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Jim Henson, el titiritero que creó un emporio

Comenzó a ser famoso a partir de un programa didáctico infantil pero de ahí saltó a famas mayores con unos títeres que, llegaron a decirle, eran residuos medievales. Jim Henson siguió derrochando imaginación hasta que una infección terminó con su vida hace 24 años. Vistazo a la historia del Muppet mayor, bueno, después de Kermit, naturalmente

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ABRIL, 2014. Mientras se acercaba el inicio de la filmación de cada show televisivo, un tipo alto, con barba que nunca se afeitaba, pedía a todos calma en el set porque, afirmaba, "¡ahora sí, escuchen todos, es momento de divertirnos!" Ese era el momento más feliz para Jim Henson, el que las creaciones que bullían en su cabeza pudiera materializarlas en una emisión semanal de TV que en su momento se transmitió a más de 50 países y en Estados Unidos estaba generalmente ubicado entre los 10 programas más vistos. Claro que influía mucho que en cada emisión hubiera invitados especiales, un total de 48, aunque la atracción principal eran unos títeres que, recordó alguna vez Jim Henson, le espetó un productor "¿quién quiere ver títeres en la televisión? ¡esas son modas de la edad media!"

"Me siento afortunado de hacer lo que más me gusta y ganar buen dinero por ello", se ufanó alguna vez James Maury Henson, quien puso aquella "moda medieval" en el mapa de los programas donde los niños al igual que los adultos solían divertirse juntos frente al televisor. "Pocos saben que los títeres y las marionetas fueron durante mucho tiempo entretenimiento para mayores de edad", escribió el historiador sobre TV, Roy McGee, y menciona como ejemplo a Punch, "un títere inglés traicionero y golpeador que encantaba al público". Lo que reconoce es que los Muppets de Jim Henson, "fueron una versión sofisticada de un arte que se pensaba olvidado. Cuarenta años antes nadie pensaría que unos títeres pudieran llegar a tener su propio programa".

El autor de esa resurrección fue Henson, nacido el 24 de septiembre de 1936 en Mississippi, en una familia de origen sueco que luego se trasladó a New Hampshire. Fue un chico alto, de nariz prominente, delgado hasta la preocupación y quien, para colmo, sufrió de acné al llegar a la adolescencia. "Era un muchacho retraído, inseguro pero que alguna vez nos confió 'sé que llegaré lejos'", dijo décadas después un ex compañero de escuela. Henson nunca estuvo contento con su apariencia y en cuanto le creció la barba optó por no cortársela para ocultar su acné.

Sus compañeros eran unas marionetas que habían estado en la familia durante mucho tiempo. Jim pasaba horas hablando con ellas y pronto ya estaba ofreciendo presentaciones en la calle donde vivía. Para alguien que siempre vivió con la sensación de ser un forastero, los aplausos que arrancaban sus muñequitos debió representarle una especie de reivindicación. "Al terminar estaba extremadamente cansado pero con ánimo suficiente para preparar la siguiente función", recordó Henson en una entrevista.

En cierta ocasión el productor de una televisora local le ofreció el espacio para un programa infantil. Todo iba bien hasta que Henson encontró cada vez más difícil escribir guiones para niños, después de todo ya era un veinteañero y esa propuesta infantil dejó de tener interés para él. Entonces llegó otra llamada, esta vez por parte de la PBS, la televisión pública de Estados Unidos. ¿Estaría Henson interesado en presentar sus títeres para un programa pedagógico? Las dudas terminaron cuando se le dijo que los guiones serían redactados por especialistas. Sesame Street salió al aire por primera vez en 1969, un año bastante convulsionado que presenció Woodstock, la llegada del hombre a la luna, el asesinato de la actriz Sharon Tate y el inesperado triunfo de los Mets de Nueva York en la Serie Mundial luego de haber empezado la temporada como coleros generales.

Sesame Street, que en América latina conocimos como Plaza Sésamo o Calle Sésamo, tuvo un éxito inmediato. Ahí aparecieron personajes de Henson como Archibaldo, Ernie and Bert (Enrique y Beto), el Conde Espátula y la Vampirrosa, entre varios más. A Henson le agradaba que los niños se entretuvieran aprendiendo pero sabía que había otro mercado, el de los adultos, y que podría perder a causa que alguien le ganara la idea. En 1974 Henson terminó su contrato con la PBS y fundó su propia compañía, así como nuevos personajes para la aventura que estaba preparando.

Uno de los pocos personajes que conservó de Sesame Street --había vendido los derechos de los otros a PBS-- fue la rana Kermit, originalmente rosa, pero dado que aún muchos hogares tenían televisores en blanco y negro, cambió el color a verde, que ofrece una tonalidad más clara. Kermit "era un personaje triste, nostálgico, ingenioso y a la vez con madera de líder", escribió McGee, "era la representación perfecta de Jim Henson". Luego fueron surgiendo otros personajes, entre ellos Sluggo (Figaredo), Animal (inspirado en Keith Moon, el baterista de The Who), el cocinero sueco, los viejitos quejosos del balcón y Miss Piggy, una cerdita eternamente enamorada de Kermit. Pero Miss Piggy estaba lejos de ser una sumisa: tenía un carácter explosivo y era celosa hasta el paroxismo. Henson también la incluyó al reparar que casi no había personajes femeninos en la serie.

The Muppet Show salió al aire por primera vez en 1977. La palabra es una combinación de "mop" (mechón) y "Puppet" (títere); eran los "títeres mechudos", algunos de ellos animales y otros representados como personas. Para atraer más público, la NBC propuso que apareciera una celebridad invitada al teatro (la idea era presentar lo que ocurría tras bambalinas) y uno de los primeros en aceptar fue John Denver, viejo amigo de Henson. En total aparecieron 47 celebridades entre ellas Alice Cooper, Linda Ronstadt, Paul Simon, Liza Minelli, Elton John, Burt Reynolds, Dudley Moore, Michael Jackson, Glenn Campbell, Sammy Davis Jr., Willie Nelson y decenas más. "En esos tiempos bastaba una llamada telefónica para concretar la invitación; era mucho más fácil acceder a los cantantes y los actores que ahora, cuando hay que pasar por una jungla de representantes y abogados y luego de discutir el porcentaje por regalías. A la mayoría de los invitados se les pagó simbólicamente", escribió McGee.

En 1981 y con el rating aún alto, Henson canceló el programa, más que nada para dedicarse a la producción de películas, entre ellas The Great Muppet Caper, donde los personajes salen del teatro y recorren Estados Unidos mientras continúa el romance Kermit-Miss Piggy y Labrynth, estelarizada por David Bowie. También colaboró con George Lucas para la creación de Yoda, quien apareció en The Empire Strikes Back.

Otro proyecto ambicioso fue Fraggle Rock, donde unos títeres habitaban en las profundidades, un programa que transmitió el canal de paga HBO en 1984. Pero la serie tuvo un éxito limitado pese a haber sido nominada para los Emmys. Quizá los fans esperaban otro show de los Muppets con estrellas invitadas. Fraggle Rock fue cancelada en su tercera temporada.

Henson se enfocó en sus personajes y rodó otro par de películas, además de considerar el regreso de lo Muppets a la TV. Sin embargo siempre se mostró reacio a volver a sus viejos proyectos. "Me entristecería que de aquí a unos años se me recuerde únicamente como el creador de los Muppets (...) tengo otros proyectos muy distintos que quiero desarrollar", dijo Henson a la revista Time a mediados de los 80.

Cuando Michael Eisner, uno de los hombres más poderosos del entretenimiento norteamericano pasó a la dirección de los estudios Disney, dijo a la revista BusinessWeek que uno de sus principales objetivos era "formar una alianza con Jim Henson", lo que sutilmente refería adquirir el miniemporio del titiritero. Luego de fuertes negociaciones, Disney adquirió en 1988 los derechos sobre los Muppets, los cuales aparecieron junto con Mickey Mouse y Tribilín durante la presentación oficial. "Ahora podrán encontrarnos a todos en un mismo lugar", dijo Henson durante la ceremonia. Sin embargo, años después su familia arguyó que el trato había sido "desventajoso" y que Eisner prácticamente había forzado la venta.

Henson siguió trabajando pero su comportamiento se fue haciendo más extravagante. Con frecuencia imitaba sin razón la voz de la rana Kermit y se ponía a ver obsesivamente los videos con sus viejos programas a los cuales encontraba un sinfín de errores. "No era normal su comportamiento", recordó su hijo Brian, como tampoco lo era una constante gripe que lo había aquejado por semanas. Finalmente y presionado por su esposa, Henson fue a un médico quien al revisarlo le recetó un par de aspirinas pero no tuvieron ningún efecto. La salud de Henson empeoró esa madrugada y falleció poco antes del amanecer del 16 de mayo de 1990.

Pese a que los estudios Disney expresaron sus "sentidísimas condolencias" a la familia Henson, hubo un pleito legal para la realización de películas de los Muppets: la compañía del ratoncito planeaba rodar un filme sin consultar a la familia de Henson y ésta demandó al alegar que no podía realizarse ningún proyecto sin consultárseles. Fue hasta el 2011 cuando se estrenó otra película de los Muppets y está a punto de estrenarse la segunda parte.

Lo que es innegable, sentencia McGee, es que el legado de Jim Henson perdurará por mucho tiempo: "Gracias a él, los títeres garantizarán diversión muchas décadas en el futuro".

 

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1 opiniones

marifernanda_mora escribe 16.04.14

Recuerdo que el canal 13 pasaba a los Muppets los sábados por la tarde antes de Deportv y que mi papá llegaba poquito antes de las 6 de la tarde para ver a José Ramón Fernández pero en una ocasión llegó antes y se sentó junta a mi para ver a la rana René, a la cerdita Piggy y a Figaredo, la invitada especial, era Liza Minelli, nos reímos tanto que desde entonces los dos veíamos juntos el show de los Muppets y nos hicimos fans, era un programa familiar que lo mismo divertía a niños que a adultos. Mi papá se nos adelantó en el camino hace 12 años por lo que cuando comencé a leer este texto lloré acordándome de las memorias de esas tardes de domingo junto a él frente al televisor.

Agradezco que hayan publicado este texto, hoy tengo 45 años de edad, con dos hijos en la universidad pero en el fondo sigo siendo un esa niña que se reía con los Muppets, eran tiempos más inocentes sin tanta violencia y vulgaridad en la TV. Les mando un afectuoso saludo desde Aguascalientes. Por cierto ya pronto empieza la Feria para que se den una vuelta.

 

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