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LITERATURA/Libros
La
Civilización, de Vargas Llosa, más importante hoy que hace cinco
años
Escrito hace más
un lustro, este libro ensayo analiza la depreciación de la cultura y
cómo esta llevó a muchas consecuencias tan trágicas como
inesperadas, entre ellas el retorno de la xenofobia y el racismo.
Obra indispensable hoy más que cuando fue originalmente publicada
OCTUBRE, 2017. El Escribidor
peruano-español escribió hace algunos años, y cuando todavía no era
Nóbel de
Literatura, este libro ensayo acerca de la banalización --al
final un galicismo, pero que queda justo en la descripción-- de la
cultura contemporánea. El concepto de cultura en sí es abstracto,
para algunos difícil de describir, tanto así que es una de las pocas
palabras del idioma español donde cuesta esfuerzo lograr un consenso
en su definición.
Para Mario Vargas Llosa, independientemente de que definir la
cultura puede equivaler a meterse en un galimatías, hay algo cierto:
lo que antes entendíamos por cultura ha cambiado radicalmente los
últimos 20 años, en especial la llamada cultura de masas. En opinión
del Nóbel, la cultura en general se ha devaluado en nombre de la
información acerca de las celebridades, o que la idea de
"escandalizar" con propuestas descabelladas --algo que puede
corroborar todo aquel que se meta a cualquier galería de "arte
moderno", radiantes en cosas de cuestionable gusto-- es parte del
"desarrollo cultural" o bien, que seguirle la pista a las Kardashian
o el reality show de moda puedan hoy ser considerados parte
de la cultura universal. En serio.
Y aunque este deterioro pareciera ser cosa nueva, Vargas Llosa nos
recuerda como punto de inicio el llamado Mayo del 68 cuando los
estudiantes parisinos, luego seguidos por los de otras latitudes,
tomaron como acometida el "revolucionar el concepto de cultura",
esto es, quitarle toda envoltura y oropel que, según ellos, la
burguesía le había colocado como parte de su maquinaria ideológica.
Aquellos jóvenes no fueron tan radicales como sus similares chinos
quienes cegados por la revolución cultural maoísta destruyeron buena
parte de la milenaria historia china, pero tampoco anduvieron tan a
la zaga.
Bajo el lema "Prohibido prohibir", los mayosesentaiocheros se
propusieron hacer más "accesible" a una cultura que ellos
consideraban "elitista". Casi medio siglo después estamos viendo sus
resultados, escribe Vargas Llosa.
Ese "desarme" necesariamente incluyó una progresiva politización de
la actividad cultural. Ya no se trataba más de comentar la obra de
un pintor, un poeta o un escultor, agrega, pues "el crítico se
volvió igual o más importante que la obra comentada".
Asimismo y cuando a la cultura se le despoja de todo principio
moral, indispensable por demás, apunta Vargas Llosa, tenemos algo
como esto durante una visita a la Royal Academy of Arts de Londres
al ver la obra de un tal Chris Ofilli, alumno del plantel: "estrella
de su generación, según un crítico, que monta sus obras sobre bases
de caca de elefante solidificada. No fue por esta particularidad,
sin embargo, por la que Chris Ofili llegó a los titulares de los
tabloides sino por su blasfema pieza Virgen Santa María, en la que
la madre de Jesús aparece rodeada de fotos pornográficas".
(Como acotación personal al respecto, hace meses platicaba con un
amigo progre quien aseguraba que esas "obras artísticas" en
realidad tienen el objetivo de "atraer" más gente a la cultura por
su "carácter trasgresor". "Una estrategia absolutamente
capitalista", le respondí. Desde entonces no veo a mi amigo ni he
sabido de él).
"Queríamos acabar con las élites, que nos repugnaban moralmente por
el retintín privilegiado, despectivo y discriminatorio con que su
solo nombre resonaba ante nuestros ideales igualitaristas (...) pero
hemos conseguido una victoria pírrica, un remedio peor que la
enfermedad; vivir en la confusión de un mundo en el que,
paradójicamente, como ya no hay manera de saber qué cosa es cultura,
todo lo es y ya nada lo es", escribe Vargas Llosa en otro párrafo.
¿Parecerá éste ser un objetivo deliberado que hoy, cuando incluso se
le ha dado el Nóbel de Literatura a
alguien que ha grabado discos
por más de medio siglo, un remedio peor que el mal, como acota el
Escribidor?
Una conclusión que pareciera materializarse conforme nos vamos
adentrando más en este siglo XXI: "La civilización posmoderna ha
desarmado moral y políticamente a la cultura de nuestro tiempo y
ello explica en buena parte que algunos de los monstruos que
creíamos extinguidos para siempre luego de la Segunda Guerra Mundial
como el nacionalismo extremista y el racismo, hayan resucitado y
merodeen de nuevo en el corazón mismo de Occidente, amenazando una
vez más sus principios y valores democráticos".
En efecto, cuando la cultura se convierte en un ente lightweight,
se disemina y es sujeta a todo tipo de cuestionamientos, el hueco
que deja es enorme, ocupado, como refiere Vargas Llosa, por los
extremismos; después de todo, el racismo y el nacionalismo son dos
lados de una misma chaqueta, urgida éste por remachar la
superioridad cultural de un grupo social sobre otro.
El problema es que --y hoy agudizado más que hace siete años-- es
que cualquier propuesta para debatir el asunto sobre la
trivialización de la cultura rápidamente es aplastada entre
acusaciones de "racismo" y "xenofobia" (es decir, nacionalismo
trasnochado) por aquellos que, en principio, se propusieron hacer
añicos el concepto o la idea de cultura que habíamos tenido desde el
Renacimiento.
Quienes hace 49 años clamaban "prohibido prohibir", son ellos, o sus
hijos, los primeros en querer prohibir todo aquello que no vulgarice
la cultura con el pretexto de hacerla más "accesible" o "popular".
Aderezado con algunas de sus columnas Piedra de Toque
relacionadas con el tema, La Civilización del Espectáculo es
un libro que nos hará reflexionar, siempre con el ameno estilo
vargasllosesco, pero también para ver que cuando se intentó suprimir
el concepto de cultura universal, a lo que hemos llegado es a un
pantano de mal gusto que difícilmente servirá de legado alas
generaciones venideras.
Vargas Llosa, Mario
La Civilización del Espectáculo
Punto de Lectura/2012
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Rius, despedida a un
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Se tomó el reto de formar lectores analíticos en un país que lee poco, y
encabezó una corriente de opinión formada a través del formato del
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con el Muro de Berlín, Eduardo del Río, Rius, merece un sitio importante
por su aportación a la historieta mexicana
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