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Para mediados de los sesenta las películas de James Bond ya disfrutaban de un éxito impresionante, por ello las imitaciones abundaron, no solo en el mercado anglo --¿cómo olvidar en México a nuestro Agente Dynamo, protagonizado por Julio Alemán?-- sino en todos los países donde se hace cine. Pero hubo otros que recurrieron directamente a la fuente y utilizando argucias legales, lanzaron sus propias versiones de James Bond.
El primer intento fue Casino Royale, en 1967. Debido a que Ian Fleming había vendido los derechos de su primera novela a una editorial semidesconocida, ésta luego los revendió a los estudios 20th Century Fox. Broccoli y Saltzman contratacaron y consiguieron que
solo se filmara una película con el nombre del libro y del personaje pero con una historia distinta. El resultado fue
la primera Casino Royale, película que desde un principio se perfilaba como un desastre: si bien incluía a David Niven en el papel principal, a Woody Allen como villano --también aparece por ahí Ursula Andress, la primera chica Bond-- y a Orson Welles como Le Chiffre, al tener
siete directores y un argumento caótico y totalmente inverosímil, Casino Royale se desplomó sin remedio. No se le considera parte de la filmografía oficial de James Bond.
Un caso distinto ocurrió con Kevin McLory, coguionista de Thunderball, estrenada en 1965. Otra de las aportaciones de McLory fue Ernest Stavro Blofeld, el archivillano némesis de Bond. Cuando los productores Saltzman y Broccoli utilizaron a Blofeld en
Diamonds are Forever (1971), McClory los demandó y tras una larga negociación, se le cedieron los derechos para realizar su propia versión fílmica de
Thunderball con el nombre de James Bond. El avezado guionista avenido en productor logró lo increíble al lograr que Sean Connery encarnara por última vez al personaje. Connery había dicho "never again" (nunca de nuevo) sería Bond por lo que la cinta llevaba el irónico nombre de
Never Say Never Again.
La cinta rescató al James Bond de los sesenta y aunque Connery ya pasaba los 50 años de vida, realizó escenas de acción bastante buenas. Los papeles de Moneypenny, M y Q fueron realizados por otros actores (tampoco se pudo utilizar la clásica cortinilla, lo que perdía mucho efecto entre los fans), aparte de contar con gran
elenco, entre ellos a Max Von Sydow, la nicaragüense Bárbara Carrera
como la chica Bond "mala" y a Kim Basinger, quien iniciaba su carrera.
También aparece por ahí Norman Atkinson, más conocido hoy como Mr.
Bean.
Curiosamente, Never say Never compitió en cartelera con For Your Eyes
Only, la que al final terminó por recaudar más. Never Say Never
Again tampoco se incluye el la filmografía oficial de Bond.
Debido a que Spectre es el nombre de la tenebrosa organización fundada por Blofeld, es muy posible que este villano, resueltos ya los embrollos legales, reaparezca en una película de James Bond tras una ausencia de 44 años.
(En For Your Eyes Only, y no casualmente, un personaje calvo en silla de ruedas y con un gato blanco en su regazo y
a quien nunca se le ve el rostro pero suponemos es Blofeld, es arrojado por Bond hacia una chimenea).
Ninguna de estas dos cintas "espurias" tuvieron el éxito en taquilla de los filmes "oficiales" de James Bond. Pero al menos en el caso de
Never Say Never Again se le reconoce su integridad y apego al concepto original de James Bond.
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SEAN
CONNERY
GEORGE
LAZENBY
ROGER
MOORE
TIMOTHY
DALTON
PIERCE
BROSNAN
DANIEL
CRAIG
LAS
DOS PELÍCULAS ESPURIAS DE JAMES BOND
¿POR
QUÉ JAMES BOND SIGUE TAN CAMPANTE? (ENSAYO)
LOS
AYUDANTES DE BOND: Q, FELIX LEITER, TIGER, WADE
LAS
(SUSPIROS) CHICAS BOND
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