel que reivindica la vena cómica de este actor galo. También reaparece su secretaria Nicole (Emily Mortiner) donde la posibilidad de romance con Closeau puede o no puede darse en este ocasión.
Luego de su exitosa recuperación del diamante que da nombre a la película, Closeau ha vuelto a ser un agente de tránsito que recolecta infracciones a las afueras del museo donde se muestra la gema. Es el único lugar donde el
comisionado Dreyfuss cree que puede mantenerlo alejado de él y de su equilibrio mental. Pero hay una organización criminal, conocida como Tornado, que se cree es responsable del robo de varias piezas históricas, entre ellas el anillo del Papa y el Sudario de
Turín. El temor ahora es que el Tornado quiera hacerse del valioso
diamante.
En previsión que ello ocurra la policía parisina decide formar un dream team con los mejores detectives disponibles, lista en la que increíblemente se incluye a Closeau. Cleese es un cómico nato --¡cómo nos ha hecho falta en las dos últimas cintas de James Bond!-- pero provocaba más carcajadas ver en ese rol a Kline, actor usualmente dramático. Sin embargo cumple su papel a cabalidad. De cualquier manera, y presionado por sus superiores, Dreyfuss incluye a Closeau en el
dream team junto a expertos de todos los tirajes, entre ellos al libidinoso Vicenzo (García), un inglés flemático (Alfred Molina), un japonés con cara de jefe de la Yazuka y a una beldad hindú
(Aishwarya Rai Bachchan). Con semejante reparto se antojaría a pensar una historia interesante... bueno, no hay tal.
De cualquier modo, Closeau queda al frente del dream team y, lógicamente, el brillante desaparece del museo. El Tornado es una organización tenebrosa, algo así como un Spectra en versión cómica, de la que sabemos cómo es casi hasta el final. El hueco es llenado por las gracejadas, metidas de pata y brincoteos, algo que parece extraordinario para un actor como Martin que ya tiene 67 años de edad. Una escena que sobresale es cuando Closeau va a un caro restaurante y escoge un vino, pero lo hace con tanta torpeza que luego ésta es coordinada y compartida con los meseros y los comensales. Lo malo es que el gag se extiende y se hace cansado. Quizá ésta sea una de las principales fallas de
The Pink Panther 2: el abuso de una situación chusca determinada que nos
quiere obligar a reír.
Y es que si bien su antecesora sí consiguió ese propósito, en ésta la historia llega a lo tedioso, algo que podría esperarse si vemos que no hacía falta alguna extender las peripecias de Closeau. Cuando al final sabemos quién está detrás del Tornado y el desenlace de éste, el temor por una tercera parte comenzó a hacernos escozor en la espinilla. Peter Sellers participó en cinco películas de
La Pantera Rosa con un éxito de aplanadora. Pero falleció inesperadamente mientras filmaba la sexta. El productor Blake Edwards la completó con entrevistas y repetición de escenas pero el fracaso en taquilla fue notorio.
Ello nos dice mucho de que, en bien de la industria cinematográfica, el Closeau-Martin debe volver, pero ya, al anonimato.
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