Desde la época prehispánica, hasta nuestros días, uno de los espectáculos más sorprendentes en la sierra Tarahumara, es el de las carreras Rarámuris. En un impresionante despliegue físico, los indígenas corren largas distancias en terrenos accidentados, siendo esta práctica únicamente masculina, sin embargo, sus mujeres realizan una carrera moviendo un aro o una piedra con bastones denominada carrera del aro, esta practica inclusive cuenta con un certificado como uno de los deportes más antiguos de la historia universal.

El “Rarapujipuami” o carrera de la bola, haciendo alarde de una excepcional condición de corredores entre el pueblo “Tarahumara”, solía realizarse en cualquier época del año, como hasta la fecha se lleva a cabo aunque con algunas modificaciones. Los corredores realizan la larga travesía pateando una pequeña pelota de aproximadamente de una pulgada de diámetro elaborada con fibra de raíz, los enfrentamientos por lo regular son entre pobladores de distintas localidades en equipos o agrupaciones que varían de 4 a 20 según la distancia, buscando la supremacía de su pueblo natal llegan a recorrer aproximadamente 140 kilómetros, teniendo como avituallamiento solamente el poco tazcalate o harina de maíz, revuelta con algo de cacao, algunas tiras de carne seca y agua. La carrera no es de gran velocidad pero si de resistencia, a gran distancia y regularmente en beneficio de las apuestas que entre pobladores y caciques se realizan.
CERTIFICADO DE ANTIGÜEDAD