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Elton John: los años ochenta
Su fama no dejaba de crecer, lo mismo que sus hits en las listas. Sin embargo en ese lapso también hubo un matrimonio fallido, desavenencias con antiguos compañeros, bulimia y, finalmente, una lenta rehabilitación. Innumerables, los contrastes de este cantante inglés durante la octava década del siglo XX
NOVIEMBRE, 2010. Al terminar los setenta, su momento de mayor éxito, Elton John seguía tan extravagante como siempre. Pero bajo el escenario las cosas habían cambiado. Primero, su distanciamiento con Bernie Taupin y, segundo, la separación con quienes habían sido sus músicos de cabecera. Elton se las ingenió para salir adelante sin su antiguo comparsa y fue así como tuvo temas como "Little Jeannie" en las listas de popularidad. Taupin, por su parte, pasó los siguientes años escribiendo canciones como "We Build This City" y "Nothing's Gonna Stop Us Now" para The Jefferson Starship. El público lo adoraba, algo evidente cuando ofreció un concierto en Central Park en noviembre de 1980 y al que asistieron casi medio millón de espectadores. John se vistió como Pato Donald para la ocasión.
Otro problema al que al principio no quería darle importancia era su adicción a la cocaína, que había probado por primera vez en 1975 y que cada vez se le hacía más necesaria para encontrar inspiración. Buscó tratamiento y logró controlarla por un tiempo aunque también desarrolló otro problema, la bulimia. De acuerdo con Phillip Norman, quien escribió una biografía no autorizada, Elton sentía que estaba engordando "como un elefante" y por ello se autoinducía el vómito luego de unas grandes comilonas. A ello se le agregó otra patología que a al principio veía como divertida, esto es, el gasto desorbitado en cosas que luego no sabía para que podrían servirle. Se había vuelto un comprador compulsivo, una manera de compensar
el fin de su amistad con Taupin y, también, una revalorización de su sexualidad.
La muerte de su amigo John Lennon lo dejó devastado. Después de todo éste había sido el músico que se arrodilló ante él cuando ambos se conocieron en persona y quien públicamente lo nombró como su sucesor. "En los últimos años la amistad entre los dos John, Elton y Lennon, se profundizó dadas las coincidencias entre ambos, que habían sido hijos únicos y que habían sido vistos como bichos raros en sus años escolares, por ello la muerte de Lennon afectó tanto a Elton John", escribe Norman. Tuvo que pasar casi un año para que el pianista volviera a grabar un disco, titulado Up! y que incluía el tema "Empty Garden (Hey hey
Johnny)", dedicado a Lennon.
En 1982 habían pasado seis años de aquella polémica declaración de Elton John donde aceptaba su homosexualidad. Y aunque llegó a declarar al
Times de Londres su temor por visitar el Medio Oeste norteamericano "donde abundan esos
rednecks prejuiciados", lo cierto es que las reacciones fueron pocas, mucho menos de la que esperaba. Es más, había empezado a salir con una asistente de sonido de sus giras, llamada Renate Blauel. Lo que había empezado como amistad se profundizó hasta que inició un romance con ella. "Jamás pensé que iba a enamorarme de una mujer, pero así se dio y hoy estoy feliz", dijo John durante una entrevista con la CBS. La boda se celebró el 14 de febrero de 1984, año en el que también tuvo varios éxitos en
las listas, entre ellos "Sad Songs (Say so Much)" y la bellísima "Guess That's Why They Call It the Blues", donde su amigo Stevie Wonder tocaba la armónica. El tema
"I´m Still Standing" fue filmado en Niza, Francia, durante la luna de miel de Elton y Renata.
"Soy un hombre feliz después de tantos años", dijo Elton durante una visita a Estados Unidos. Era parcialmente cierto: aunque su carrera gozaba uno de sus mejores momentos (su video de "Nikita", por ejemplo, había sido dirigido por Ken Rusell, quien había estado detrás de
Tommy) se sentía vacío pues pasaba la mayor parte de su tiempo en giras, comiendo todo el día e invitando amigos a consumir cocaína y tomar alcohol.
Durante una visita a Australia notó horrorizado durante los ensayos que había perdido la voz por lo que tuvo que suspender su agenda para someterse a una cirugía la cual logró salvarle la voz aunque ésta ya no podría alcanzar los tonos altos de sus primeros hits. Su siguiente paso fue demandar por difamación al periódico sensacionalista
The Sun por señalar que ataba a presadolescentes y les pagaba
para a tener relaciones sexuales con él. Poco después anunció su separación amistosa de Renata para más tarde aceptar que nunca había dejado atrás su homosexualidad.
Una tarde de 1984 en que se encontraba en su casa de Londres recibió una llamada de "un gran fan suyo", al cual invitó a platicar. Se trataba de George Michael, quien a mediados de los 80 era una de las figuras más grandes del pop mundial. Michael le confesó que estaba a punto de dejar Wham! para iniciar una carrera solista pero en realidad no sabía qué rumbo tomar. "Le pregunté qué pasaba en su cabeza cuando dejó a Bluesology, su primer grupo", dijo Michael en una posterior entrevista, a lo que Elton respondió "Tienes que olvidarte que existen los días libres y deberás presentar una propuesta nueva y diferente pues de otro modo nadie irá a verte a menos que cantes los hits de tu antiguo grupo". Ya para despedirse Elton se ofreció a colaborar "espontáneamente" para que lograra su propósito. Fue así como meses después George Michael cantó el tema "Don't Let the Sun Go Down On Me" en Wembley y donde "de repente" lo acompañó Elton John. El sencillo se fue a la cima de las listas británicas y marcó el despegue de la carrera solista de George Michael.
El cantante Bob Geldof lo invitó a cantar en el concierto Live Aid a lo que John aceptó pese a atravesar en ese momento por problemas de bulimia. Cantó el hit "Dont Go Breaking My Heart" con Kiki Dee. Más tarde grabó de nuevo con George Michael para el sencillo "Wrap Her Up" y tuvo al año siguiente su éxito más grande de la década con´la ya referida "Nikita". Algunos críticos objetaron su video promocional por su "abierta propaganda anticomunista" (una guardia en la frontera de Berlín Oriental se enamora del cantante), a lo que John acusó de "ridiculeces": "Yo ya estuve en la URSS --en 1978-- y no tenía porqué hacer declaraciones políticas absurdas" aunque en una entrevista posterior con
The Times sí criticó que en la extinta Unión Soviética la comunidad gay fuera perseguida por ese sistema.
A mediados de 1988 Elton John se presentó en Nueva York con cinco conciertos con boletaje totalmente vendido y del cual buena parte la transfirió a su fundación dedicada a la investigación para el combate al sida. De vuelta a Londres le abrumó ver que tenía varios clósets repletos de ropas, sombreros, botas y, sí, anteojos, de los cuales poseía más de 3 mil. "Todo ello era parte del recuerdo de mi carrera ¿pero qué caso tenía dejar que se apolillaran cuando podrían ayudar a una buena causa?", dijo en una entrevista. Fue así como llevó todo aquellos atuendos, que llenaban una caja de trailer, a Sotheby's, la subastadora más importante de Gran Bretaña. Entre las prendas más valiosas: el traje de Captain Fantastic, las enormes botas utilizadas como el Mago de las Tragamanonedas en
Tommy, el disfraz de Pato Donald empleado en el megaconcierto en Central Park, el traje rojo chillante que luce en el video "I'm Still Standing" y muchas más. Sotheby's vendió hasta la úiltima prenda, todo ello con valor de 20 millones de dólares, los cuales el cantante donó a su fundación y a otras grupos filantrópicos.
Con el tema "Simple Life" Elton John volvía a colaborar con Bernie Taupin, pero aunque fue un éxito en las listas, el cantante optó por someterse a rehabilitación en vez de realizar una gira de conciertos; no sólo sufría de bulimia sino de adicción a las drogas. Por ello se recluyó en una clínica cera de Chicago, donde permaneció alrededor de un mes.
Al salir y tras regresar a Londres, Elton recibió una llamada de Michael Eisner, por entonces el máximo ejecutivo de
Disney. ¿Le interesaría participar en la musicalización de una película animada? Aunque todavía no desempacaba,. a las pocas horas ya iba de regreso a Estados Unidos, esta vez a Hollywood.
La cinta, por cierto, era The Lion King.
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