FUPEC
COLOMBIA

Fusión para el Encuentro Cósmico
Mensaje Extraterrestre

Contacto Extraterrestre en Villa de Leyva - Colombia

EXPERIENCIA VIVIDA POR UN GRUPO DE 71 PERSONAS ANTES,  DURANTE Y DESPUES DE UNA MEDITACION ESTELAR DE CONTACTO DIRIGIDA POR DANTE FRANCH

Marzo de 1998

Por Dante Alberto Franch

La presente es la descripción de una experiencia inolvidable, vivida por un grupo de personas en las afueras de la  centenaria localidad de Leyva distante a unos 300 Km. de Bogotá en Colombia los días 21/22/23 de marzo de 1998 .

En este hermoso país tuve la suerte de conocer a personas excepcionales  de gran valía  espiritual con las que consolidé una gran amistad y hermandad en este camino evolutivo en pos de desentrañar este maravilloso enigma del siglo XX relacionado al Contacto y  Mensaje Extraterrestre.

En anteriores viajes dicté unas 30 conferencias,  reuniones y seminarios en ese país a raíz de lo cual se fue generando un grupo de amigos que conforman el Fupec allí en Colombia. En estas conferencias pude expandir el concepto referente  a la existencia de un Plan Cósmico para la Tierra y como es que seres Extraterrestres dentro de ese Plan se vienen contactando con la humanidad desde hace milenios.

Pero en este viaje del mes de marzo de 1998, decidimos mas que dar una serie de conferencias ir directamente a la practica de lo ya transmitido, llevando adelante un seminario con una salida de campo incluida, pero para que esto tuviera real valía la invitación debía ser cursada solo a personas que ya hubieran participado de conferencias y reuniones anteriores. Este llamado tuvo éxito ya que 71 personas se presentaron a la cita...

El objetivo buscado era transmitir en este seminario todo el conocimiento posible relacionado a la existencia de un Plan Cósmico para la Tierra en donde Seres Extraterrestres que habitan un sector estelar que se encuentra en promedio a 5.000 años luz cúbicos alrededor de la estrella que llamamos Sol vienen desarrollando desde hace miles de años. Consideré muy importante el poder revelar a los participantes que seres provenientes de este sector los cuales en su mayoría son genéticamente compatibles a nosotros, llevan adelante un Plan Cósmico para la Tierra, ya que nos vienen observando desde tiempos inmemorables. 

En este seminario se debió explicar conceptos sobre la presencia histórica de los seres extraterrestres y su irtenvención indirecta a través del "Contacto" con nuestros antepasados. Explicar como los antiguos habitantes de nuestro planeta llamaron a sus Naves de 1000 formas distintas, relacionando lo que veían a objetos conocidos en su época, como ser "Carros de Fuego", Nubes, Torbellinos, rollos que vuelan, estrella fulgurante, escudo volador, etc.

Recordemos como hoy eN pleno siglo XX se ha observado a estas Naves Extraterrestres camuflarse en nubes o en esferas de luz, utilizando técnicas todavía imposibles de imitar para el ser humano.

Yo mismo he podido observar como estas naves se acercan y se ve perfectamente su estructura material de color en muchos casos plomizo metalizadas y luego de unos minutos de verlas, se comienza a elevar lentamente y a su vez genera a su alrededor un campo lumínico en un principio traslúcido, o sea que dentro se continúa observando la nave metálica hasta que luego de unos segundos al continuar elevándose se transforma en un objeto totalmente luminoso, sin que se puedan observar  partes metálicas, aunque la nave estructural permanece en su interior. 

Meditación Estelar

En ese orden de cosas llegamos al día sábado donde preparé al grupo para una meditación estelar - crística de contacto - Cómo ocurrió muchas otras veces naves extraterrestres relacionadas al Plan Cósmico, monitorearon el área donde estábamos por realizar estas tareas durante los días previos al encuentro y por supuesto durante el mismo, por este motivo durante la tarde del sábado se pudieron percibir muy alto en el cielo las naves y a pocos metros las esferas de monitoreo o caneplas.

Por la noche una vez reunidos las setenta y una personas, los que tenían más preparación que éramos unos veinticinco integrantes de fupec tratamos de distribuirnos entre los menos preparados. El grupo de Colombia había realizado un trabajo intenso previo durante cuarenta días, con lo cual llegaron a ese momentos con un alto poder vibratorio y espiritual, lo que alcanzó a equilibrar en positivo al resto del grupo que era heterogéneo ya que había quienes sólo les importaba "ver algo" y otros opuestamente eran escépticos que venían a estudiar nuestro comportamiento.

Yo me ubico de espaldas apoyado a una pared y frente a un fogón que habíamos preparado, quedé en silencio observando mi entorno siguiendo indicaciones que recibí telepáticamente de los "Hermanos Mayores" que ya estaban presentes ya que veo su nave lenticular con destellos de luz naranja, justo frente a mí en cielo abierto a 33º de inclinación detrás y centrado entre el espacio de dos pinos muy altos que se encontraban a unos cuarenta metros frente a mí.

Ellos me dan indicación de que permanezca en silencio sin dar instrucciones pues ellos debían monitorear a los presentes en sus reacciones, pensamientos, e impulsos naturales, analizar las ansiedades, miedos, o indiferencia que pudieran surgir en cada uno. Miraba alrededor mío y pude observar como algunos (los menos) sin mediar palabras tomaban una actitud serena, contemplativa, sintonizándose con el momento que íbamos a vivir, otros conversaban amigablemente, despreocupados por el motivo de la convocatoria, otros avivaban el fuego, servían té caliente. En realidad sólo unos pocos que en un principio tomaron conciencia de lo que estaba ocurriendo alrededor nuestro y de la presencia física de la nave.

Pasaron unos diez minutos y me vuelven a transmitir que comience a desarrollar el trabajo específico para esa jornada, me paro pido silencio y atención y los invito a serenarse, sintonizarse y armonizarse con el momento que estábamos viviendo.

Segundos antes, ante una nueva transmisión telepática me hacen saber que por el momento no avise sobre la presencia física de naves que había observado frente a mi y luego a la derecha elevándose sobre la ladera de un cerro cercano para desaparecer sobre su cima. Tampoco debía exteriorizar la presencia de seres pequeños de l,40 metros, y otros más altos de casi 2 metros, y delgados que se observaban detrás de los árboles, esta indicación se me da para evitar la exteriorización contraproducente para lograr una buena armonización interna.

Dentro de este orden de cosas, comienzo a dirigir una meditación muy profunda que si medimos de 1 a 10, entre 8 y 10 puede conducir al contacto físico. En esta experiencia y al llegar a nivel  6, se comenzó a sentir cierta incomodidad por la gran energía que descendía por lo menos entre la mitad de los que estaban allí, en ese instante recibo telepáticamente que la experiencia más importante que se iba a dar luego, no iba a ser para todos, que debía dejar que los que no se sentían en condiciones de permanecer allí luego de la meditación solos se iban a retirar a dormir. Ya al promediar el trabajo interior que estaba desarrollando se llegó a un punto de nivel 7 de contacto en donde a distintas personas que participaban del trabajo interior se les daría indicaciones específicas e individuales ( como así pude constatar que ocurrió).

Pero en ese momento siento que se había llegado al límite posible de irradiación por parte de los Hermanos Mayores para todo el grupo presente, con lo cual el contacto masivo, o sea para todos ya no se iba a dar, aunque estuvimos muy cerca de lograrlo. Desde ese momento la experiencia pasa a ser más específica e individual de acuerdo al momento evolutivo de cada uno.

Por supuesto en ese momento ¡Ellos! me van guiando e instruyendo, aunque en ese instante solo guarde para mi esos conceptos que de exteriorizarlos hubieran sido condicionantes. Por ejemplo, recibo la indicación de no alertar masivamente de la presencia de la nave  ni de los seres porque de hacerlo estoy seguro que ninguno se hubiera retirado del lugar al terminar la meditación.

Pasan los minutos, voy redondeando el final de la meditación, y elevando el nivel conciente de los participantes, hasta que todos restablecen su nivel conciente en total y perfecta armonía. Al abrir los ojos, miro frente a mí, en el lugar donde observé la nave una hora antes y ya no la veo, pero pasan dos o tres minutos y la veo nuevamente en la misma posición, primero como un punto brillante de color anaranjado que se acerca lentamente hasta tomar una forma alargada, ovoidal, brillante, anaranjada, siempre en la misma posición a 33º y por detrás de los pinos frente a mi, lo cual generaba que por el ángulo que se encontraba sólo podía ser observable por mi o por los que estaban sentados a mi lado, como había recibido la indicación de no avisar de su presencia para evitar las exteriorizaciones y que se cortara el trabajo interno tan bueno que habíamos logrado.

Yo me quedo en silencio sin decir nada, sólo observándola, pasan unos minutos y veo nuevamente las siluetas de seres moviéndose detrás de los árboles, a unos 40 metros nuestros, giro la cabeza y observo la actitud de todos los que me rodeaban, algunos estaban serenos, con su vista fija hacia ese bosque, otros simplemente se habían recostado para dormir, otros se levantaron y se despedían para ir a descansar, otros agregaban leña para avivar el fuego, sobre lo cual si tengo que interceder, indicándoles que no lo hicieran, ya que el aumento de la luz impediría , si debía ser el caso, que algunos vieran la nave o los seres individualmente como luego ocurrió.

Habían pasado unos diez minutos desde el momento en que terminó la meditación y la nave seguía allí físicamente, aunque nadie me había dicho nada sobre su presencia, entonces sentí que me permitían que avise con cautela y sin generar excitación a los que estaban al lado mío, pero tampoco me permitieron que la fotografiasen o filmasen  tal como ocurriera otras veces.

Entonces decido avisar a tres o cuatro de los que estaban más cerca mío sentados a izquierda y derecha, y al último en avisarle fue a  Óscar, lo hago que se pare frente a mi para mostrarle la nave, la ve maravillado, pero en ese momento la nave se desmaterializa y desaparece, justo en el momento que él logra verla.-

Me quedo una media hora más en el lugar explicando algunos de los aspectos que habíamos vivido, y de lo poco que faltó para que la experiencia fuera más grupal y masiva, ya para esto era cerca de la una de la mañana, muchos tal como había recibido se retiraron para dormir y quedaron en el lugar alrededor de veinte o veinticinco personas. 

Vuelvo a recibir una conexión telepática en el sentido de que yo también me retirara a descansar ya que Ellos iban a proceder  con el contacto más individualmente y no convenía mi presencia allí, pues todos hubieran recurrido a mi para afirmarse en lo que debían vivir individualmente. Comento esto con los que estaban cerca mío y les digo que la experiencia continuaba, que el contacto no había cesado y que seguiría hasta mucho mas tarde.

Al irme algunos más también se retiran, quedando en el lugar sólo aquellos que posteriormente debían seguir adelante con la experiencia de contacto.

La experiencia en Leyva fue una de las más importantes de los últimos tiempos no por lo que se pueda mostrar como prueba de la misma, ya que las pruebas son escasas; ¡Pero si!. Todos los que estuvimos allí, sabemos lo que se vivió, lo que sentimos, lo que aprendimos externa e internamente, eso no se nos borrará nunca.

A continuación voy a transcribir parte de la desgravación de los testimonios que se recogieron al día siguiente en donde todos nos reunimos para comentar lo sucedido y uno a uno fue explicando lo que vio y sintió, prolongándose el horario del encuentro hasta pasadas las cinco de la mañana.

No es el objetivo de que los incrédulos acepten lo que aquí se narra, para ellos es ver para creer  y aun así dudarían. En realidad transmito esta experiencia para las generaciones futuras porque ellos leerán este testimonio y el de otros miles de grupos de "Contacto" en el mundo y reconocerán que lo que aquí vivimos es verdadero, quedará registrado históricamente que en Marzo de 1998 en Leyva entre las montañas de Colombia, la Confederación de Mundos produjo un nuevo contacto con la humanidad de la Tierra.

Transcribo lo ocurrido en honor de los que allí estuvieron, tanto terrestres como extraterrestres, porque al final todos formamos parte de una "Gran familia a nivel cósmico" y todos vivimos en este espacio infinito y maravilloso y bajo la tutela de un mismo Dios,  fuese cual fuese el nombre que le demos.

Experiencias y Testimonios

En la parte más profunda de la meditación siento una voz que me dice que a las 3:00 AM mi cuerpo astral iba a ser elevado. Cuando abrí los ojos vi a dos seres que se encontraban aproximadamente a unos 30 metros delante mío. Mi esposa estaba cansada y le dije que fuera a descansar y que yo le avisaba si veíamos alguna nave. Todos estábamos pendientes de verlas. Entonces yo también sentí la necesidad de ir a descansar para que mi cuerpo astral fuese elevado.

Miré mi reloj, vi que eran las 2:30 AM y me fui a dormir. Desde ese momento no me acuerdo de nada más, hasta las 4:30 AM cuando mi hermana me despierta para ir a ver la nave. Fui con mi esposa y vi cuando la nave se movía en forma de cruz y se veían luces en todo el campo. Supongo que había un xendra, porque veía una puerta grandísima, la cual vi al despertarme y pensé que era el plástico de un vivero, como los que se ven aquí en el campo. Saludé a los hermanitos de la nave mentalmente y les di las gracias por su presencia. Luego siento que algo me dice que debía ir hacia donde estaba la figura blanca, pero yo estaba indeciso. Les pedí perdón porque no sabía si era un mentalismo y luego les pido perdón porque si no era mentalismo no me sentía preparado para ir.

También les pido que esto no sea un motivo para que no vuelva a suceder y les volví a mandar un mensaje de amor. Después de 20 minutos me fui a acostar. Me sentía conforme, tranquilo y sentía que había hecho lo que tenía que hacer. De pronto veo un ser bajo que me mira, lo sigo detrás de la carpa y  desaparece y en el fondo aparece uno alto al que solo le veo la silueta. A ellos también les envío un mensaje de agradecimiento por su presencia y por todo lo que nos han dado y luego me voy a dormir. Siento que todo lo que ocurrió "era algo muy normal ".  

Esto sucedió cerca de las 3:30AM. Estaba mirando las naves con una señora cuando de pronto siento que debo ir hacia el campo, salté el alambrado, hice mis ejercicios de respiración y visualicé dos seres de luz. Yo pensé que era producto de mi imaginación, sin embargo les sentía caminar. Les pedí que me tocaran las manos. Cuando extiendo las manos siento un estruendo delante mío y veo un tubo de luz que baja. En ese momento siento que me cubren las manos. Siento paz, amor y un gran calor en mi cuerpo. Luego me dicen que yo desciendo de una raza indígena, la cual ya había tenido contacto con ellos y que ahora era mi turno, ya que yo descendía de ellos.

También me dicen que no era la primera vez, como tampoco iba a ser la última que esto sucedía y que tenía una misión que cumplir. Después abrí los ojos y veía que el  suelo irradiaba una energía blanca, amarilla, azul y verde. Sentía una energía cálida y veía que mi cuerpo brillaba como un tubo de luz halógena. Mis amigos cuando me vieron me decían que brillaba como un bombillo. Yo sentía que me temblaban las manos y el cuerpo. Sentía una gran paz y mucho amor. A las 4:30 o 5:00 AM vi a los seres que estaban en el potrero y visualicé como ellos estaban entre nosotros y nos observaban. También visualicé una puerta de color violeta y luego una de color verde con amarillo. La puerta de color  violeta se acercó a mí y vi en ella a un ser blanco-transparente que luego siento como si estuviese entre nosotros. 

Yo estaba con Dante y vimos la nave nodriza que eran los dos puntos estáticos y además veíamos otros cuatro puntos luminosos. Estos cuatro puntos eran las naves que se movían en forma de cruz. Después Esther y yo comenzamos a vibrar en una sintonía impresionante. Luego miramos hacia el bosque y allí aparece un tubo de luz blanca y dentro de este la silueta de un ser que movía las manos y parecía como si nos mostrara que tenía un cuerpo como el nuestro. Sentí que me preguntaba si quería ir y yo le contesto: "No,  todavía no".

Vimos a otros seres que eran como transparentes y sentimos la presencia de otros que caminaban alrededor. Se sentían muy cerca de nosotros. Luego sentimos la necesidad de acercarnos al alambrado, pero había personas detrás nuestro y  nos detuvimos. No pudimos establecer ninguna comunicación  y  nos quedamos mirándolos, agradeciéndoles y enviándoles mucho amor. El amor que sentimos es algo indescriptible. Luego Esther empieza a vibrar terriblemente y a llorar. Yo la abracé para que no se cayera. La energía que nos llegaba en ese momento era algo maravilloso.

Yo no los veía, yo los sentía.  Sentía los pasos cuando caminaban y les decía a los demás: "Están caminando, ahora se detienen", pero Sandra fue la que los vio. Empecé a bambolearme junto con ella por un rato. La energía que bajaba era algo increíble. Lo primero que me dicen es que no tenga miedo y es la primera vez que no siento miedo. Sentí mucho amor . Sentía una vibración tan grande que no la puedo explicar. Era como estar preparándome para meditar y para recibir mucho amor. El amor que ellos nos tienen es algo que nunca lo había sentido, es algo impresionante. Yo temblaba y me bamboleaba en forma de cruz, y no hay palabras para eso.

Bueno, yo estaba con Dante. El me decía que ahí estaba la nave y me preguntaba si quería verla. Yo le dije: " Pues claro!" y me paré. En ese momento yo no lograba ver nada. Dante me corrió el cuerpo con su mano  y veo la nave haciendo un movimiento pendular. A mí me pareció hermoso, ya que nunca había tenido la posibilidad de ver algo tan latente. Pensé que con esta experiencia ya era suficiente. Me dije "Pagué todos los años de estar estudiando".

Dante se iba a dormir y yo le dije a mi esposa que nos fuéramos a acostar porque Dante se había ido y no creía que fuese a pasar algo más. En ese momento siento que algo me dice que debíamos aprender a caminar solos y le digo a ella que más bien esperemos otro rato. Ella me dice que también siente que algo iba a pasar. Luego siento como una especie de zozobra y camino hacia el campo. Ahí me encuentro con Luz, nos abrazamos y ella me dice: "Mírala, está allí enfrente" y la nave empezó  nuevamente a moverse en forma pendular y luego cambiaba su posición. No nos asaltó la duda, porque normalmente empiezas a buscar explicaciones. Al instante sentí que era real. Después empezaron a aparecer puntos de luz más arriba. Creo que esto lo vimos todos. Llamé a Sandra y a Esther y nos pusimos a conversar. De pronto les digo que me den sus manos y nos acercamos a la cerca.

 Cuando dimos tres o cuatro pasos nos dicen que no avancemos más. Nos quedamos quietos. En ese momento veo un tubo de luz y el ser del que habló Sandrita. Les dije: " Ahí está ". Nos quedamos un rato observando y yo respetuosamente le pido permiso para tomarle una foto. También les pregunto que porqué no se acercaban más a nosotros y una voz me responde que es por la vibración, pero que estábamos viendo una muestra de lo que habíamos estado buscando hace mucho tiempo. Posteriormente, cuando estaba con Lorenzo, vemos que encima del árbol aparecen dos luces color naranja. Todos estábamos ahí, cuando vimos las luces en el cielo bien dibujadas en forma de habano. También vimos un ser blanco, como transparente que inspiraba mucha paz.

En mi adolescencia yo tenía un poco de clarividencia , adivinaba cosas y me giraba el charra frontal. Eso fue hace veinte años y nunca volví a sentir esto, hasta esa mañana cuando desperté después de la experiencia y lo primero que vi fue mi chakra frontal.

El día anterior sentía un zumbido y un dolor fuerte en mis oídos, pero ayer durante la experiencia no sentía nada. Yo vi a Wilson cuando llegó cargado de energía. Se conmueve, llora.  Transmitía tanta felicidad, tanto amor como nunca lo habíamos sentido. Esta mañana durante la meditación que dirigió Dante, sentí que un ser me roza la rodilla. Yo sentí una gran tranquilidad y sabía que eran ellos. Después de la meditación les agradecí haberlos podido sentir tan cerca como los sentimos anoche. 

Bueno, cuando la gente empezó a mirar las naves, nos acercamos los que estábamos ahí reunidos riéndonos. Efectivamente las naves empezaron a moverse hacia los lados, hacia arriba y hacia abajo. De un momento a otro empecé a sentirme rarísima, como muy rígida. Las personas que estaban a mi lado dijeron que mantralizáramos un OMMMM, pero yo me sentía muy rara. Entonces di dos pasos hacia adelante y empecé a temblar. Me toqué el estómago y sentía como si me hubieran sacado todo, me puse la mano y sentí como un hueco, entonces me asusté mucho y pensaba: ¡Pero qué estoy sintiendo!.

 Me quedé quieta y empecé a respirar. Me acordé que el sitio estaba protegido y me tranquilicé. Empecé a sentir un zumbido muy fuerte. En ese momento apareció una lucecita arriba de las otras dos, la cual todos vieron y luego desaparecieron. De pronto empecé a sentir algo que nunca había sentido antes. Sentí como un relámpago en la frente. Era como una idea que transmitía que nos calmáramos, que respiráramos y tratáramos de sentir. Yo les pedí que nos calláramos y respiráramos. Di dos pasos más adelante y veo la figura que dice Willy. Luego siento deseos de ir, pero no voy. Siento otro relámpago que me dice que mejor no vaya porque las otras personas se me van detrás. Después el zumbido se volvió más y más fuerte y sentía que los tímpanos se me iban a reventar.

 Se me empezaron a mover las cejas y yo me preguntaba: ¿Qué me está pasando?. Entonces sentí otro relámpago y me llegó un mensaje que yo sentí que era para el grupo Fupec. Me sentía muy tranquila, como en una nube y extremadamente feliz. Les dije que se acercaran más y enseguida vi a dos seres, uno de ellos muy alto y parecía como de plástico. Luego caminé hacia el otro lado del árbol y sentí que me decían que no los íbamos a ver más hasta que no estuviéramos todos armónicos y que la energía de todos estaba dispersa.

Que todos estábamos pendientes de tomar fotos, de grabarlos, de si se movían o si no. Entonces me quedé quieta y sentí que mi cuerpo no podía más. Le dije a Pedro: " ¡Pedro, Pedro, me voy a caer! ". El me cogió, me puso la mano en la frente y sintió como se me movía el entrecejo. El puede explicar esto mejor que yo. Yo pensaba: " ¡Que es esto tan terrible que me está pasando! " Traté de calmarme y de no vibrar y luego me senté. Fue espectacular, una sensación hermosísima, muy cálida y muy del corazón. Además les cuento que yo traté de tomar una foto y mientras todos pudieron hacerlo a mí se me trabó la cámara.  Y anoche cuando nos fuimos con Cris al carro, nos sentamos un momento y ella me dice: "Veo por el espejo que  está pasando un ser ". Yo lo vi por el otro espejo, era una silueta transparente pero opaca.

Cuando vimos la nave con Oscar se sentía paz y tranquilidad. Tratamos de hacer ejercicios de respiración para tranquilizarnos y con el rabillo del ojo veía como luces que pasaban. Fue una experiencia muy bonita.

 * En este momento Dante lee dos páginas del libro "Mensajeros del Cosmos"

Antes de contarles mi experiencia quiero contarles que cuando Dante empieza a leer  yo busco la página en mi libro y  me doy cuenta que justo esa página no está en mi libro, pero gracias a Dios grabé tu lectura y ya se arregló todo.

Ahora les cuento que anoche cuando salimos a cenar, el cielo  estaba tan rutilante y de repente vimos una luz muy fuerte. Sentimos curiosidad, nos paramos,  caminamos y nos quedamos mirando el cielo, algo nos llevó hasta allá, cuando vimos una luz que se movía y cambiaba de rumbo. Era una luz muy brillante, muy bonita y era de un color azul encendido. La vimos hasta que se perdió en una nube.  

Anoche cuando comenzó la meditación yo trataba de concentrarme y escuchaba tu voz, pero no tus palabras. Sentí como que me fui y no supe nada de la meditación. Sentí un ser cerca mío y sentía su respiración, en ese momento abrí los ojos para ver si era el muchacho que estaba en frente mío, pero estaba muy lejos para sentir su respiración tan cerca. Después de la meditación me fui a la carpa  y vi unas lucecitas que se movían en el cielo y la tercera y la cuarta se aparecían y desaparecían. Vi un ser que parecía como un plástico. Nunca había visto  un cuerpo así.

Pedro  Garcia de Medellin

Cuando terminó la meditación, la fogata estaba casi apagada y vi una luz que se encendía y se apagaba. Luego la vimos tres personas. Cuando estaba con Yoli me sorprendí porque ella me decía que no podía más. Luego me dice lo de la frente y yo le toco el chakra que se movía físicamente. Yo pensé que se lo habían activado demasiado y pido autorización para aquietar el movimiento. Después nos separamos. Miré las naves por última vez y me fui hacia la carpa a dormir.

Yo pensaba que iba a ser un día muy especial y quería sentir. Me decían que no solo era  querer sentir, sino que también había que prepararse. Yo veía a las personas y sabía que algo estaba pasando. Me sentía muy tranquilo y percibía muy levemente las cosas. Para mí era algo grandioso y sentía como una luz que me decía "Aquí es el camino y es tu punto, tu primer paso".  Yo no llevaba la cámara, porque precisamente no quería estar grabando sino sentir algo. Sentía como que debía haber un orden y una preparación. Cuando uno está empezando recibe unas señales tan importantes que te dicen: " Estás en el camino y debes continuar”. Lo que filmé fue para mi recuerdo.

Es la primera vez que siento algo así y cuando me ocurría me preguntaba si era mi imaginación o era verdaderamente real lo que me estaba pasando. Entre la conferencia y la cena fui al baño y sentía la presencia de naves. Antes de entrar al baño me quedé quieta y era como si me dijeran: "Nos gustaría que subieras a la nave" y yo pensaba: ¡Pero qué es lo que me estoy imaginando!.

 Luego dije: "No, ahora no puedo y siento mucha tristeza al decirlo, pero tengo una familia y no quiero dejarlos solos. Todavía no estoy preparada ". Luego me dio un dolor de cabeza tan terrible que luego de la conferencia me fui a dormir. No sentí la necesidad de ver las naves porque el mensaje me llegó tan al alma y con tanta humildad que me dije a mí misma: " Mejor me voy a dormir ". Internamente les decía a ellos que todavía no era el momento.

Yo me quedé junto a Yoli mirando la nave que más brillaba y veía como subía y bajaba y se movía hacia los lados. Sentí la presencia de algo, pero llegó un momento que sentí que no podía ver nada más, porque no estaba lo suficientemente preparada y me fui a dormir. En ese instante sentí una gran emoción.