Y DEMÁS: El retorno de Abba... o algo así

A casi 40 años de su rompimiento, estos cuatro suecos recientemente decidieron que es momento de regresar a los escenarios como grupo y realizar una gira mundial... hasta cierto punto, pues lo harán como hologramas y estrenarán cinco nuevos temas. Nunca han dejado de vender discos, por lo que las apuestas a su favor son altas. Veremos qué sucede con ABBA, quienes, caso para Ripley, entraron al Salón de la Fama del Rock and Roll antes que Alice Cooper, Yes, ELO y Journey

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SEPTIEMBRE, 2021. Es curioso cómo el fenómeno más grande de la música pop europea de los 70 no provino de Gran Bretaña como pudiera esperarse, sino de Suecia, esto gracias a un grupo llamado ABBA cuya estilo era inconfundible y traía consigo una extraordinaria efectividad comercial. ABBA se adueñó también de países donde el pop cantado en inglés no había sido muy popular y donde, para vender aun más, el grupo grabó versiones de sus hits en los idiomas locales.

En México la abbamanía despegó en serio gracías a "Chiquitita", sobre todo cuando se lanzó la versión en español, aunque otro hit anterior, llamado "Dancing Queen", también hizo cierta mella en la radio que tocaba hits en inglés. Irónicamente, la abbamanía comenzó a asentarse muy tarde pues a los pocos meses el grupo anunciaría su separación, con lo cual se evaporó toda posibilidad que visitaran el país, como se había especulado.

En términos musicales, por cierto, quizá era el momento ideal para que los miembros de ABBA optaran por irse cada quien de su lado ya que francamente, "Chiquitita" y "Super Trouper" --aunque "la discotequerona "Voulez Vouz" aún rescataba algo de sus viejas glorias-- eran canciones de lo peorcito en el repertorio de ABBA pese a que todas ellas vendieron toneladas de discos en el mundo.

Por supuesto había otra razón que propició el rompimiento: los cuatro integrantes de ABBA ya no se soportaban, más bien, uno de ellos, Anny Frid Lyndstag (la morena del grupo) ya no soportaba a los otros tres, resquemor que duró hasta hace unos años cuando se negó a ser fotografiada junto a sus ex compañeros poco antes del estreno de la película Mamma Mia! Luego de su última presentación, en 1982 y tras interpretar "Thank you for the Music" --canción con cierto tono fúnebre y de despedida-- el grupo anunció que se tomaría un "descanso" aunque dos de sus miembros para entonces ya estaban trabajando en proyectos independientes: de hecho Lyndstag tendría un hit solista en 1982 llamado "I Know There's Something Going On", el cual Phil Collins no solo produjo sino que fue el batería en esa composición).

Y naturalmente que ABBA regresó a los encabezados cuando el comité del Salón de la Fama del Rock and Roll les dio entrada como nuevos miembros del recinto con lo que muchos soltamos un WTF!? El Salón, una faramalla a la que deben reconocérsele contados momentos de brillantez, admitió a ABBA antes que a grupos con mucho (¿mucho? muchisimo) más méritos que la cuarteta sueca, que no contaba en sus filas siquiera a un virtuoso en la guitarra eléctrica o a un letrista de renombre. ABBA ingresó al Salón de la Fama antes que Journey, que Alice Cooper.... vamos, antes que Randhy Roads y del también sueco Yngwyee Malmsteen. a quien todavía no le mandan siquiera una invitación al recinto.

Durante los siguientes 20 años los cuatro miembros del grupo únicamente volvieron a aparecer juntos una sola vez, en el 2006, pero rápido volvieron a bajar antes que los reporteros les soltaran preguntas sobre una supuesta reunión. Y es que aún existía la mala leche entre ellos al punto que la "tregua" se evaporó pocos días después. ¿Y por qué ese odio mutuo? Entre otras cosas, refieren los críticos, a la puesta de cuernos --como por ejemplo, que el barbón Björn Ulvaeus fuera atrapado por Anny Fryd in fajanti y totalmente en cueros, con una presentadora de la televisión seca.

Otro motivo que se resistía a la reunión fue el monetario. A diferencia de otros grupos que se juntan por urgencia económica aunque su amistad se haya destruido hace años (Aerosmith, et al), los ex miembros de ABBA han vivido más que bien las últimas cuatro décadas. Su recopilación ABBA Gold, originalmente aparecida en 1992, se mantiene en las listas británicas desde entonces al tiempo que las películas de Mamma Mia! la aparición de A-Teens (ABBA versión infantil, o como dijo un amigo, las "abbitas") y varios musicales, han proporcionado a esto cuatro suecos dinero más que suficiente como andar comprometiéndose en reuniones.

El regreso de estos cuatro suecos quizá era inevitable. Si ellos no aprovechaban la oleada de esta nostalgia abbática, alguien más habría de hacerlo, llevándose mucho crédito, y muchísimos dólares, en el proceso. Quizá no les quedaba de otra.

Así pues, y a 39 años que cantaron juntos sobre un escenario, ABBA anunció su regreso que incluirá cinco nuevos temas y una gira mundial. Sin embargo, los miembros del reformado ABBA no participarán en ella, o mejor dicho lo harán mediante hologramas, como la Princesa Leia en Star Wars. El anunció hizo hincapié en que las presentaciones "se tratará de preservar espíritu de los años 70", algo deseable por lo demás.

¿Cómo funcionará la "gira"? La curiosidad inicial seguramente la convertirá en un éxito instantáneo aunque más adelante quién sabe. Muchas "reuniones" terminan por romper el encanto, como luego se dice, al no alcanzar las expectativas del público nostálgico. Hay una razón por la cual hoy poca gente recuerda "Free as a Bird", el "nuevo" sencillo que los Beatles lanzaron en 1997 (y mucho menos recuerdan el segundo "sencillo", de nombre "Real Love").

Muchos de nosotros no esperábamos, ni de lejos, el retorno de ABBA, pero sí tiene éxito ojalá haga felices a los muchos fans de este grupo sueco. Sus logros musicales en los 70 ahí están, para toda posteridad. Pero ojalá que esto detenga ya posibles futuros musicales, más películas como Mamma Mia o cosas penosas como A-Teens.

Y es inevitable acudir a esta analogía hecha pregunta: ¿"Mamma mía, ahí voy otra vez" terminará por ser el "Waterloo" de Abba? Pronto lo sabremos.

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Un regreso que evidencia el patético escenario de la música pop actual

AGOSTO, 2021. Para el comentarista de música y locutor Rafael Macías, el regreso del grupo sueco ABBA a la música luego de cuatro década de inactividad "nos habla del enorme poder que sus canciones siguen teniendo entre el gusto del público. En tal sentido se llevan el mismo mérito de los Beatles y otros grupos que se separaron hace mucho pero que hoy siguen sonando contemporáneas. Muchas canciones de ABBS simplemente siguen escuchándose frescas, a diferencia de otras cosas que fueron grabadas en los años setenta".

Al mismo tiempo, Macías encuentra otra coincidencia con los Beatles y que ha hecho tan perdurable el encanto que la gente siente hacia ABBA: "Ambos grupos se separaron cuando aún no entraban en decadencia... la gente piensa que les quedaron a deber y queda ese sentimiento de pérdida, de idealización, como de alguien que muere antes de alcanzar la vejez".

--Aunque se trata de una gira mundial en realidad es relativo dado que se anunció que ABBA se "presentará" en hologramas, como si fuera la película de un concierto. ¿Cómo crees que lo recibirán los fans?

--Siento que el éxito de la gira está garantizado. Los fans irán a verlos o pagarán en las plataformas digitales para ver cómo lucen juntos hoy, y cómo suenan hoy unas canciones grabadas hace casi medio siglo. Siempre existe el morbo de los humanos para ver el contraste entre entonces y ahora, pero el elemento central es volver a escuchar esos éxitos con las voces originales.

--Hay quienes insisten que los hologramas son un fraude, adicional al hecho que muchas figuras ya fallecidas, como Ronnie James Dio o Whitney Houston, han "ofrecido" conciertos en hologramas aunque quizá jamás dieron su consentimiento.

--En esta ocasión se trata de cuatro artistas que aún viven por lo que su consentimiento está claro, pero sí creo que tienes razón. Lo que debe hacer una leyenda de la música es que, si no desea que se hagan conciertos en holograma tras su fallecimiento, lo especifique, aunque esos hologramas suelen producir enormes beneficios económicos a los herederos del patrimonio del artista.

--¿Por qué lo miembros de ABBA no realizan una gira presencial como lo hacen el 90 por ciento de los artistas vivos?

--Creo que básicamente se debe a la pandemia que padecemos y a que en muchos países todavía hay muchas restricciones para realizar viajes. Los miembros de ABBA y de su staff no se están exponiendo a quedar contagiados durante la gira, no olvidemos que los cuatro pasan de los 70 años y están en la edad de mayor riesgo para adquirir COVID. También está el hecho de que la giras suelen ser muy estresantes, sobre todo para cuatro miembros de un grupo que no se han ido de gira juntos en 40 años y muchos de sus intereses ya son muy distintos.

--¿Por qué esta nostalgia? No recuerdo que en los hubiera fuerte nostalgia, cuarenta años después, con la música de Glenn Miller...

--El gusto por la música de ayer es cíclico, a fines de los 70 se soltó una oleada de nostalgia por los 50, fue cuando se estrenó la película Vaselina, y a fines de los 90 se desató una nostalgia por la música disco. Pero estas oleadas regresan cuando hay un vacío en la música pop de ese momento. Durante los últimos 20 años nos hemos estancado en ese momento. Ciertamente han surgido Lady Gaga, Justin Bieber, Lana del Rey, Adele, pero ninguno de ellos suena tan bien como un hit de ABBA, seamos francos. Además de los shows como XXX donde tocan sus hits, mucha gente busca acudir a la fuente original y percibe la diferencia. Hay una opinión mayoritaria en el sentido de que la música de antes era hecha con más sensibilidad, y que era meno desechable que lo que tenemos hoy. Hay otro elemento: la gente acude al pasado, a la nostalgia, sobre todo musical, cuando siente que el futuro es incierto.

--¿Un escenario patético?

--Sin duda. Muchos fans de ABBA aún no habían nacido en los 70, y quizá ni siquiera sus padres estaban todavía en este mundo. La gente de todas edades busca buena música y cuando se asoman a las plataformas digitales y encuentran a grupos como ABBA, encuentran algo mágico que refleja las ilusiones de sus vidas. La música hoy está llena de pesimismo, visiones oscuras, autodestrucción, sarcasmo y es mecánica, robotizada; las canciones de amor prácticamente han desaparecido de las listas, pero ese sentimiento no ha desaparecido en los corazones de mucha gente, sobre todo jóvenes, que encuentran en ABBA lo que no encuentran en la oferta musical actual. (OFM)

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