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Y DEMÁS/Música
Pat
Benatar, recordado icono del hard rock ochentero
Tras un
tiempo donde fue ama de casa convencional, esta neoyorquina
pasaría a convertirse en una de las principales figuras del
rock a inicios de los 80 aunque después brincaría al terreno
de las baladas convencionales. De lo que no se duda es del
inmejorable talento de Pat Benatar y la huella que dejó
dentro del género
Versión
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AGOSTO, 2017.
Con excepción de las tesoneras Nancy y Ann Wilson, del grupo
Heart, el lado femenino del hard rock había estado un tanto
ausente hasta principios de los 80 cuando varias damas
dieron cuenta de que tenían el potencial de conseguir
enormes hits dentro del género, que con frecuencia recibía
epítetos como "machista" o "misógino". Y no era tanto que en
tal sentido el terreno estuviera árido hasta entonces: los
Plasmatics de Wendy O. Williams, los pininos de Lita Ford al
abandonar The Runaways y la alemana Nina Hagen habían picado
piedra por algunos años, si bien con resultados mixtos, de
buenos a regulares.
Y tal vez porque el ver a una mujer enfundada en ropas punk
destrozar un automóvil en el escenario no era algo que
pudiera considerarse imán para atraerse popularidad --tal
era el caso de O. Williams-- existía un nicho importante
dentro del hard rock femenino que apenas y comenzaba
a ser llenado a principios de los 80. La líder indiscutible
en ese camino había sido Joan Jett, quien al salir de las
Runaways fundó The Blackhearts y tuvo un éxito sensacional
con "I Love Rock and Roll", un viejo himno que la llevó al
tope de popularidad en el primer año de aquélla década.
Alguien que la seguía muy de cerca era Patricia Mae
Andrzejewski, una chica originaria de Nueva York e hija de
una cantante de ópera. Mientras en otros géneros las mujeres
conquistaban espacios --casi la mitad de quienes grababan
música disco eran mujeres y en el new wave Deborah
Harry y Blondie imponían claramente su estilo-- Andrzajewski
no tenía pensado seguir los pasos de su madre pues había
encontrado en el rock de Led Zeppelin, Grand Funk y Deep
Purple una poderosa razón para entrar al mundo de la música.
"Por supuesto que era rarísimo que una adolescente como yo
fuera a la tienda a comprar discos de hard rock",
dijo en una entrevista quien más tarde se haría llamar Pat
Benatar, adoptando el apellido de su primer esposo, el cual
era mucho más fácil de pronunciar y recordar para el público
anglo.
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"Mientras mis amigas de la escuela escuchaban a
David Cassidy y a los Osmonds yo ponía sobre la
tornamesa los discos de Alice Cooper, Mountain y
Humble Pie", recordó la cantante en esa entrevista.
"Nunca fui una adolescente convencional...".
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Andrzekewski
conoció a Dennis Benatar en la secundaria y poco después se
mudó a Virginia donde consiguió trabajo como cajera y por
las noches actuaban juntos en un centro nocturno.
"Interpretábamos covers de los Carpenters y algunas
cosas de jazz", recordó años después. Se casaron y poco
después se divorciaron. Ya convertida en Pat Benatar,
regresó a Nueva York y buscó convertirse en cantante
profesional. Luego de ganar un concurso de televisión
interpretando un cover vestida con un disfraz de
Halloween, su destino cambiaría radicalmente.
Uno de los miembros de la banda era Neil Giraldo, quien
hasta entonces había sido músico de sesión. "Fue Neil quien
me sugirió hacer más agresivo mi estilo y mis canciones.. él
también admiraba a Zeppelin, a Kiss y a Deep Purple", dijo.
Luego vino otro golpe de suerte: Terry Ellis estaba
interesado en firmar a Benatar y a su grupo. Ellis era el
fundador de Chrysalis Records, sello donde estamparon su
firma gente tan disímbola y talentosa como Jethro Tull, Leo
Sayer, Billy Idol y
Huey Lewis and the News. En 1979 apareció In The Heat
of the Night, de la cual se desprendió el sencillo "Heartbreaker";
casi de inmediato comenzaron la grabación del siguiente
disco, de nombre Crimes of Passion al cual le fue
todavía mejor gracias a los sencillos "Hit Me With Your Best
Shot" y el cover de "You Better Run"; éste último, por
cierto, fue el segundo video que transmitió MTV después del
"Video Killed the Radio Star", de Buggles.
Sin embargo fue Precious Time, de 1981, el que
realmente mandó a Pat Benatar a la cumbre de las damas del
rock. El sencillo "Fire and Ice" parecía estar convirtiendo
el sueño que Pat Benatar había tenido de adolescente en su
natal Nueva York: "En ese tiempo yo quería ser una ama de
casa con un trabajo poco común. Con Precious Time
creo que lo conseguí", dijo Benatar en otra entrevista.
Igualmente formalizó su relación con Giraldo y poco después
contrajeron matrimonio.
La inevitable caída en el lado
suave
Get nervous, su siguiente producción, arrojó el
sencillo "Little Too late" donde la batería lleva la batuta
y le siguió "Shadows of the night", un tema más suave
de acuerdo a los estándares que Benatar había llevado hasta
el momento. "En la primera mitad de los 80 la música estaba
cambiando tan rápido que los intérpretes de hard rock
tuvimos que seguir los consejos de nuestras disqueras de que
la música se estaba suavizando", dijo Benatar, "al final no
creo que haya sido tan malo pues nos permitió encontrar otro
nicho de mercado".
Y así, los duros
del hard rock comenzaron a grabar canciones más
suaves: Foreigner lo hizo en 1984 con "I Wanna Know What
Love Is"; Heart, Starship, Cheap Trick, Bryan Adams y aun ZZ
Top comenzaron a hacer lo mismo. El último hit duro de
Benatar había sido "Love is a Battlefield" pero con "We
Belong, incluida en su disco Tropico, la cantante
prácticamente había cambiado de género, de paso sumándose a
la costumbre de muchos de esos grupos por incluir coros
infantiles o de góspel. "We Belong" llegó al número cinco de
las listas y aunque le había restado credibilidad entre
muchos fans, el tema fue utilizado por la cadena de hoteles
Sheraton y ha aparecido en infinidad de películas. "Quizá se
encuentre entre las cinco canciones más utilizadas en el
cine junto con 'Bad to the Bone', 'Walking on Sunshine' o 'What
a Wonderful World'", refiere Giraldo.
Con Seven the Hard Way, Benatar y Giraldo decidieron
que era momento de volver al rock que los había
caracterizado aunque eso sí, mucho más electrizado. "En
nuestros primeros discos no utilizábamos sintetizadores pero
después se hicieron indispensables", dijo la cantante en
otra entrevista, "tan necesarios como la filmación del video
promocional", los cuales llegó a considerar "aburridos y
tediosos, pero si queríamos promoción teníamos que
hacerlos..."
De ese disco se desprendió el sencillo "Sex as a Weapon" así
como "Invincible", que sería su último hit importante. "Los
80 terminaron para nosotros antes de tiempo", refirió
Benatar, "pero nunca dejamos de grabar y lanzar discos",
aunque Chrysalis los dio de baja poco después de fusionarse
como un conglomerado; luego llegaría el grunge --un género
con poca presencia femenina-- y un repunte del R&B que dejó a
cantantes como Benatar totalmente fuera de lugar.
Su grupo siguió grabando discos, entre ellos Innamorata
y Gravity´s Rainbow, pero su popularidad se encuentra
aún muy lejana de lo que fue a inicios de los 80.
De cualquier manera Pat Benatar, según dijo en una
entrevista, no ve las cosas con pesimismo: "En cierta manera
logré hacer realidad mi sueño, y el haber compartido ese
momento al mismo tiempo que gente tan talentosa como Bruce
Sprinsgteen o Joan Jett me hace sentir doblemente
orgullosa".
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