fasenlínea.com

Análisis, comentario Y Demás

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otros textos de Nacional

En México somos más Chavos del 8 de lo que creemos...

México 2014: el clero católico en su zona de confort mientras aumenta el protestantismo

El peor momento para Peña Nieto, y apenas es su segundo año

Y dale, ahí viene otra vez lo de la cédula de identidad

Los Informes de Gobierno, qué tiempos señor don Jolopo

Archivo

 

 

 

NACIONAL

La partidocracia está saliendo peor que el unipartidisimo

Aprovechando el concepto presidencialista de que todo lo bueno malo que pasa se debe al primer mandatarios, se olvida que los  demás partidos políticos, vía el Senado y el Congreso, están co gobernando, lo que los hace cómplices del empantanamiento económico y social. Súmele que ahora todos estamos financiando sus trapacerías y escasa ética ¿a quien extraña que esto orille a muchos a optar por opciones más radicales?

Versión impresión

Por Roberto Rojas P.

FEBRERO, 2015. Por ahí leí cómo era una verdadera tragedia que el PRI gobernara México sin tener idea de como hacerlo. Difiero con ese comentario: lo peor es que México esté gobernado por cuatro partidos políticos que algo tienen muy en claro: gobiernan para su propio beneficio y quien esté fuera del círculo privilegiado tiene la obligación de soportar sus peroratas y de pilón pagar sus sueldos a costa de nuestros impuestos.

La crisis de los partidos políticos está lejos de ser un fenómeno nacional. En Europa su credibilidad se cae a pedazos y, en una advertencia peligrosa, dan oportunidad a que opciones más radicales se hagan del poder, y ya veremos en Estados Unidos cómo cuando el gobierno de Obama llegue --a Dios gracias-- a su final, tanto Demócratas como Republicanos recibirán en cara el repudio de un electorado que se siente defraudado. Pero volvamos al terruño nacional.

En un país que por décadas padeció un presidencialismo enfermizo está muy difundida la idea de que todo lo bueno o malo que pasa se debe únicamente al Ejecutivo. Por mucho tiempo así fue pues el mismo partido controlaba los tres poderes de la Unión. Se culpa al gobierno de Vicente Fox de su mediocre desempeño económico, muy lejos de lo prometido en el 2000 pero rara vez se nos recuerda que los partidos de oposición en el Congreso, específicamente el PRI y el PRD, boicotearon y evitaron que todo lo que les enviaba el botudo guanajuantense fuera aprobado, así se tratara de una reforma fiscal preparada y redactada por especialistas para sustituirla por una porquería de "reforma fiscal" fabricada al vaporazo en el Congreso y que no sirvió ni para maldita la cosa. Este sería otro país si aquélla reforma fiscal hubiera sido aprobada hace 15 años.

En su momento el PAN, y ahora el PRI, cogobiernan con otras fuerzas, un aspecto que consigna la democracia para que así todas las opciones obtengan voz en las decisiones finales. Lo criticable es cuando ese soporte solo sirve a los partidos políticos sin escuchar a quienes los eligieron. Muchos otros países logran avanzar negociando con fuerzas opositoras pero en México sigue siendo visto como una forma de darle más fuerza al partido en el poder. Y ante semejante inmadurez, tan costosa además ¿qué optan por hacer los partidos? Buscar enriquecer a sus allegados y a sus compadres. No hay partido que escape a esa ignominia.

No es Peña Nieto quien obliga a los medios electrónicos a difundir tonterías proselitistas "dirigidas a los miembros activos de X partido". ¿Entonces por qué no se las envían directamente a sus militantes registrados y a quienes nos importa un pito esa propaganda nos dejan en paz? Son los partidos políticos los cuales secuestraron primero al INE y luego diseñaron a su gusto una ley electoral propia de un país autoritario que incluso limita a los concesionarios el número de anunciantes que puedan contratar por hora.

Fueron también los partidos los que le han dado fueza omnímoda al IFE, convirtiéndolo en un monstruo que todo el tiempo nos felicita por nuestra democracia pero que pone millones de trabas a las candidaturas independientes, que prohíbe a un particular comprar espacios en los medios para echarle porras a su candidato favorito (algo que es común en otros países, desde Estados Unidos hasta Uruguay). 

Fueron los partidos políticos, en este caso el PRD, el que diseñó la ruinosa miscelánea fiscal como parte de las negociaciones con el gobierno federal, partido que, por cierto, se hizo para atrás a la hora que le tocaba ceder y negociar su rebanada.

Empecemos por el PRI. Es el partido que, como lo ha hecho en buena parte de su historia, se ve más sólido y con sus militantes más disciplinados. ¿Pero a qué diablos están apuntando sus convicciones? Por un lado quieren atraer más inversión extranjera y por el otro desean resucitar al sindicalismo corporativista, veneno que asusta a todo el que venga de fuera con el fin de abrir aquí una empresa. Quiere mirar hacia el futuro pero sigue proclamando gansadas de su historia que ni sus militantes duros creen. Y lo peor: no se ha dado cuenta que en estos 12 años el país cambió y ellos se han negado a hacerlo.

Siguen apostando, como en los tiempos de jauja lopezportillista, en el alza mundial en el precio del petróleo como fuente de financiamiento. Afortunadamente los dos sexenios panistas procuraron hasta lo posible tener una política fiscal más mesurada, de lo contrario, ahorita estaríamos entrando a una profunda crisis económica... la cual, por cierto, aún estamos lejos de esquivar.

¿El PAN? Una lástima absoluta, muy lejos de los ideales de don Manuel Gómez Morín cuando lo fundó en 1939. Hoy se encuentra carcomido no solo por su doble moral --prohibir las minifaldas en unos ayuntamientos y contratar "muchachonas" para sus fiestas post extenuante trabajo legislativo-- sino por las luchas internas por el poder, un ex presidente que no aprende a mantenerse al margen y la pérdida total de brújula para encontrar propuestas en vez del ataque directo: no hace falta que nos recuerden la incompetencia del gobierno federal cuando es visible a toda hora y momento.

El PRD se separó de los lopezobradoristas pero el proceso no ha logrado convertirlo en un partido de izquierda moderna. Siguen las peleas internas que dieron por resultado la salida de Cuauthémoc Cárdenas, su principal fundador. Al haber nominado a matrimonio Abarca sin saber su pasado (o peor aún, que lo hubiera sabido) fue un golpe durísimo a su credibilidad con todo y que la atención, y la culpa, haya sido hábilmente desviada hacia el gobierno federal cuando el ex alcalde Abarca y el gobernador que salió, y el actual, son perredistas.

Por ello, el PRD ha desaprovechado la oportunidad de ganarse a ese grueso de electores que se inclinan hacia una izquierda moderada y que hoy no se sienten representados por ninguna opción política, electores que difícilmente votarían por el PAN y mucho menos por el PRI. Pero si lo intentaran les sería muy difícil: la percepción del PRD es la de un partido como los demás, es decir, al que le importa menos que un cacahuate lo que exija de ellos la opinión pública una vez que ya los colocó en una posición de poder.

El Partido Verde nos atosiga con dos de sus "logros", el de cadena perpetua a secuestradores (dice un amigo abogado que en realidad se trata de un tecnicismo jurídico; aun el peor delincuente puede pedir a un juez que su sentencia sea conmutada o reducida por buena conducta), o la prohibición de utilizar animales en los circos, con lo cual prácticamente se matará a una actividad que existe desde la Colonia pues descapitalizará a los dueños que deberán vender sus boletos a precios prohibitivos para financiar los sueldos y prestaciones ahora que todos los actos serán ejecutados solamente por seres humanos. Pero como el Niño Verde paga las carísimas entradas al Cirque du Soleil con nuestro dinero, poco le interesa que el circo sea un entretenimiento netamente popular.

Eso no es lo peor, naturalmente. El Partido Verde tiró hace rato su mascarón de idealista para convertirse en satélite incondicional priísta; sus "logros" que tanto cacarea le han servido de poco para allegarse más votos.

Morena participará por primera vez en una elección el próximo junio pero no necesita presentación pues ya sabemos de qué es capaz quien obtuvo su registro como partido con inaudita facilidad. Debido a que no ha participado directamente en la política, Morena está sacando provecho del desgaste de los partidos tradicionales. Pero no nos hagamos: esta propuesta es lo que ya vimos en el 2006 y el 2012 solo que sin la siglas del PRD, lo cual lo presenta como algo más radical. De cualquier modo, si el gobierno de Peña Nieto comienza acelera su picada a fin de sexenio no se dude que Morena sea el principal beneficiado.

Omitimos comentario de los demás partidos: no cuentan, no existen excepto para seguir consumiendo financiamiento público; son en suma, una enorme cantidad de dinero que se nos quitó en impuestos y cuyos beneficios no veremos jamás.

¿En realidad México merece tan pobre oferta política partidista? El desprestigio de los partidos, consumidos por su propia avaricia e ineptitud ya logró echarlos del panorama en Grecia y amenaza con hacer lo mismo en España. Los partidos que dicen defender la democracia están conspirando para que llegue alguien más y termine por enterrarla.

 

Textos relacionados

De IFE a INE, o cómo un cambio de letra no sirve de nada [Mayo, 2013]

Tras el maquillaje, las reformas huelen al viejo PRI [Enero, 2014]

 

 

 

Con la muerte de uno de los comediantes más grandes que ha dado este país, realizamos un breve paseo por una serie que estaba lejos de ser simplona; fue obra de un agudo observador de varias etapas del México en el siglo XX... con rebote en otras partes de Latinoamérica

 

 

Previo

En México somos más Chavos del 8 de lo que creemos...

Con la muerte de uno de los comediantes más grandes que ha dado este país, realizamos un breve paseo por una serie que estaba lejos de ser simplona; fue obra de un agudo observador de varias etapas del México en el siglo XX... con rebote en otras partes de Latinoamérica

 

 

 

 

¿Desea opinar sobre este texto?

[email protected]

[email protected]  

 

--------------------------------------------------

4 Comentarios

permanazo79 escribe 08.02.15

Desde la colonia hemos tenido mucha gente güevona que solo quiere vivir del gobierno y ya se incluyó en esa nómina de haraganes a los partidos políticos los cuales los ciudadanos tenemos que pagarles con nuestros impuestos aunque jamás votemos por ellos ¡Que los partidos se rasquen con sus propias uñas como lo hacemos millones de mexicanos para poder sobrevivir!

jose78 escribe 06.02.15

Los partidos políticos en México con una porquería y ya nadie los quiere y eso es peligrosísimo porque se abre la posibilidad que llegue alguien con afán de dictador los quiera desaparecer y se acabe la poquita democracia que nos queda, este desmadre le está sirviendo a López Obrador, aguas México!!

felipillovox escribe 05.02.15

En relación a su artículo sobre los partidos políticos, nunca mejor dicho: "Ya éramos muchos y parió la Morena"

belton.situs escribe 03.02.15

Los partidos pequeños, conocidos para la raza como la chiquillada. gozan de enormes prebendas aunque ni ganen un una sola elección y a duras penas tengan diputados o senadores en la cámara. Si realmente se quiere desparatizar a nuestro sistema electoral propongo que se aumente a un 10 por ciento el mínimo de votos para que un partido político mantenga su registro, actualmente es del 3, el cual se puede conservar si el partido se la pasa repartiendo prebendas para que voten por él. Pero de esa manera desaparecerían esos negocios familiares que viven den nuestros impuestos. Si son nada más tres partidos los que realmente cuentan en México ¿para qué queremos tanto partido inutil? Y luego nos preguntamos porque nuestro México está tan jodido

 

Inicio

Nacional

Internacional

Cibernética

 

Literatura

Cine

Medios

Y demás