FUPEC
COLOMBIA

Fusión para el Encuentro Cósmico
Mensaje Extraterrestre

   El Plan Cósmico

       

Seres provenientes de las estrellas, denominados Elohim crearon la Raza Adámica partiendo de un ser ya existente más primitivo; el homo Sapiens oriundo de la Tierra, al cual se le agregan 23 cromosomas de una Raza Humana Estelar mucho más evolucionada.

Estos seres que fueron llamados luego Los Padres Creadores o Padres Antiguos partieron y dejaron custodiando la Raza Adámica a otros seres estelares también de raza humana pero no Adámica.

Los seres extraterrestres que observarían el desarrollo Adámico provenían en su mayor parte de la Nebulosa de Orión; su misión era custodiar, seguir y vigilar nuestra evolución, sin descender ni intervenir.

De esta forma se produce ese gran Salto Evolutivo de un hombre antropomorfitamente semejante al humano, con manos, cabeza, tronco, extremidades, que trabajaba la piedra, que dominaba el fuego y que comenzaba a crear cierto tipo de arte mezclando pinturas, colores y grabando lo que veía en las piedras a otro con mucho más capacidades.

Estos cromosomas provienen de aquel a quien Jesús se refirió en los evangelios como nuestro Padre que esta en los cielos, o sea Jehová, a quien los judíos llaman su Dios y quien a su vez es su Padre; ese ser que junto con sus Ángeles ceno con Abraham.

La figura de Jehová como la de sus mensajeros es mucho más física y real de la que hemos tenido hasta el momento; el actual planteamiento simplista religioso de este hecho es perjudicial, pues conlleva a una concepción teológica todavía de la Edad Media, lo que evita la expansión de la Conciencia Cósmica.

¿Es Jehová o Yahvé Dios? En realidad El es Dios según la concepción humana de concebirlo. Las sagradas escrituras se refieren a El como el Dios de Abraham, Isaac, Moisés y además como Padre de Jesús y como Padre nuestro, según como el mismo Jesús se refiere a El en el libro de Lucas.

Observamos que al enseñar Jesús a orar según el pedido de sus discípulos, este no duda en manifestar el concepto de que tenemos un Padre de la Raza Adámica y que este se halla en los cielos. Allí existe un Reino de acuerdo a la concepción humana, pero que en realidad se trata de un conjunto de sistemas estelares unidos por una alianza que es la Confederación Intergaláctica; en ella, nuestro Padre gobierna.

Dentro de esta concepción Macrocósmica se demuestra claramente que este Ser Maravilloso que se llama Jehová no Es La Fuerza Que Coordina, Ordena, y Moviliza En Forma Omnipotente, Omnipresente Y Omniabarcante 100.000 Trillones De Universos y que Sintetizamos con cuatro letras: Dios.

Esto no desmerece en ningún momento el concepto que tenemos de El como Padre Creador ni la magnificencia de su hijo Jesús, pues Dios delega en seres de altísima evolución sus aspectos creadores, quienes siembran la vida a lo largo de todo el universo.

La intervención cromosomática se genero por Un Profundo Sentimiento De Amor Hacia La Raza Humana de La Tierra la que tantas veces había florecido sobre el Planeta en diversos periodos de tiempo y que reiteradamente desaparecía casi hasta su total extinción por distintos cataclismos que en forma cíclica sufre nuestro mundo desde su conformación como tal, dada su ubicación en el Sistema Solar. Es así que hace miles de años se destruye una Raza Humana conocida como Lemur la cual poblaba la Tierra.

Algunos sectores del planeta no fueron tan afectados y hubo sobrevivientes, hasta que nuevamente, hace 28.000 años, otro cambio geológico de gran importancia vuelve a destruir la humanidad existente. Pasaron los años y los sobrevivientes de este cambio que se habían ocultado en cavernas perdieron sus conocimientos y tuvieron que adaptarse a las variables planetarias que se sucedieron.

Una vez pasado este periodo de asentamiento planetario, la Jerarquía Intergaláctica que observaba a determinados núcleos humanos, elige uno de ellos y genera la Raza Humana Adámica con un salto evolutivo importante respecto a sus predecesoras. Luego de este primer hombre se genera una mujer y se les da a ambos la orden de reproducirse, ya que el objetivo era acelerar un proceso de evolución armónico a través de las sucesivas generaciones, para lograr que llegado el tiempo de un nuevo cambio planetario hace 14.000 años, la Raza Adámica, pudiese por medios propios evitar la destrucción planetaria.

El nombre con el que los Hermanos Mayores también denominan a la Tierra es el de Planeta de la Repetición o Planeta Shan. Este termino se le da a la Tierra debido a los sucesivos cambios geológicos que a sufrido por fuertes impactos de meteoritos que se producen por la ubicación del Sistema Solar dentro de la galaxia, lo que origina el zarandeo de la Nube de Orth que envuelve el Sistema Solar como una membrana fluctuante formada por materia y gases remanentes de la formación del Sistema Solar.

Algunas de estas rocas debido a fuerzas gravitatorias se precipitan hacia el Sol encontrando en su camino al Planeta Tierra. Este hecho se produce en periodos de tiempo que oscilan entre los 14.000 y 28.000 años en ciclos de ida y vuelta de todo el Sistema Solar a través de un vector gravitatorio de la galaxia.

Algunos de estos cambios produjeron que las humanidades emergentes volvieran prácticamente a empezar desde las cavernas y esto fue lo que paso con el anteúltimo gran cambio. No ocurrió de la misma forma en el último Cambio hace 14.000 años, en donde parte de la humanidad existente, mas específicamente el Árbol Genealógico más puro de la Raza Adámica fue ayudado, aunque perdiéndose en gran parte, el conocimiento antiguo.

La Raza Adámica crecía en paz y armonía poseyendo una capacidad bioenergética muy importante; los seres adámicos ostentaban gran belleza, elevada talla, no padecían enfermedades y desconocían la muerte; tenían un potencial evolutivo totalmente distinto al que existía hasta ese momento, lo que ocasiono posteriormente un desequilibrio entre lo mental y lo espiritual mal utilizando los dones, por lo que fue obnubilada (plasmatización de la glándula Pineal y Pituitaria), hecho interpretado por la Biblia como la expulsión del paraíso y agravado después por la interrelación con seres provenientes de la Nebulosa de Orión quienes desobedeciendo y pasado un tiempo, se entremezclaron con los Humanos Adámicos y como sus genes y cromosomas eran compatibles, generaron hijos e hijas. Esto origino un gran caos ya que desvió el verdadero ciclo de evolución que la Raza Adámica debería tener.

 

Este es el motivo por el cual seres superiores tienen responsabilidad con lo que hoy esta pasando en la Tierra, ya que ese salto en la evolución ha generado un desequilibrio en el potencial biopsicoenergético y espiritual humano.

 

Esta cruza o mestizaje genético produjo variaciones y alteraciones cromosomáticas diversas, pues la unión entre las hijas de los hombres y los hijos de Dios, al no ser de iguales razas del espacio, generaba alteraciones. Nacieron seres humanos prodigios para su época, con saltos evolutivos elevados dada esa memoria proveniente de las estrellas, que se adosaba a la memoria Adámica de la fuente creadora, esto origino preferencias y recelos hacia estos descendientes por parte de las razas y seres que intervinieron en las cruzas.

Por un lado hay una ciencia sin conciencia, producto de la falta de espiritualidad del hombre; por otro lado, existe un potencial energético que a través del deseo puede generar y materializar la energía a voluntad; si no hay equilibrio y cordura en el manejo de ese Don, puede ser tremendamente peligroso, pues la manipulación de la materia pone en acción fuerzas inconmensurables.

La alteración producida por la intervención de las de las categorías Oriones modifico el Plan original; llego un momento donde se habían multiplicado por un lado la Raza Adámica pura y por otra parte esa misma raza pero con incidencias cromosomáticas resultantes de la unión con seres humanos provenientes en su mayor parte de la Nebulosa de Orión.

Los sistemas humanos de la estrella Vega, La Osa Mayor, Antares, Sirio y las Pléyades en mayor medida deciden intervenir; otros sistemas como los de las estrellas que conforman el Cinturón de Orión primero permanecen neutrales y luego apoyan el Plan (guerra en los cielos entre los ángeles de la luz y los ángeles de la oscuridad).

Seres de la Galaxia de Andrómeda detienen el conflicto bélico que se había generado dentro de nuestro cuadrante galáctico (alrededor de 5.000 años luz del Sol) y entre todos se redirecciona el Plan Cósmico inicial.

Las alternativas ante los hechos fueron varias; entre otras posibilidades, la Jerarquía Intergaláctica y Espiritual pudo retirarse de la Tierra dejando inconcluso el proceso iniciado. Otra alternativa era permitir que la Intervención Orionica siguiera su curso sin intervenir, o por el contrario exigir el retiro de la Tierra del Mestizaje Orionico o viceversa, ya que se pudo haber decidido elevar de la Tierra a los que mantuvieron puro el Gen Adámico y dejar librados a su suerte al resto, pero esto no fue aceptado.

Se daría un alerta a todos los habitantes de la Tierra a nivel masivo sobre el cataclismo que se avecinaba; este alerta debía ser dado en forma sutil pero semejante para todos y dejar que la humanidad decidiera a través de su Libre Albedrío. Se esperaba que a través de este cambio natural planetario se produjera una depuración de la humanidad por Ley Evolutiva y Vibratoria.

Es así que no solo se ayudo a la línea más pura genética Adámica, sino que en distintas partes del mundo, núcleos determinados de seres humanos fueron ayudados, siempre y cuando hubiesen aceptado el llamado y suplicaran por asistencia.

Esta ayuda la recibieron todos sin excepción , incluidos algunos grupos remanentes del Homo Sapiens original de la Tierra y aún sectores donde predominaba el gen Orionico pero que escucharon y aceptaron el alerta. El cataclismo fue llamado El Gran Diluvio Universal por todas las culturas planetarias existentes y se registro en todo el mundo, aunque vario en duración e intensidad según la ubicación geográfica de las culturas que recuerdan este acontecimiento en sus crónicas y leyendas que han perdurado hasta nuestros días.

No solo existió un Noe en el mundo, sino varios que también fueron ayudados y conducidos a las montañas.

De esta forma Dios en su infinita bondad, envió primero a nuestros Hermanos Mayores que son los mensajeros e intermediarios entre El Padre y los Seres Humanos, permitiendo dar el aviso a los justos, pero dejando en ellos el último peldaño de la decisión en aras de manifestar en su máxima expresión El Espíritu de Supervivencia de la Raza Humana.

Una vez que el planeta se asentó en sus cambios planetarios, se trato de reestablecer el orden perdido. Se intento darle a los sobrevivientes una instrucción exclusivamente de orden Ético, Moral Y Espiritual (mensajes que han perdurado hasta nuestros días), acompañado con algunos conocimientos simples de Astronomía, lunaciones para favorecer los cultivos y por sobre todas las cosas, tratando de revalorizar los preceptos del No Mataras. No se dio ningún tipo de tecnología bélica ya que lo que se debía hacer era el intento para moderar y cambiar la chispa de violencia y agresión del Hombre contra el Hombre.

Tiempo después del Diluvio fue necesario trasladar a varios núcleos humanos a distintas partes del planeta (torre de Babel). Este traslado amplio el sector planetario donde los Hermanos Mayores posteriormente apoyaron con enseñanzas a la humanidad. Esto origino que en todas partes del mundo existan grandes vestigios de su presencia y enseñanzas. Por la misma razón, lentamente se pierde el idioma en común, tanto el verbal como el telepático; pues no se hace caso una vez más de las indicaciones sobre como vivir en paz, sin miedos y con hábitos puros, tanto de convivencia en pareja como de alimentación.

De esta forma la densidad vibratoria de la estructura humana decrece, se pierde la energía vital y se altera el perfecto equilibrio biológico de la creación Adámica, reduciéndose la longevidad en gran medida.

Los Hermanos Mayores esperaban que a través de la experiencia vivencial evolutiva, reconociéramos nuestra Propia Esencia Divina y equilibráramos nuestro potencial bioenergético, logrando la armonía necesaria para manifestar ese Don Superior sin locura y sin ir en contra de la Ley de Dios establecida para todas las formas de vida y que naturalmente a través de esa evolución, se produjera la desplamatización de la Pineal y la Pituitaria.

De aquí en adelante se preservo la estirpe más pura de la Raza Adámica y se le dio una nueva oportunidad a la Tierra, con nuevas reglas también desde los cielos, con seguimiento y leyes para los de Arriba, con respecto a los de Abajo y con el seguimiento de un núcleo humano con una línea de Pureza lo suficientemente elevada como para que el Advenimiento del Mesías se diera como guía para toda la humanidad.

Hoy como ayer, tenemos un Alerta desde los cielos, muchos creerán y construirán su Arca interna o externa según el caso, pero otros no creerán hasta que el Día Del Retorno llegue.

Este trabajo de seguimiento milenario posibilito la venida del Enviado a través del cual las Enseñanzas Superiores que El vino a transmitirnos se Universalizaron.

Una vez que el enviado estuviese en la Tierra debería encontrar a quienes lo seguirían y retransmitirían a posteriori su obra. Estos hombres, sus primeros Doce Discípulos también fueron escogidos y seleccionados por los Hermanos Mayores aun con sus debilidades e imperfecciones ya que estos representaban a la verdadera humanidad.

Las enseñanzas de Jesús debían llegar a todo el mundo, desde un extremo al otro del planeta y marcar con esto el último tramo del Plan Cósmico.

Así es como la Luz Y La Perfección Divina se manifiesta en el mundo, pudiendo, luego de un proceso lento y complejo de varios miles de años, descender a la Tierra en forma física Jesús de Nazaret, Redentor de la Humanidad.

La misión del enviado fue en su momento transmitir y sembrar para las generaciones futuras; pero de ahí adelante todo dependía de la acción de cada uno de los que fueron participes de esa gran siembra cuyos frutos están hoy en todos nosotros por Herencia Evolutiva y Genética.

Han pasado 2.000 años desde la venida del Hijo del hombre a la Tierra y 60 generaciones de seres humanos; si quisiéramos saber como ha evolucionado el Plan Cósmico hasta nuestros días, simplemente miremos nuestro mundo.

Esta siembra no solo se remite al Maestro Jesús sino también a otros seres que como parte del Plan llegaron a este mundo en diferentes tiempos y lugares cuyas enseñanzas darían lugar al nacimiento de las religiones que han acompañado a la humanidad desde tiempos muy antiguos.

También debemos resaltar el papel preponderante de la Santísima Virgen Maria que a través de las Apariciones Marianas iniciadas poco después de su Ascensión han reforzado el mensaje de su hijo recordando, intercediendo e invitando a los hombres a su final conversión.

La misión de Jesús consistió en la Universalización del Plan para todo pueblo nación o raza mostrándonos un aspecto Unificador, Planetario y Universal difícil de comprender si no lo analizamos a la luz de la totalidad del Plan Cósmico; en este sentido, Jesús se nos revela como el Principio y el Final del Plan cuando nos manifiesta: Yo soy el alfa y el omega, el primero y el último y cuando anuncia su retorno: He aquí vengo pronto, ciertamente vengo en breve.

Desentrañar la personalidad de Jesús y su lugar en el Plan, constituye un hecho apasionante ya que el esplendor y la magnificencia de su mensaje son hoy tan Vivos y Presentes como lo fueron en su tiempo, reflejando su profundo Amor hacia toda humanidad y que fue el mismo que movió al Padre para emprender el Plan: Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino para hacer la voluntad del que me envió.

La imagen de Jesús hoy es de un Jesús Vivo, de brazos abiertos, mano tendida y corazón misericordioso dispuesto a esperar hasta último momento por la oveja descarriada de su redil: Porque el Hijo del Hombre vino para salvar lo que se había perdido.

Al igual que los profetas antiguos, los contactados modernos constituyen una avanzada en la Tierra anunciado los nuevos tiempos y el advenimiento de un nuevo orden de cosas para la Raza Humana.

Las señales nos dicen que el Plan se encuentra en su recta final y que como en la antigüedad vivimos tiempos antidiluvianos, pues el gran cambio se aproxima: Como en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del hombre.

La humanidad atraviesa por momentos críticos ya profetizados denominados Principio de Dolores.

La cercanía o no de estos hechos depende de nosotros mismos, de nuestro trabajo interior y de la labor de difusión del mensaje ya que esto Dilata los Tiempos; en el sentido, que posibilita que ese fruto que no está maduro ( nuestros hermanos) todavía tenga tiempo para hacerlo.

La Gran Tribulación sobrevendrá precedida del Principio de Dolores en el momento menos esperado; posiblemente por el impacto de un asteroide de gran tamaño contra la Tierra o si no por algún evento que comprometa la estabilidad planetaria.

Sea lo que sea desaparecerá gran parte de la humanidad en el momento inicial del suceso.

Esto también da inicio a la parte final de la Evacuación Mundial, donde son rescatados y protegidos aquellos que merecieron ser Salvos. Será una gran multitud de todas naciones, y tribus y pueblos y lenguas de la Tierra.

Se estima que el porcentaje de estos seres esta entre el 10% y el 15% de la población mundial.

Hay que destacar la labor que desempeñarán los 144.000 que son los que tienen el nombre del Cordero y de su Padre escrito en su frente, ya que en esos momentos tan cruciales serán como faros en la oscuridad, guiando y socorriendo a los que todavía no saben que sucede.

No todos los Servidores del Padre serán rescatados en esa hora, pues deberán dar testimonio de Dios y de Jesús a los núcleos sobrevivientes de la gran catástrofe; muchos de los cuales se aliarán a las Fuerzas del Anticristo quienes conformarán un gobierno planetario que solo servirá a sus intereses. Inicialmente su accionar será en apariencia pacifico en medio del Caos Reinante, pero después serán desenmascarados y revelados sus ocultos intereses.

El Reinado del Anticristo o de la Bestia durará alrededor de 2 años y 7 meses hasta iniciarse una confrontación de gran magnitud posiblemente con armas de destrucción masiva entre ellos mismos; ya que habrá desacuerdos debido a las oscuras fuerzas que son.

Entonces aparecerá la Señal del Hijo del Hombre en el cielo y al séptimo día de iniciada esta confrontación se le pone fin con una Batalla Final conocida con el nombre de Armagedón, donde las Fuerzas del Anticristo serán destruidas por las Fuerzas de la Luz.

Los últimos grupos de hombres que merecieron ser salvos y que a último momento decidieron su conversión y escucharon el Mensaje de Jesús, son elevados junto a los últimos reductos de Servidores de la luz concluyendo de esta forma la última fase de la Evacuación Mundial; entonces se Manifestará Jesús en la Tierra.:

Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.

Velad pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán y de estar en pie delante del Hijo del hombre.

Jesús otorga el preciado Galardón profetizado en el Libro de las Revelaciones o Apocalipsis a todos aquellos que merecieron ser Salvos y a los que Sirvieron en el Plan Cósmico y que perseveraron hasta el fin.

Todas las enfermedades de los justos son sanadas. Los paralíticos caminan, los ciegos ven, los sordos oyen.

La gran Mesa de la Hora del Triunfo de la Luz es servida.

Jesús en persona gobierna el mundo por mil años y se restaura el Reino de los Cielos en la Tierra.

Se siguen manteniendo los lugares de protección pues la contaminación en el mundo exterior es intensa.

La humanidad rescatada vivirá mas de 200 años solares, las nuevas generaciones que nacen 300 años o mas. No habrá enfermedades, guerras , hambre o injusticia.

Con la Tercera Generación nacida después de los cambios planetarios, luego de mil años, nace el verdadero Hombre Nuevo para una nueva era de la evolución humana la cual se desarrollará en otra morada del Padre.

Esta será la Humanidad Adámica-Crística y ese planeta se llamará Edén cuya ubicación es revelada los escogidos.


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