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Y DEMÁS/Música
Ace Frehley, el otrora Kiss sigue su paso galáctico Fue parte de un grupo mítico del rock norteamericano pero ahora busca consolidarse como solista a sus casi 70 años de edad, en especial tras la aparición de su nuevo disco, llamado Spaceman. Un asomo a la trayectoria de Ace Frehley, quien aún no muestra deseo alguno por soltar las cuerdas de su instrumento musical OCTUBRE, 2018. Hablar
hoy de Kiss como un fenómeno no solo musical sino cultural y
que hace rato entró a lo anales de las leyendas del rock ya
suena a lugar común, sin embargo no siempre fue así. En su
época de mayor apogeo, que fue a mediados de los setenta,
los críticos odiaban al cuarteto neoyorquino: varias tiendas
de discos se negaban a vender su material y las estaciones
de radio simplemente rehusaban incluirlos en su
programación. Fue la presión de los fans, representada en
algo que se llamó la Kiss Army lo que obligó a los
programadores a transmitir las canciones de Kiss y los que
llenaban a los estadios abofeteando simbólicamente a esos
críticos prejuiciados. Esos fans incansables y a prueba de
todo hicieron de Kiss uno de los grupos de rock más
duraderos en la historia. Luego de pertenecer a varios grupos que tocaban como pasatiempo, alguien le dijo que en un aviso de ocasión se buscaba a un guitarra "con ganas de hacer cosas nuevas" de modo que Frehley concertó un cita. Ahí conoció a Simmons, a Stanley y a Peter Criss, quien a su vez había respondido a un aviso de ocasión en Rolling Stone para integrase al grupo. En la segunda prueba de audición le informaron que ya era miembro de Kiss donde, recalca, "desde el principio se nos dejó en claro quiénes eran los que mandaban en el grupo. Pero con el tiempo esa regla se suavizó, al menos temporalmente..."
Los primeros discos no fueron exitosos, lo que que ya tenía desesperado a Neil Bogart, dueño de Casablanca Records --un extraño caso de firma cuyos otros artistas eran exclusivamente de música disco-- quien les puso un ultimátum al que respondió uno de los productores al proponer un disco doble grabado llamado Alive y grabado en vivo en 1975. Ese fue el detonante: los siguientes álbumes el resto de la década tuvieron un éxito impresionante. Cuando la presión interna (y lo que Frehley llama "el autoritarismo combinado con el abuso de drogas") tensionaron al máximo la relación al interior del grupo a finales de 1977; pero un rompimiento del grupo habría representado millones de dólares en pérdidas para disquera, productores, mánager y aun los mismos músicos de modo que se optó por lanzar cuatro discos solistas simultáneamente; el más exitoso de los cuatro fue el de Frehley, sobre todo por el tema "New York Groove", compuesto por Russ Ballard. Ese éxito no extrañó a Frehley. De hecho varios temas de Kiss habían sido de su autoría aunque fue hasta el Love Gun cuando finalmente Frehley se atrevió a calar su voz. "Hay una razón por la que Eddie Van Halen no suele cantar; el requinto te exige mucho mayor concentración, pero con horas de práctica pude solucionar ese problema...", dijo el músico. Loa discos solistas atemperaron por un rato las tensiones las cuales resurgieron en 1981 con la salida de The Elder, un álbum "conceptista" con el que ni Frehley ni Criss estuvieron de acuerdo. "Yo no veía ningún motivo para querernos convertir de repente en Pink Floyd, la verdad no teníamos porqué meternos en áreas pantanosas. Advertí de desde un principio que ese disco no iba a ningún lado", eso pese a que The Elder incluyó dos composiciones suyas. Tras el fracaso comercial del disco se agudizaron las diferencias de modo que para el siguiente disco, titulado Creatures of the Night, Frehley prácticamente no participó. El batería Criss, que se recuperaba de un accidente automovilístico, abandonó el grupo poco después. Cuando el grupo se despojó
del maquillaje ciertamente disfrutó de varios éxitos pero
muy lejanos de sus días de gloria puesto que lo que, dijo
Frehley, "se acabó el misterio cuando nuestros rostros
quedaron al descubierto". La idea no agradó mucho a Frehley
de modo que al poco tiempo también abandonó Kiss y se dedicó
de lleno a su proyecto solista, titulado Frehley's Comet
(luego la cambió el nombre) y donde participó Criss en
algunos temas. La colaboración entre ambos siguió cuando
realizaron una gira juntos. Por aquellos años Frehley dijo a
un reportero que "Kiss ya quedó atrás, agradezco su
insistencia, gracias". Sin embargo la reunión con sus
antiguos compañeros estaba a la vista. Era evidente que existía una
hambre de Kiss con los elementos originales cuando
Physcho Circus salió a la venta; se trataba de un disco
que incluía la misma magia que el grupo había tenido en los
70. "En los primeros meses nos conectamos de maravilla,
incluso mejor que al principio", dijo Frehley, pero el
ambiente comenzó a enrarecerse tras la organización de la
gira de despedida del grupo, en especial porque su hija
Monique Frehley fue "echada" de un proyecto fílmico así como
varias discusiones con el mánager quien, dijo Frehley
"estaba suplantando el autoritarismo de Gene y de Paul, y
eso realmente era difícil de soportar, sobre todo cuando ya
has andando un tramo como solista y ves que no tienes
necesidad de estar tolerando a gente indeseable cerca de
ti". Frehley desmintió que exista animadversión entre él y los demás miembros del grupo: "Cierta ocasión leí que Gene y yo nos habíamos liado a golpes a la salida de un bar... yo no sé cómo se atreven a publicar tanta mierda sin comprobarla", dijo Frehley, si bien la relación con Stanley no es la mejor, "y de hecho nunca lo fue el tiempo que estuve en Kiss", agrega. Stanley, quien es de religión judía, lo acusó de "flojo", "poco confiable" y de "antisemita", algo que Frehley desmiente, al menos en parte. "Reconozco que soy flojo pero cuando tengo que trabajar lo hago sin detenerme por un momento. De lo segundo no sé de dónde Paul sacó eso: mi novia por 6 años es judía y muchos de mis mejores amigos son judíos, incluidos los hermanos Kulick" (Bruce y Bob, quienes han trabajado con Kiss). A principios del 2018 Frehley participó en una serie de conciertos junto con Simmons. "Nos dieron ganas de subir al escenario y lo hicimos", resume Frehley, quien por entonces daba los últimos toques a su nuevo disco solista, titulado Spaceman el cual, no casualmente, aparece 4 décadas después de su primer exitoso disco solista. Por cierto, la portada es sospechosamente parecida a sus atuendos de sus días en Kiss, obviamente sin el maquillaje. El material ha recibido buenos comentarios aunque ha tenido que adaptarse a las nuevas tecnologías: "La mayoría de la gente lo esté bajando en forma digital, y así es más difícil saber su aceptación como en los días que veías a los chicos que llevaban el disco en sus manos al salir de la tienda", y remata: "Cuando empiecen a llegar las regalías sabré exactamente la suerte de ese disco..." Frehley evita dormirse en la leyenda que tiene tras de sí: "Kiss fue una etapa de la que aprendí mucho, y esa esperiencia pienso utilizarla hasta anunciar mi retiro. Y cuando éste llegue prometo será en serio", en referencia a Kiss, que por lo menos ha anunciado su despedida del "ahora sí" por lo menos en tres ocasiones.
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2 opiniones el_ceriza98w8 escribe 12.10.19 Dice Gene Simmons que nadie puede utilizar el maquillaje galactico de Ace Frehley sin su autorizacion pero yo le he usado varias veces sin pedirle permiso y con eso le saco en su cara la lengua mas larga que la que él tiene roBertOOcArREraU escribe 14.10.19 Gene Simmons no se molesta en decirle nada amigo ceriza, porque claramente no tiene usted la importancia ni el talento de Ace Frehley por eso Simmons no idea tiene que usted existe, le saludo desde Cali, Colombia |