CINE: Arrasa con la raza

Aunque pareciera ser la segunda parte de un filme taquillero estrenado hace dos décadas, esta película marca su propio ritmo con efectos espectaculares, historias entrelazasdas y, hay que decirlo, cierto tedio a media historia. Esta es una producción ideal para acompañarla con la soda, los nachos o las palomitas. Es, naturalmente, una película de desastres o, mejor dicho, de tornados

Into The Storm
Richard Armitage, Sarah Wayne Callies, Max Deacon, Nathan Kress
Dirigida por Steven Quale
New Line Cinema/2014

SEPTIEMBRE, 2014. Hace exactamente dos décadas Hollywood tuvo un hit inesperado con una película donde unos tipos se dedicaban a cazar huracanes en Oklahoma. La cinta se llamaba Twister y en ella aparecía, por cierto, un actor que luego se convertiría "de culto", el recientemente fallecido Phillip Seymour Hoffman. Era una producción palomera si bien no le faltaron los cocolazos a los "corporativos" quienes eran los villanos del filme más que los tornados y quienes, naturalmente, al final recibieron su merecido.

Cualquiera pudiera pensar que Into the Storm viene a ser la segunda parte de Twister, pero la trama en esta ocasión va por otro lado y encaja más en el género de películas de desastre que al final terminan por unir a unos personajes que han pasado por una tragedia colectiva. También contiene alusiones al bullying, al distanciamiento entre seres queridos por cuestiones de trabajo, la enfermiza obsesión a la tecnología y, algo que parece ser un cliché inevitable, el cómo nuestras vidas pueden cambiar en segundos a causa de un desastre natural. Sin caer en lo moralista --y, afortunadamente, fuera de la frase lo peor está por venir, tampoco nos quiere atragantar con rollos del cambio climoatico y cosas de ésas-- tenemos una película que evidentemente conlleva la intención de traerse público al que le gusto Twister, allá por 1994.

Cuatro chicos preparatorianos viajan durante una noche en Oklahoma --en realidad Detroit, devastada en la vida real-- cuando de repente escuchan un fuerte trueno y observan a la distancia cómo estallan varios transformadores de electricidad. Uno de los muchachos sale del auto para tomar la escena con su celular cuando súbitamente un tornado mata en segundos a él y a sus acompañantes. La noticia llega a oídos del Equipo Titus, liderado por Pete (Matt Walsh) a quien enfurece no tanto la muerte de los adolescentes sino que no pudo captar en video la formación del tornado.

El equipo de Pete tiene como objetivo perseguir y filmar estos fenómenos para un documental, y siempre lo acompañan Lucas (Lee Whittaker) y Jacob (Jeremy Sumpter) junto con Allison (Sarah Wayne Collins) y Daryl (Arlen Escarpeta) quienes viajan en otro vehículo pues no tienen precisamente gran química con Pete. Perseguir tornados es un trabajo que consume mucho tiempo, en especial para Allison, quien hace cinco meses que no ve a su hija de cinco años. Y como "Beth", aquella canción de Kiss que decías "sé que me estás llamando/pero ahora no puedo ir a casa/yo y los demás estaremos tocando/toda la noche", Allison no sabe cuándo volverá a su hogar y se la pasa dándole promesas a su hija.

Por otro lado, un preparatoriano de nombre Donnie Fuller (Max Deacon) prepara una cápsula del tiempo en video que será reabierta dentro de 25 años. Su familia no es precisamente un ejemplo de unidad. Su hermano se la pasa burlándose de Donnie por no atreverse a declararle su amor a Kaitlyn (Debnam) mientras su padre Gary (Armitage) es distante y muy estricto con ellos. Gary es vicedirector de la escuela y está más interesado en la ceremonia de graduación esa noche, la cual Donnie se encargará de filmar.

Los videos sirven de pretexto para que Donnie se acerque a la chica que le gusta, a quien filma luego que su maestro la regañara porlo que se ofrece a ayudarla en un video que le permitirá ganar un internado pero que le había salido mal

Las cosas poco a poco comienzan a unirse en torno a la inminente tormenta la cual los miembros del Equipo Titus pueden ver desde la ventana de su hotel. Todo empieza con una fuerte granizada a la que van siguiendo y la cual se dirige directamente a la escuela donde está a punto de comenzar la ceremonia de graduación y que ataca al recinto con fuerza inaudita (los efectos especiales son de primer orden, vale decir). El tornado destruye la escuela, arranca un árbol desde la raíz e igualmente hace un hoyo por el que varios alumnos son absorbidos, entre ellos algunos que se habían distinguido por hacer bullying.

Los protagonistas se refugian en un viejo molino, o en el centro de la ciudad e incluso en una iglesia. Entre los efectos veremos casas volando, una tubería que se truena y por la que salen chorros de agua la cual va subiendo de nivel rápidamente y amenaza con ahogar alos presentes. Son lugares comunes del género, naturalmente, y quizá son inevitables. Pero en ningún momento nos separan de la trama de los personajes, aunque alguien podría decir que todos tenían una exagerada mala suerte con los tornados.

Este no es el único de tales fenómenos, claro está. Pete los sigue y trata de captar las imágenes sin darse cuenta del peligro al que están expuestos sus compañeros, entre ellos Jacob, quien muere consumido por el fuego. A partir de ese momento le seguirán varios ataques del tornado y la manera en que todos tratan de escapar de ellos al tiempo que de las recriminaciones se pasa al perdón. También veremos más edificios destruidos, entre ellos una escuela, de la cual solo quedan las bases en cuestión de segundos, destino que tendrá todo el poblado hacia el final de la película, un acontecimiento que Trey dejará para la posteridad en su video cápsula del tiempo. La tragedia ha unido a todos (es de notar la variedad étnica entre los protagonistas de la película, lo cual es un claro mensaje hacia la armonía racial de la cual Estados Unidos se encuentra tan necesitado en estos momentos).

Into the Storm es, pues, una cinta entretenida si bien a la mitad toma un ritmo algo tedioso pese a los espectacualres efectos, muchos de ellos superiores a la cinta que nos sorprendió hace ya 20 años. Y si usted se pregunta porqué el equipo de Pete se llama Titus, podríamos decirle que seguramente es una referencia a ese emperador romano que se redimió ante dos tragedias que le tocó vivir, la erupción del Vesubio y el incendio de Roma. Lo dicho: esta es una película donde todos se juran perdón, aunque muy al estilo Hollywood.

Esta cinta no será catalogada como obra maestra del género y tampoco es probable que desbanque a Twister. Vaya a verla y distráigase por un rato. En alusión a cierto es gobernador mexicano, la cartelera está muy flaca, pero Into the Storm se encuentra entre lo más rescatable.

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