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Fue parte de un grupo mítico del rock norteamericano pero ahora busca consolidarse como solista a sus casi 70 años de edad, en especial tras la aparición de su nuevo disco, llamado Spaceman. Un asomo a la trayectoria de Ace Frehley, quien aún no muestra deseo alguna por soltar las cuerdas de su instrumento musical
OCTUBRE, 2018.
Hablar hoy de Kiss como un fenómeno no solo musical sino
cultural y que hace rato entró a lo anales de las leyendas
del rock ya suena a lugar común, sin embargo no siempre fue
así. En su época de mayor apogeo, que fue a mediados de los
setenta, los críticos odiaban al cuarteto neoyorquino:
varias tiendas de discos se negaban a vender su material y
las estaciones de radio simplemente rehusaban incluirlos en
su programación. Fue la presión de los fans, representada en
algo que se llamó la Kiss Army lo que obligó a los
programadores a transmitir las canciones de Kiss y los que
llenaban a los estadios abofeteando simbólicamente a esos
críticos prejuiciados. Esos fans incansables y a prueba de
todo hicieron de Kiss uno de los grupos de rock más
duraderos en la historia.
Los inicios, según recordó el requinto Ace Frehley,
difícilmente daban idea de lo que vendría después. Es el
caso del maquillaje: por años de especuló que el grupo se
había inspirado y analizado a los artista kabuki
japoneses (seguidos de largos vericuetos sociológicos)
cuando lo cierto, afirma, es un poco más ordinario: "Cierto
día nos metimos a una tienda Woolworth en el centro de
Brooklyn, llegamos al área de maquillaje y comenzamos a
embadurnarnos la cara. Muchas cosas hoy consideradas
legendarias y originalísimas de Kiss fueron meras
ocurrencias".
Ello no indica necesariamente que Frehley reniegue o abjure
de su pasado como uno de los mejores requintos de las
setenta, si bien tuvo que acostumbrarse a ser menospreciado.
"Ace Frehley es uno de los mejores requintos que ha tenido
el rock norteamericano, a la altura de
Hendrix, de Santana, de
Eddie Van Halen o de Slash", dijo en cierta ocasión su
colega
Ted Nugent. "La historia no
le ha hecho justicia... ojalá pronto ello ocurra..."
De hecho ello parece ocurrir con la entrada de Frehley al
Salón de la Fama del Rock and Roll
en el 2014 donde para el guitarra lo que más destacó fue el
ambiente de camaradería de los integrantes originales: "Todo
fue una celebración de lo que fuimos y no tanto por lo que
hacemos actualmente", dijo Frehley en una entrevista, aunque
descartó volver a integrarse formalmente a Kiss en el
futuro: "Cuando eres independiente ya no es tan fácil volver
a ser un subordinado... mientras estaba en Kiss la última
palabra siempre la tenían Gene (Simmons) y Paul (Stanley),
desde el principio existió una barrera invisible que
convertía al resto de nosotros en meras piezas de engranaje.
La verdad ya no quiero pasar otra vez por eso... Sin embargo
estoy muy orgulloso de todo lo que logramos juntos..."
Frehley nació en 1951 en el Bronx, una de las zonas más
bravas de Nueva York. Sus padres eran músicos de modo que
Frehley pronto aprendió a tocar el piano y de ahí saltó a
una guitarra que le regalaron en su cumpleaños. Su
adolescencia coincidió con el estallido del rock con el
requinto como instrumento clave de modo que el adolescente
Frehley aprendió a tocar sin leer partituras musicales. "Mis
padres me enseñaron a leer los pentagramas pero no los
utilizaba cuando reproducía las canciones de Clapton o de
Hendrix, quizá porque es el tipo de música con la que me
sentía profundamente identificado".
Luego de pertenecer a varios grupos que tocaban como pasatiempo, alguien le dijo que en un aviso de ocasión se buscaba a un guitarra "con ganas de hacer cosas nuevas" de modo que Frehley concertó un cita. Ahí conoció a Simmons, a Stanley y a Peter Criss, quien a su vez había respondido a un aviso de ocasión en Rolling Stone para integrase al grupo. En la segunda prueba de audición le informaron que ya era miembro de Kiss donde, recalca, "desde el principio se nos dejó en claro quiénes eran los que mandaban en el grupo. Pero con el tiempo esa regla se suavizó, al menos temporalmente..."
Los primeros discos no fueron exitosos, lo que que ya tenía desesperado a Neil Bogart, dueño de Casablanca Records --un extraño caso de firma cuyos otros artistas eran exclusivamente de música disco-- quien les puso un ultimátum al que respondió uno de los productores al proponer un disco doble grabado llamado Alive y grabado en vivo en 1975. Ese fue el detonante: los siguientes álbumes el resto de la década tuvieron un éxito impresionante.
Cuando la presión interna (y lo que Frehley llama "el autoritarismo combinado con el abuso de drogas") tensionaron al máximo la relación al interior del grupo a finales de 1977; pero un rompimiento del grupo habría representado millones de dólares en pérdidas para disquera, productores, mánager y aun los mismos músicos de modo que se optó por lanzar cuatro discos solistas simultáneamente; el más exitoso de los cuatro fue el de Frehley, sobre todo por el tema "New York Groove", compuesto por Russ Ballard.
Ese éxito no extrañó a Frehley. De hecho varios temas de Kiss habían sido de su autoría aunque fue hasta el Love Gun cuando finalmente Frehley se atrevió a calar su voz. "Hay una razón por la que Eddie Van Halen no suele cantar; el requinto te exige mucho mayor concentración, pero con horas de práctica pude solucionar ese problema...", dijo el músico.
Loa discos solistas atemperaron por un rato las tensiones las cuales resurgieron en 1981 con la salida de The Elder, un álbum "conceptista" con el que ni Frehley ni Criss estuvieron de acuerdo. "Yo no veía ningún motivo para querernos convertir de repente en Pink Floyd, la verdad no teníamos porqué meternos en áreas pantanosas. Advertí de desde un principio que ese disco no iba a ningún lado", eso pese a que The Elder incluyó dos composiciones suyas. Tras el fracaso comercial del disco se agudizaron las diferencias de modo que para el siguiente disco, titulado Creatures of the Night, Frehley prácticamente no participó. El batería Criss, que se recuperaba de un accidente automovilístico, abandonó el grupo poco después.
Cuando el grupo se despojó del
maquillaje ciertamente disfrutó de varios éxitos pero muy lejanos de sus
días de gloria puesto que lo que, dijo Frehley, "se acabó el misterio
cuando nuestros rostros quedaron al descubierto". La idea no agradó
mucho a Frehley de modo que al poco tiempo también abandonó Kiss y se
dedicó de lleno a su proyecto solista, titulado Frehley's Comet (luego
la cambió el nombre) y donde participó Criss en algunos temas. La
colaboración entre ambos siguió cuando realizaron una gira juntos. Por
aquellos años Frehley dijo a un reportero que "Kiss ya quedó atrás,
agradezco su insistencia, gracias". Sin embargo la reunión con sus
antiguos compañeros estaba a la vista.
Tras una rápida presentación con Kiss, Frehley volvió a enfocarse en su
carrera aunque los ejecutivos del canal
MTV se comunicaron para decirle que se
planeaba una reunión para ese canal cortesía del seriado Unplugged.
A los otros días ya estaba practicando con los otros tres aunque se
acordó que el elenco original solo aparecería en el último cuarto del
concierto dado que el grupo ya tenía otros dos elementos en sus filas.
Los cuatro miembros interpretaron los tres últimos temas y al final se
acordó reunirse pronto (a las pocas horas Criss fue arrestado por la
policía: tenía unas copas encima y además amenazó a los agentes con una
arma de fuego). A las pocas semanas se oficializó la reunión.
Era evidente que existía una hambre de
Kiss con los elementos originales cuando Physcho Circus salió a
la venta; se trataba de un disco que incluía la misma magia que el grupo
había tenido en los 70. "En los primeros meses nos conectamos de
maravilla, incluso mejor que al principio", dijo Frehley, pero el
ambiente comenzó a enrarecerse tras la organización de la gira de
despedida del grupo, en especial porque su hija Monique Frehley fue
"echada" de un proyecto fílmico así como varias discusiones con el
mánager quien, dijo Frehley "estaba suplantando el autoritarismo de Gene
y de Paul, y eso realmente era difícil de soportar, sobre todo cuando ya
has andando un tramo como solista y ves que no tienes necesidad de estar
tolerando a gente indeseable cerca de ti".
Su puesto fue ocupado por Tommy Thayer, quien sigue utilizando el
maquillaje galáctico dado que Simmons tiene registrados los derechos.
"Nadie puede utilizar ese maquillaje sin mi autorización, incluido Ace",
dijo Gene Simmons. "Siento gran estima por él pero no dudaré en
aplastarlo en los tribunales si quiere medrar a costa de la historia de
Kiss".
Frehley desmintió que exista animadversión entre él y los demás miembros del grupo: "Cierta ocasión leí que Gene y yo nos habíamos liado a golpes a la salida de un bar... yo no sé cómo se atreven a publicar tanta mierda sin comprobarla", dijo Frehley, si bien la relación con Stanley no es la mejor, "y de hecho nunca lo fue el tiempo que estuve en Kiss", agrega. Stanley, quien es de religión judía, lo acusó de "flojo", "poco confiable" y de "antisemita", algo que Frehley desmiente, al menos en parte. "Reconozco que soy flojo pero cuando tengo que trabajar lo hago sin detenerme por un momento. De lo segundo no sé de dónde Paul sacó eso: mi novia por 6 años es judía y muchos de mis mejores amigos son judíos, incluidos los hermanos Kulick" (Bruce y Bob, quienes han trabajado con Kiss).
A principios del 2018 Frehley participó en una serie de conciertos junto con Simmons. "Nos dieron ganas de subir al escenario y lo hicimos", resume Frehley, quien por entonces daba los últimos toques a su nuevo disco solista, titulado Spaceman el cual, no casualmente, aparece 4 décadas después de su primer exitoso disco solista. Por cierto, la portada es sospechosamente parecida a sus atuendos de sus días en Kiss, obviamente sin el maquillaje.
El material ha recibido buenos comentarios aunque ha tenido que adaptarse a las nuevas tecnologías: "La mayoría de la gente lo esté bajando en forma digital, y así es más difícil saber su aceptación como en los días que veías a los chicos que llevaban el disco en sus manos al salir de la tienda", y remata: "Cuando empiecen a llegar las regalías sabré exactamente la suerte de ese disco..."
Frehley evita dormirse en la leyenda que tiene tras de sí: "Kiss fue una etapa de la que aprendí mucho, y esa experiencia pienso utilizarla hasta anunciar mi retiro. Y cuando éste llegue prometo será en serio", en referencia a Kiss, que por lo menos ha anunciado su despedida del "ahora sí" por lo menos en tres ocasiones.
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