FUPEC
COLOMBIA

Fusión para el Encuentro Cósmico
Mensaje Extraterrestre

 

Mensajes del Padre Celestial

Mensaje de Febrero 11 de 2004

Con mi mano en vuestro corazón he puesto mi providencia en vosotros.

Habéis escuchado infinidad de veces que el mundo ha de cambiar. Habéis programado protecciones en uno y otro lugar; mas sabéis, que nada de eso os será útil. Solo vuestra Fe en Mi os podrá salvar.

Solo vuestra conciencia abierta a cada palabra, a cada intuición, a eso, deberéis obedecer.

Muy cerca esta el día en que veréis asomar llamas de lo que vosotros llamáis cielo.

Muy cerca esta el día en que rasgareis la tierra y las piedras, buscando una gota de agua.

Muy cerca esta cuando veréis descender la total oscuridad en los días de la Gran Tribulación.

Amados míos, entregaos a Mi. Yo Soy vuestro Padre del Cielo, esa energía que vosotros decís Divina. Soy vuestro Padre Creador y no quiero vuestra destrucción, ya que no los he creado para después destruirlos. Quiero vuestra elevación, quiero vuestro sentir, quiero vuestro amor, quiero vuestra entrega.

Permaneced firmes pisando sobre la roca dura; la blanca roca del Amor de mi amado hijo Jesús de Nazaret el Cristo.

Os bendigo descendiendo en cada uno de ustedes la llama viva del Espíritu Santo.

El Padre Celestial.

Campo del Cielo, Febrero 11 de 2004


Mensaje de Mayo 27 de 2004

Hermanos en Cristo Jesús:

Soy Yo el Padre Celestial quien os habla y dirige a vosotros en este día. Ha llegado la hora y el momento de que los acontecimientos para la humanidad generarán dolor, el dolor que el mismo hombre a causado con su inconciencia. Los tiempos de cambio se avecinan y Yo su Padre no los podré detener. El hombre ha escogido este camino doloroso de aprendizaje; por lo tanto hijos míos, reunid las fuerzas, el valor de corazón y la oración para que vuestros hogares estén protegidos.

Todo aquel que ore e invoque Mi Nombre no debe temer, Satán esta suelto y recogerá los frutos del desamor en las personas que le han servido. Esto pasará pronto, Yo siempre estaré con ustedes, las águilas en tierra renueven sus votos de lealtad al Padre, el trabajo ha comenzado, reúnanse y oren por la humanidad y por ustedes mismos, pues hasta último momento el Diablo, el enemigo los tentará.

Las personas que partirán estarán conmigo, así lo deben entender.

Hijitos míos, cúbranse con Mi Amor, y la presencia de Jesús mi hijo y su Madre Santísima estará con ustedes en estos momentos difíciles.

Ayunad, orad y no abandonen la meditación.

El corazón con la llama del Espíritu Santo los llevará por el camino de la verdad y la salvación.

Los amos siempre, Dios Infinito, Omnipresente e Inconmensurable.

Amen.

Bogotá, Mayo 27 de 2004


Mensaje de Marzo 10 de 2005

Me hago presente en estos momentos porque es mi deber deciros que muy pronto vendrán sobre la Tierra los castigos que el hombre ha generado por el desamor en la Tierra. Hay una luz que ya no está en la Tierra, esa luz se apagará pronto, por eso hijos en el Padre celestial únicamente los corazones encontrarán todo el amor y toda la salvación, ustedes hijos conviértanse, transformen sus vidas, no hay tiempo. El mensaje será divulgado por los espíritus de luz que queden en la Tierra, esos espíritus de luz conducirán a la humanidad en el aquí y en el ahora y en la eternidad. Hijos, reciban el rayo de luz, el rayo de la luz divina dorada de Dios Padre en esta tarde que desciende sobre ustedes, esa luz purificadora, esa luz que todo lo transforma, recíbanla con profundo respeto, con profundo amor y devoción. Yo Dios Padre todo lo veo y conozco.

Las personas que han trabajado tendrán su recompensa, las personas que no han hecho el trabajo, desafortunadamente vivirán los momentos de oscuridad, el crujir y el llorar de dientes que tanto se ha profetizado.

Los servidores de la luz tendrán la asistencia en los tiempos finales; solamente abran el corazón, el corazón bondadoso, ese corazón en el que mora la chispa divina, en el que está mi hijo Jesús de Nazaret. El Espíritu santo será su arma contundente contra el maligno, el Espíritu Santo será la llama presente en ustedes en los momentos de oscuridad, rompan las cadenas hijos, llego el momento de liberarsen, llego el momento de definirse, llego el momento de estar en el rebaño de Dios Padre. Yo los cubro con todo mi amor. La Santísima Madre, el Espíritu Santo está con ustedes; no teman, estos mensajes hijos los recibirán hasta el final de los tiempos, por eso hijitos aprovechen, aprovechen cada palabra que se os dice, no habrá después más palabras. Reciban mi luz en este momento. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Dios con ustedes, Dios en el ahora y siempre por siempre de los siglos de los siglos.

Amén.

Bogotá, Marzo 10 de 2005


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