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La imperdible FIL Guadalajara

Si hubiera que hablar de un antídoto ideal para combatir la zona de desastre que es la educación en México, la lectura lleva un sitio de preponderancia. En sus 25 años de existencia, la Feria del Libro en la capital tapatía y su holgada asistencia dan pie a pensar, con optimismo, sobre el futuro de este país

DICIEMBRE, 2011. Quizá fue a propósito, pero en caso contrario, el haber encontrado 26 cadáveres dentro de tres vehículos a unos pasos de donde la Feria Internacional del Libro de Guadalajara estaba a punto de celebrarse viene a ser una macabra coincidencia. Como sea, la FIL cerró exitosamente, con un 20 por ciento más de asistentes que el año anterior. Son excelentes noticias para un país azotado por la mediocridad educativa producto de tener al frente del Sindicato de Maestros a alguien como Esther Gordillo. Y es que la única manera de contrarrestar el tremendo daño hecho por la "profesora" en estos últimos 20 años es incrementando el número de lectores, pero que lean por gusto, no por que se les obligue, y éste es uno de los principales motores de ferias del libro como la de Guadalajara. No existe un solo lugar en este planeta donde se pueda mantener un alto nivel de desarrollo si su gente no lee ni desea enterarse de lo que hay más allá de su mundo cotidiano.

Guadalajara nos trae como referencia automática al tequila, los mariachis y a las Chivas en el futbol mexicano. Pero en ésta que es la segunda ciudad más grande de México --y mucho menos contaminada debido a su abundancia de áreas verdes y, agregan los locales, "a que nosotros sí queremos el lugar donde nacimos"-- la actividad cultural es boyante, por un lado debido al apoyo oficial mediante la UAG, que promueve desde video clubes y talleres literarios hasta las fundaciones culturales financiadas por empresarios privados. Después de todo en Guadalajara existe una difusora cultural particular de FM que transmite música clásica y sin comerciales, algo realmente insólito. "Cuando en la ciudad de México apenas y comenzaba a despuntar la actividad cultural en los años del Virreinato, Guadalajara ya era la preferida de la intelectualidad de aquella época", señala Marco Gurrola, residente tapatío. "No es casualidad que de Jalisco hayan surgido talentos tan disímbolos como Juan Rulfo y Juan José Arreola".

Y aunque es organizada por la Universidad de Guadalajara, Gurrola refiere que "sin el respaldo de la iniciativa privada sencillamente la FIL no habría podido mantenerse debido al respaldo de los empresarios y las principales editoriales mexicanas. Esa es una muestra de que cuando los sectores oficial y privado consiguen trabajar en conjunto pueden lograrse cosas muy interesantes".

La primera FIL se organizó en 1987, más que nada porque esta ciudad siempre ha tenido una fuerte vocación cultural y, segundo, a instancias del escritor Juan José Arreola. En un principio se creía que los grupos radicales de derecha como los llamados "tecos" boicotearían su puesta en marcha. Hubo algunas manifestaciones, más que nada esperadas, pero la situación nunca se salió de control. De hecho, la parte más intolerante se dio por parte de los cubanos, invitados especiales de la FIL que se realizó en el 2002. "La delegación cubana venía representada según esto por intelectuales que no estaban atados al discurso oficial pero todos coincidían, como robots, en su discurso castrista". Pero eso no fue lo más lamentable, señala Gurrola: "con la delegación venía un ejército de guaruras que impidieron la promoción de autores contrarios al régimen, como Guillermo Cabrera Infante, y aun golpearon a los manifestantes que protestaban por la represión en Cuba. ¿Por qué los organizadores jamás reaccionaron hacia lo que fue una clara violación a la soberanía de México y al espíritu de la FIL? Jamás lo he sabido..."

Uno de los mejores momentos de la FIL se dio en 1988 cuando la ciudad de Los Ángeles fue homenajeada: "Es una sorpresa total enterarse de la enorme actividad cultural que existe allá, tanto por los habitantes norteamericanos como los méxico-americanos. Cuando un orador refirió que Los Ángeles desarrollaba una incipiente labor cultural en tiempos que California aún era territorio mexicano nos quedó en claro esa importancia. Quién lo hubiera imaginado", dijo Gurrola.

En la FIL siempre hay invitados importantes. Por aquí han pasado Gabriel García Márquez, Fernando del Paso, José Saramago y Mario Vargas Llosa, entre decenas más. Éste último estuvo presente en la edición que recién concluyó y mencionó, inevitablemente, lo ocurrido unas horas antes para luego reconocer el esfuerzo del presidente Calderón. Claramente no venía con afanes de discutir ni de desenvainar katanas o espadas --fue en la FIL, por cierto, donde llamó al PRI "la dictadura perfecta"-- pues se sabe que el escribidor peruano-español está a favor de la legalización de las drogas "suaves". Quien sí se fue directo contra el gobierno actual fue el novelista colombiano naturalizado mexicano Fernando Vallejo quien dijo que Calderón "un irresponsable" y lo culpó por las víctimas de la guerra contra las bandas criminales que inició su gobierno. Peor le fue a Vicente Fox: Tras criticar duramente a ambos presidentes panistas, Vallejo llamó "pendejo" al guanajuatense. Hasta hoy Fox no ha mancionado una sola vez a Vallejo en su cuenta de Twitter (¡no vaya a ser que otra vez se equivoque, le llame "ganador del Nóbel" y le cambie el nombre por el de "Hernando Vallejo" o algo así!)

Algunos asistentes a la FIL se preguntan si Vicente Fox no será retado muy pronto en caso que Enrique Peña Nieto se convierta en el próximo presidente de México. Su participación en la feria fue tan desafortunada que algunos lo consideran otro golpe a su imagen luego del moreirazo de apenas unas horas antes. Y es que el virtual candidato priísta se la pasó promocionando su libro cuando una regla tácita indica que los autores que asisten no van a presumir de lo que escribieron sino a honrar el espíritu de la feria al estar en contacto directo con sus lectores.

Los cuerpos dejados en el llamado Arco del Milenio terminaron con el encanto que habían dejado los Juegos Panamericanos, los cuales además de la enorme actividad deportiva fueron aderezados por exposiciones culturales de los países invitados. Los tapatíos no piensan si con ello la violencia que azota a otras grandes ciudades de México llegará a Guadalajara sino si regresará con más fuerza. Gurrola recuerda cómo esa capital sufrió escaladas de violencia en los ochenta: "Cuando las balaceras y las ejecuciones en las calles eran cosa rara en Monterrey, por ejemplo, aquí en Guadalajara eran comunes. Aquí fue donde Caro Quintero tenía su feudo, donde mataron al agente de la DEA Enrique Camarena Salazar y donde el cardenal Posadas fue últimado... en aquellos años se comparaba insistentemente a Guadalajara con Medellín, Colombia..."

Y agrega: "La diferencia es que en esos años las bandas realmente no se metían contigo ni extorsionaban a quienes fueran ajenos al negocio. Las bandas delincuenciales de hoy son mucho más violentas, no tienen ningún código, ningún acuerdo tácito". Hasta hoy Guadalajara ha escapado relativamente de la ofensiva del gobierno federal pero advierte Gurrola, "ello puede terminar en cualquier momento. Lo que pasó en los Arcos es una señal de que no estamos exentos de ello..."

Si la violencia se agudizara sería desastroso para Guadalajara, pero en especial para la FIL. Tal vez por ello la asistencia esta año fue mucho mayor, una señal de que la gente no está dispuesta a perder una feria del libro que tuvo la enorme suerte de ubicarse entre las más importantes del mundo. "La FIL ya es patrimonio de los tapatíos. Y ahora que el mariachi pasó a ser parte del patrimonio de la humanidad, con más razón hoy defendemos esta feria. Y es que si un pueblo no lee, está perdido. De ahí su tremenda importancia en el México que hoy vivimos...", finaliza Gurrola.

 

 

 

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Escrito antes que pidiera votar por Humala Ollanta, este libro quizá nos hablaría de una incongruencia del escribidor. Al contrario, se trata de un compendio de ideas que Mario Vargas Llosa ha desarrollado en cinco décadas y que a un largo plazo lo han reivindicado. Tal vez pase lo mismo en torno a su cambio de actitud hacia el actual presidente peruano

 

 

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