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NACIONAL
Ante el nuevo esquema fiscal de Trump, México cambia
el suyo o se hunde
El muro
sigue sin construirse pero el paquete fiscal de
Donald Trump aprobado recientemente por el Senado
tiene el potencial de golpear a México y a quitarle
competitividad. Pero despreocúpense: A nuestros
inteligentes legisladores, para variar, todo el
asunto los ha tomado desprevenidos
Versión impresión
ENERO, 2018.
El paquete fiscal del gobierno norteamericano que
contempla entre otras cosas una reducción en el
Impuesto Sobre la Renta del 35 al 20 por ciento fue
presentado desde mediados del 2017 para que
finalmente fuera aprobado en diciembre. Esta
reducción impositiva es mucho más drástica que la
del ex presidente
Reagan en 1986, y
la de
John F. Kennedy
(sí, ese mismo, y demócrata), quien también
disminuyó el impuesto a los activos de las empresas
en 1961.
Seis meses. Como se ve, la medida está lejos de ser
sorpresiva. Y si hablamos de Trump, alguien con
amplia experiencia empresarial, lo último que
pudiera esperarse de su gobierno era el mantener una
política de financiamiento del gasto público
aumentando los impuestos. Increíblemente, durante el
segundo debate, su contrincante
Hillary Clinton
advirtió que "un triunfo de mi rival traerá consigo
una alza de impuestos que afectará a las clases
medias". Y ahora que ha ocurrido precisamente lo
contrario, la bancada demócrata ahora nos dice que
la clases medias resultarán igualmente perjudicadas.
Por lo tanto y si este paquete fiscal fue anunciado
hace medio año, ¿por qué en México nadie del
gobierno mexicano, mucho menos el Ejecutivo y el
Legislativo, buscaron la manera de asimilar la
medida? En vez de ello, la recién aprobada
Miscelánea Fiscal tiene un carácter meramente
recaudatorio y no contempla, ni de chiste, la baja
de gravámenes.
"El IRS se mantiene intocable y el IVA, que
recordamos subió un punto con la Miscelánea del 2014
en la frontera norte lo cual dejó en desventaja
mayor al comercio en esa área. Ninguna de estas dos
medidas ha logrado aumentar los ingresos fiscales al
gobierno mexicano. El mantener una política fiscal
mexicana como la actual choca directamente con lo
sucedido en Estados Unidos; tratándose de socios
comerciales, el que nuestro país siga por el mismos
sendero me parece una necedad que todos pagaremos
muy caro", dice el contador José Manuel Reveles.
Platicamos con Reveles luego de las fiestas
navideñas. "En este momento y con tantas cenas y
posadas me siento tan gordo como el gobierno
federal", bromea, "bueno, no tanto, si así fuera
parecería hipopótamo, con perdón de los
hipopótamos".
--En algunas redes sociales he leído que con este
paquete fiscal lo que busca Trump es "fregar a los
mexicanos". ¿Qué opinas de ello?
--Ignorancia pura, por supuesto. Yo no veo, en
primer lugar, porqué Trump se vea obligado a aprobar
leyes que nos beneficien, a él lo eligieron los
gringos para gobernarlos a ellos. Y pese a lo que
digan esas redes sociales, si tu tienes un empleo en
Estados Unidos, seas mexicano, de Timbuctú o de
donde sea, vas a recibir más dinero en tu sueldo,
dinero que hasta hoy el fisco de aquel país te
estaba reteniendo.
¿Quién es que realmente está fregando a los
mexicanos, Donald Trump? Por favor, seamos maduros.
El TLC sigue ahí y yo veo muy difícil que el Senado
acepte tumbarlo, y el muro todavía no está ahí.
Quién nos ha estado fregando es nuestro propio
gobierno, con el alza al IVA y la eliminación del 15
por ciento en las zonas fronterizas, con el
gasolinazo... lo que nos está fregando es una
política fiscal meramente recaudatoria como lo que
tenemos.
--¿Ves tu una salida masiva de empresas
norteamericanas a Estados Unidos ahora que no
tendrán que pagar tantos impuestos allá?
--El paquete fiscal de Trump no contempla que las
empresas norteamericanas que invierten en otros
países deban pagar doble tributación, algo con lo
que Obama estuvo peleando en sus dos periodos de
gobierno. Recordémoslo, el señor es un empresario.
Lo que busca es que esas empresas comiencen a
invertir más en Estados Unidos ya que que pagarán
menos impuestos. Ahora bien, estas empresas seguirán
erogando lo mismo, la diferencia es que ahora el
dinero que daban al fisco se lo entregarán a sus
empleados.
--Allá, e incluso acá, un articulista de El
Universal tacha a la medida de "populista"
dándole más dinero a los trabajadores.
--Populismo es el obligar a una empresa a aumentar a
15 dólares la hora a los mínimos sin antes
incrementar la producción, o que el Estado te dé
tinacos, paquetes escolares, y todas esas cosaas
para que sigas votando por determinado candidato.
Que quede claro: ese dinero es parte del sueldo de
los empleados y que lo han estado devengando desde
que tienen un empleo, solo que antes el fisco se
quedaba con esa parte. Ese dinero cambiará de manos,
irá directamente a los trabajadores en vez de ir a
parar a las manos de un burócrata...
--Por lo que supongo en México una medida de esa
naturaleza es prácticamente un sueño guajiro...
--Quizá no lo sea, pero con los precandidatos que
hoy tenemos te puedo asegurar que ninguno contempla
reducciones fiscales.¿Meade, el virtual autor de los
gasolinazos? ¿López
Obrador, la peor amenaza inflacionaria
que se cierne sobre nosotros, el chicken little
(Ricardo Anaya)? Lo que me sorprende es que nuestros
actuales legisladores en ningún momento hayan
contemplado una forma de enfrentar un paquete fiscal
tan radical como el de Trump.
--¿A qué lo atribuyes?
--Veo dos cosas, bueno, tres. Una, pensaban que el
Congreso y el Senado, si bien de mayoría
republicana, iban a rechazar una medida de este
tipo, dos, siguen pensando que de un momento a otro
a Trump lo van a llevar a un impeachment, o
juicio político. Y la tercera, el que una reducción
de impuestos en México daría al traste con una
política colectivista y paternalista que hemos
tenido por décadas, la de hacernos creer que el
Estado mexicano es el único capaz de sacarnos del
subdesarrollo y la pobreza y de protegernos de los
voraces capitalistas...
--Ahora bien, Juan Manuel, ¿esta estrategia dará
resultado?
--La estrategia está claramente inspirada en la
llamada Curva de Laffer del economista Arthur Laffer,
quien propone que a una reducción en los impuestos,
sobre todo el IRS, le sobreviene una alza en la
productividad y la creación de empleo. Y es que,
contrario a la idea de los burócratas de que los
empresarios acumulan avariciosamente sus ganancia en
enormes bodegas como si fueran Rico McPato, al pagar
menos impuestos el empresario está en posibilidad de
invertir en infraestructura, en ofrecer mejores
sueldos y por ende en mayor productividad. Laffer
también propone un flat tax, es decir, un IVA
de tasa fija pero aplicado sin excepción a todos los
bienes de consumo. Si Trump no se metió ahí es
porque en Estados Unidos el impuesto al consumo (sales
tax) implica facultades que de que gozan los
estados de la Unión.
--Por tanto y si la curva de Laffer ha resultado
ser efectiva, ¿por qué rara vez se insiste en
aplicarla?
--Porque le da mayor poder adquisitivo a los
contribuyentes, es decir, los hace menos
dependientes y eso no conviene a los burócratas que
suelen saludar con dinero ajeno con todo y que al
final el fisco podrá recaudar más dinero. No es una
medida popular, y lo estamos viendo con la respuesta
de los medios norteamericanos... veremos cuánto
cambia esa percepción una vez que los trabajadores
reciban un aumento en su salario. Hay un riesgo, por
supuesto: que el Estado no baje su ritmo de gasto o,
peor aún, que lo incremente; eso podría conducir a
un peligroso déficit de la cuenta pública.
--Tengo entendido que con Reagan hubo una medida
similar y al poco tiempo se dio el crack
bursátil de 1987. ¿ No hay una conexión con el alza
de impuestos?
--Lo que se dio aquel año fue una burbuja
especulativa en las casas de bolsa de Wall Street
que involucró a miles de incautos, pero esa
tendencia ya se estaba dando desde antes de la baja
a los impuestos.
--Centrándonos en México, ¿qué sucederá si acá
insistimos en nuestra política fiscal esencialmente
recaudatoria?
--Perderemos competitividad. De nuevo: las empresas
norteamericanas no se irán en estampida de México
con esta reforma fiscal, pero sí podrían retirarse
si aquí insistimos en cobrarles altos impuestos o,
peor aun, seguimos castigando la creación de riqueza
con un ISR alto y contraproducente como el que
tenemos.
--Quizá también porque no es una medida
políticamente recomendable...
--Tiene muchos riesgos, el que por ejemplo se
sobrecaliente la economía, que los banqueros y Wall
Street, fuertes aliados del Partido Demócrata,
alienten la especulación y lleven a un crack
bursátil como el ocurrido en 1987, o que la
estrategia sea descarrilada por motivos políticos y
luego sediga "¿ya ven hacia donde nos llevó esta
baja impositiva?"
--¿Es cierto que esta medida únicamente beneficia
a los más ricos?
--Beneficia por igual a quien tenga un empleo
remunerado; obviamente si tu percibes 100 mil
dólares anuales te beneficiará más que si percibes
20 mil dólares anuales, este es un beneficio
inversamente proporcional a tu esfuerzo laboral, así
de sencillo.
--Aquí tendríamos una corriente muy fuerte, quizá
imposible de superar, si el gobierno propusiera
bajar el ISR como lo hizo Trump.
--Definitivamente. Lo que pasa es que a Trump le
vale madre lo que digan u opinen de él. Este cabrón,
que por cierto no me cae nada bien, está obsesionado
con salirse con la suya y ya lo estamos viendo.
--El panorama pinta mal para México, entonces...
--Pues sí, independientemente de quién gane las
elecciones el próximo julio. Veo una clara
coincidencia entre chicken little Anaya, el
Peje, Meade y los demás en que el Estado necesita
más recursos para cumplir su función social elevando
los impuestos. Seguimos de tercos haciéndole más
caso al señor Keynes, y así nos ha ido y nos seguirá
yendo.
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