fasenlínea.com

Análisis, comentario y demás

 
Inicio Nacional Internacional Cine DVDs Medios Literatura Y Demás

Y Demás/Aniversario

A 40 años que terminó la experiencia Hendrix

Para no pocos conocedores, fue el mejor guitarrista de rock de la historia. Y pese a su reputación, fue un hijo obediente que terminó consumido por las drogas cuando buscaba expandir su creatividad. Pero tampoco faltan quienes ven detrás de su legado, a un consumado bromista

Versión impresa

SEPTIEMBRE, 2010. Podrá sonar a cliché pero el mundo del rock se conmocionó aquel 17 de septiembre de 1970 cuando los medios anunciaron que Jimi Hendrix, el más grande guitarrista que había producido el género, había muerto. El deceso ocurrió apenas unas semanas de haberse cumplido el primer aniversario de Woodstock donde Hendrix ofreció una de sus presentaciones más grandes, y apenas unos días en que dio una actuación regular en la isla de Wight. Y aunque al principio se manejó la posibilidad de suicidio --e incluso las infaltables teorías conspiratorias-- la verdad más probable señala que el guitarrista falleció tras ingerir varias pastillas, sufrió una serie de espasmos mientras dormía y terminó asfixiado en su propio vómito.

Desde entonces la influencia del músico sólo creció exponencialmente; de hecho cuando empezaban los ochenta y se cumplía el primer decenio de su muerte, su estilo aún parecía ir adelante de los tiempos, como si los sesenta hubieran sido un momento detrás de su música. A ello pudo deberse que Hendrix, a diferencia de la otra oleada de monstruos sesenteros, no tuvo competencia, lo cual es obvio y explicable. Ahí estaba, por ejemplo, Eric Clapton pero su virtuosismo se encontraba en las antípodas del de Hendrix: por algo a Clapton se le conoce como el slowhand (mano lenta) mientras que de Hendrix daba velocidad supersónica al blues del delta. Ambos bebían de la misma fuente bluesera pero mientras el inglés lo hacía en porciones medidas, Hendrix lo hacía a borbotones. "Para Jimi muchas cosas eran tomadas con exceso", llegó a decir su bajista Noel Redding mientras que otro bajista, Chas Chandler, de The Animals --y quien lo conoció muy bien cuando Hendrix llegó a Londres, a mediados de los sesenta-- señaló "era prácticamente imposible que Jimi no triunfara... ninguna barrera, prejuicio o competencia habrían sido capaces de detenerlo..."

Algunos críticos han recalcado el hecho que Hendrix buscara reivindicar para los negros el rock and roll, que desde los tiempos de Chuck Berry "había sido copado por los artistas blancos", según escribió J.D. Considine en Rolling Stone, lo cual es falso, pues entre Berry y Hendrix hubo un paréntesis con grandes artistas de color que iban de James Brown a Ottis Redding, Jackie Wilson y Aretha Franklin, sin olvidar la aportación de las disqueras Stax y Motown. Lo cierto es que Hendrix tuvo que emigrar a Europa pues a ningún productor o empresario de esas disqueras les parecía viable el estilo como Hendrix, quien inició como guitarrista de acompañamiento en el grupo de Little Richard. "(Jimi) tenía una personalidad bastante independiente, ansiosa por ser libre, y eso no se lleva mucho con el pertenecer a un grupo donde no eres el líder", refirió Richard durante una entrevista con Rolling Stone. Él ya era un hippie desde mucho antes que se acuñara esa palabra".

Cuando por fin decide emigrar a Gran Bretaña y toparse con otros dos músicos de sesión, Hendrix ya había desarrollado un estilo que lo inmortalizaría. Pero contrario a la la leyenda, Jimi Hendrix siempre fue un buen hijo, respetuoso de sus mayores, como lo dejan claro las cartas que enviaba a Al, su padre, con infaltable puntualidad. En una de esas misivas escribió: "lo único que hago con la guitarra es crear sonidos cada vez más incoherentes y estruendosos y el público me aplaude rabiosamente" y luego agrega "siempre tengo presente lo que me has enseñado y pienso en tu bienestar a cada momento (...) en ocasiones quisiera regresar a casa y platicar horas contigo...". En otras cartas --publicadas en el 2000 por Random House como parte de un libro que conmemoraba los 30 años de su muerte-- Hendrix insinúa que todo lo que él hacía, como el quemar guitarras o tocar las cuerdas con la lengua eran bromas donde el público caía redondito y los críticos asumían como protestas sociales.

Lo que nadie puede negar es que Jimi Hendrix poseía un talento excepcional, tanto así que se considera a "Purple Haze", su primer gran hit de 1967, uno de los temas más influyentes en la historia del rock. Quizá hoy ya suene un tanto anacrónica --¡hey, hace casi 45 años que fue grabada!-- pero sin ella el género quizá no habría sobrevivido al deceso de los Beatles. "Jimi rejuveneció al rock al insuflarle una dosis inusitada de blues y ello sirvió de ejemplo para todos nosotros", recordó Eric Clapton.

Hendrix era famoso por "expandirse" en sus presentaciones. Tres de sus apariciones son legendarias, empezando por el concierto de Monterey, California, tras su regreso de Gran Bretaña, un par de años después en Woodstock, donde le tocó cerrar y finalmente en la isla de Wight, Inglaterra, menos de un mes antes de su muerte. Según su padre Al, tras Woodtsock era claro que Jimi había perdido control sobre sí mismo ante las drogas. "Sus visitas a casa se hicieron más esporádicas, lo mismo que sus cartas, que cuando llegaban eran ininteligibles (...) cuando venía pasaba más tiempo con su novia de modo que seguía ausente aunque estuviera en la ciudad", rememoró años después.

De hecho su comportamiento también había afectado a su grupo. Para el concierto de Wight, Mitchell había abandonado a The Experience, y lo que pudo haber sido su consolidación frente a una nueva década terminó por deprimir al guitarrista. "Todo fue un desastre, el público exigía los hits y silbaba en desaprobación cuando Jimi intentaba interpretar algo nuevo", señaló el bajista Redding. En los días anteriores a su muerte Hendrix consumió una fuerte cantidad de barbitúricos para quitarse la ansiedad aunque también consumía drogas como la heroína. Sin duda una de estas combinaciones letales son las que terminaron por matarlo.

Durante los siguientes años su padre buscó sin cansar recuperar el patrimonio de su hijo, estimado en unos 40 millones de dólares. El músico murió intestado por lo que Al Hendrix pasó varios años sin recibir un solo centavo por regalías. Pero finalmente comprobó que la firma de los contratos habían sido supervisados y firmados por él, con lo cual quedó como copropietario del valioso acervo musical. "Antes que el rock se convirtiera en un negocio de millones de dólares los tratos se hacían con un simple apretón de manos. Eso enriqueció a las compañías disqueras y socavó muchos talentos", escribió Barry Miles, biógrafo de Paul McCartney

                                                        Copyright 2010 Derechos reservados

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otros textos de Y Demás

Los fundadores de Estados Unidos, bajo ataque

Rolling Stones, los primeros años

John Cougar o John Mellencamp,el talento es el mismo

Les Luthiers. maestros de inigualable talento

Charles Lindbergh, héroe humano

¿Hasta dónde caerá el prestigio de los Premios Nóbel?

Porqué los alemanes hicieron lo que hicieron

Archivo

 ¿Desea opinar sobre este artículo?

[email protected]

[email protected]

0 comentarios

 

Inicio

Nacional

Internacional

Cibernética

 

Literatura

Cine

Medios

Y demás

 

+