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INTERNACIONAL

¿Repetirá California el efecto griego en Norteamérica?

Muy lejos de sus glorias económicas y de entretenimiento de otrora, el estado que como país sería una potencia de primer orden se hunde en el populismo, el derroche, el burocratismo y un gobernador que no pudo haber sido peor. De seguir así las cosas, California pasará a convertirse, en una Grecia a domicilio

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JULIO, 2015. Con frecuencia escuchamos que, si se convirtiera en país, California ocuparía el quinto sitio entre los más poderosos del mundo, por arriba de Francia y de Alemania. Desafortunadamente, esa privilegiada posición se ha visto afectada las últimas dos décadas al punto que California, que en algún momento de su historia fue una de las regiones ideales para crear grandes negocios --mencionemos solamente a Hollywood y Silicon Valley como ejemplos-- hoy es uno de los estados con mayores tasas impositivas, trámitería burocrática y gasto público desaforado que crece en millones de dólares cada día.

Pocos norteamericanos se dan cuenta que en su propio país se está cocinando una nueva Grecia, y su bancarrota pudiera ser peor, al punto que arrastraría consigo a buena parte de la economía estadounidense.

Por si fuera poco, a esa debacle debe sumarse otra, que es la escasez de agua en buena parte del estado. En el norte el racionamiento ha sido tal que las autoridades han prohibido utilizar albercas o regar los jardines después de ciertas horas. California lleva décadas sufriendo la carencia de agua pero en estos últimos años el problema se ha acrecentado notablemente.

El panorama apunta a que las cosas se pondrán peor en California los próximos años: Eric Garcetti, el alcalde de Los Ángeles --a quien ya se le llama "el DiBlasio de la costa oeste", lo cual no es halago-- aprobó recientemente el aumento del salario mínimo en la urbe a 15 dólares por hora, y 17 dólares para finales de la década. "Con esto se logrará un combate decisivo a la pobreza en esta ciudad", dijo un orgulloso Garcetti en una conferencia de prensa.

Con ello Los Ángeles se sumó a Oakland --y a Seattle en el estado de Washington-- que buscan aniquilar al pequeño y mediano comercio con una medida tan populista como letal.

"Lo hemos visto miles de veces en la historia hasta la terquedad y nos negamos a aceptar que un alza al salario mínimo, lejos de eliminar la pobreza, mata a la creación de riqueza, desestimula las inversiones y deja fuera del mercado laboral a los obreros menos capacitados, orillándolos a la informalidad y a la pobreza", escribió recientemente Eric Greff, de la revista reason, con sede en esa ciudad. "California va que vuela a convertirse en un estado subdesarrollado".

Cuando Arnold Schwarzenegger asumió la gubernatura de Los Ángeles, se esperaba que comenzara a disminuir el déficit de su sucesor pero salió peor el remedio ya que el Governator no tardó en destaparse como un keynesiano consumado. Y cuando se pensaba que las cosas no podían empeorar, los californianos eligieron nuevamente como gobernador a Jerry Brown, un populista que en los sesenta fue novio de la cantante Linda Rondstadt. Ahora "independiente", Brown se movió más a la izquierda esta vez que en su primera gestión.

Déficit astronómico, pobreza creciente en las grandes ciudades, impuestos altísimos para la creación de empleo y medidas draconianas para los consumidores de agua --no olvidemos la etiqueta políticamente correcta que tiene amordazadas a casi la totalidad de las universidades en el estado-- California apunta a convertirse, no en el nuevo Detroit, lo cual ya sería terrible, sino en una nueva Grecia.

Hollywood y el cine XXX huyen de California

Vaya ironías. El año pasado durante una cena que tuvieron los principales estudios y actores con la pareja presidencial, ésta los exhortó a "producir películas que apoyen, entre otras cosas, el seguro universal de salud", más conocido como Obamacare. Pues bien, éste ha complicado mucho más la realización de películas en Hollywood, específicamente California.

"Ya de por sí las cláusulas sindicales en Hollywood habían desalentado sobremanera la realización de filmes, y el Obamacare solo empeorará la situación", señala Vittorino Matus, de The Weekly Standard. "Los estudios se dan cuenta que, para contratar a empleados en tareas menores, ya sean tramoyistas o sonidistas, los costos se han incrementado mayormente aparte que su seguro debe ahora cubrir las 24 horas del tiempo que estén contratados". Dicho de otro modo, si uno de estos empleados se accidenta aunque no sea en su área de trabajo, los estudios deberán pagar su recuperación, "cuando anteriormente estos empleados en los estos de filmación solo se cubrían sus horas laborales".

Poca gente lo sabe, pero las principales producciones recientes de Hollywood no fueron realizadas ahí dada la enorme carga fiscal que California aplica a los estudios. En vez de ello se ha acudido a tres locaciones; una es el área de Vancouver en Canadá, para las películas de "drama" --50 Shades of Grey fue filmada allí, por ejemplo--, Toronto para aquellas producciones que tengan a Nueva York como escenario y finalmente, a Londres, donde se han rodado recientes hits fílmicos como Ironman, Captain America, The Avengers y donde se están dando los toques definitivos a The Force Awakens, de la saga Star Wars.

Pareciera que Hollywood está recibiendo su merecido. ¿En cuántas de sus películas no se denuncia la falta de regulaciones contra los grandes empresarios? El Obamacare ha causado tanto daño a la industria al punto que no hay actores que le hagan fanfarrias, como lo hizo hace meses, en un documental por demás ridículo, el conocido actor Tom Hanks. Pero tampoco manifiestan su inconformidad. "Son rehenes de la propia barrera políticamente correcta que construyeron alrededor del presidente Obama", refiere Matus.

Asimismo, los gobiernos demócratas y el actual, del "independiente" Jerry Brown --ya había sido gobernador en los setenta-- han hecho lo que ninguna organización "ultraconservadora" o de "derechas": hacer que los productores de cine XXX emigren a otras latitudes.

En octubre del 2012 el entonces alcalde Antonio Villarraigoza (un hijo de inmigrantes de Zacatecas de quien en la urbe angelina se dice que "aparte de nada, hizo muy pocas cosas") logró aprobar un edicto que obligaba a los "actores" de estas películas utilizar preservativo. El problema, según Dave Adkins, un ejecutivo de Vivid Video, una empresa especializada en filmes para adultos, "es que las películas donde se realiza el acto sexual con preservativo son las menos populares y las que menos gente gusta de ver", dijo a Los Angeles Times. La relación sexual sin preservativo es parte de la fantasía para quienes ven estas películas".

Como respuesta, la mayoría de estos estudios están filmando sus películas en Las Vegas, Oregon y aun Dakota del Norte. Aparentemente es una solución satisfactoria pero el caso, refiere Adkins, "es que muchos de los actores quedan fuera de control sanitario. Pero nuestro mayor problema han sido los crecientes trámites. En Nevada solo se nos pide llevar un control sanitario y que los actores sean mayores de 21 años. En California hay que cumplir con más de 30 requisitos".

 

 

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