Concluida su última participación como
Bond en la cinta A View to a Kill en 1986, Roger Moore manifestaba su
hartazgo con el personaje. Había justificación: desde 1973 el veterano actor
encarnó a un personaje que le trajo enorme riqueza y reconocimiento, pero no
una realización total como actor "...ya desde la segunda película sentí
que se me habían acabado las posibilidades", dijo Moore años después. De
cualquier manera, este magnífico actor disputa junto con Pierce Brosnan la
segunda posición como el mejor James Bond.
Donde coinciden los fans de la saga es que
Moore le quitó mucha de la solemnidad a James Bond, quizá, sabedor desde el
inicio que se trataba de una broma. Algunos afirman que sus ocurrencias se
fueron demasiado lejos, como cuando la música de fondo es la de Lawrence de
Arabia en momentos que Moore y la espía Asamova atraviesan el desierto egipcio
en The Spy Who Loved Me, o cuando incluye una canción de los Beach Boys
durante una persecución en la nieve en For Your Eyes Only ola escena en
que abiertamente se burla del personaje al dar el tradicional grito de Tarzan al
saltar de unas lianas en Octopussy.
¿Sería esto parte de la variedad que
Moore deseaba dar al espía con tal de romper la aburrición que representaban
las filmaciones? La fórmula resultó: con excepción de A View to a Kill,
las demás cintas de Bond estelarizadas por Roger Moore fueron bastante
taquilleras.
Moore ya era un veterano cuando tomó el
rol del superespía. Los televidentes lo conocían como Simon Templar en la
serie El Santo. Cuando Connery dejó el papel se especuló en que Moore
lo supliera, sólo que éste se encontraba bastante ocupado. Pero cuando fue
llamado nuevamente, a principios de 1973, Moore aceptó gustoso. Su primera
incursión como Bond ocurrió en Live and Let Die, con un la
musicalización de Wings y Paul McCartney. Sin embargo durante la filmación
Moore resultó herido en una escena aunque decidió seguir adelante hasta
concluir la película.
Con Moore las aventuras del espía
regresaron a Asia con The Man With the Golden Gun, uno de los filmes
mejor logrados en la larga historia de James Bond. Dos años después fue
estrenada The Spy Who Loved Me al lado de Barbara Bach y tras un receso
relativamente largo debido a cuestiones legales sobre los derechos de autor --y
sobre la imposibilidad de presentar a Blofeld, el villano fundador de Spectra--
regresó en 1979 con la discotequera Moonraker y dos años después con For
Your Eyes Only. El giro irónico, gracioso y aun sarcástico que Moore le
dio a Bond fue más manifiesto aunque tampoco abandonó la acción.
Cuando estaba por estrenarse A View to
a Kill Moore manifestó estar harto del personaje, aunque la razón también
se debía a que fue doblado en prácticamente todas las escenas de acción
debido a su edad. Broccoli le tomó la palabra y le dio las gracias. Menos de 12
meses después y en una conferencia de prensa, el productor anunció que ya
tenía al nuevo James Bond, un sobrio actor de origen galés llamado Timothy
Dalton.
Luego de abandonar el papel, y de haber
aparecido en películas tan diversas como Carrera de Locos y Los
Gansos Salvajes, Moore se retiró de la actuación. Desde mediados de los
90 es embajador honorario ante la UNICEF. Desafortunadamente el cáncer de
próstata que se le había sido detectado años atrás terminó con la vida de este
legendario actor en mayo del 2017.