Estados Unidos, rumbo a una dictadura: su presidente se transforma en Darth Biden

Inflación debocada, persecución de enemigos políticos, manipulación de jueces, del FBI y corrupción gubernamental galopante, más lol que se siga acumulando. El lado oscuro se ha apropiado de la vida de Estados Unidos, un país que se derrumba, atacado desde su interior, y por un presidente claramente malvado y ruin

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(Por cierto, el "discurso de unidad" que la vocera presidencial Karine Jeane Pierre había asegurado horas antes que "no sería político", fue desdeñado por las principales cadenas de televisión. En principio se argumentó que ello se debió a que éste fue pronunciado a las 8 pm, dentro del considerado "horario AAA". ¿No habría sido, más bien, que de haber transmitido el "discurso", los ratings se irían en picada, esto pese a que se supone que Biden fue el presidente más votado en la historia de Estados Unidos?)

Estas acusaciones son más propias de una república bananera o de esos países africanos considerados fallidos, y no de la que hoy es la democracia más longeva del mundo, que no ha sufrido un golpe de Estado en su historia y que ha desarrollado sus elecciones presidenciales ininterrumpidas cada cuatro años aun en medio de una guerra civil y dos guerras mundiales. Hasta antes de Biden la idea era que, pasados los comicios, era hora de trabajar juntos republicanos, demócratas e independientes y dejar atrás sus diferencias. Pero con Biden esas diferencias se siguen profundizando más,  atizadas por ese discurso de "ellos contra nosotros" más propio de regímenes como el estalinista, el pinochetista o el chavismo-madurismo.

¿Qué es lo que buscan los demócratas con esta insólita confrontación con sus rivales políticos? El "discurso de unidad", en realidad es un grito desesperado, de humillante frustración, del actual gobierno para destruir la imagen que Trump tiene ante millones de norteamericanos, sin los resultados que ellos esperan y ante lo que se avizora será una derrota épica en las elecciones intermedias del próximo noviembre.

Y vaya que lo han intentado: el ejemplo más reciente lo tenemos con el allanamiento por parte de agentes del FBI de Mar-a-Lago, una mansión de descanso del ex presidente Trump ubicada en la Florida, una orden de cateo firmada por un juez que además forma parte de la "investigación" de lo ocurrido en la Casa Blanca el 6 de enero del 2021.

Esa fue la primera vez en la historia de ese país que un presidente ordena allanar la residencia de un antecesor suyo sin que hasta el momento hayan conseguido evidencias que lo envíen a prisión. Y es que, en una acción escandalosamente ilegal, se sigue tratando a Trump como político cuando lo cierto es que hoy ya es un civil más. ¿Por qué ningún medio denuncia esta abierta persecución política? ¿Se habrían quedado iguales de impávidos si en su momento Trump hubiera ordenado catear la residencia de Barack Obama?

Hace ya casi dos años que Trump abandonó la Casa Blanca pero los medios siguen tundiéndole sin cesar, desde los "noticieros" que siguen culpándolo hasta de la inflación que hoy sufre Estados Unidos, algo que el "analista" Matt Lauer, de la NBC, hizo semanas atrás, hasta los sketches de Saturday Night Live, emisión que hoy solo provoca un tristísimo humorismo involuntario.

Joe Biden se está transformando, más que el Emperador de Star Wars, en Darth Biden, título que, de haber sido republicano, sin duda los medios estarían utilizando con fruición hacia el mandatario. Pero la analogía es innegable: estamos viendo a un presidente que explota como distracción la supuesta antidemocracia de su antecesor para culparlo del desastre que ha sido su gobierno, agobiado por la burocratización, el fenómeno inflacionario que supuestamente "sería temporal" y una corrupción en los más altos niveles que ya poco envidia a la que podríamos ver en países con mucho menor desarrollo económico.

Los medios no se preocupan en cubrir asuntos más urgentes para la población y en cambio siguen considerando a Trump embajador del mismísimo Satanás y, sobre todo, nunca denuncian que Estados Unidos van avanzando hacia un Estado totalitario, algo que los inmigrantes, sobre todo aquellos procedentes de lo que alguna vez fue el bloque oriental, han detectado claramente.

"Hoy no veo una sola diferencia entre los políticos demócratas y los políticos de mi país", refirió una mujer nacida en Bulgaria, a la cadena Fox. "En el partido comunista nunca se equivocaban ni aceptaban culpa alguna. Cierta ocasión aseguraron que una presa jamás se desbordaría por las lluvias pero cuando eso ocurrió y se inundaron varias ciudades provocando miles de damnificados el partido culpó a los 'saboteadores del imperialismo yanqui' y ningún funcionario fue castigado; lo que era un dogma intocable en la mañana, por la tarde era un argumento repudiado; si un político del régimen mentía se relativizaba el asunto pero si un político opositor mentía se le aplicaba el poder de la lógica contundente para hundir su carrera y las escuelas eran centros de adoctrinamiento donde se te enseñaba a denunciar a sus padres si criticaban al régimen. El gobierno de Biden y la poderes de la maquinaria financiera que lo apoya están llevando a Estados Unidos a ese destino... quienes vivimos en un país comunista lo sabemos perfectamente".

Ante la catastrófica derrota que se avizora para los demócratas el próximo noviembre, el optimismo se pudiera evaporar más rápido de lo previsto, según escribió Trevor Thomas, de la página americanthinker.com: "Es un hecho que la recesión se profundizará en el 2023 y que la inflación alcanzará niveles históricos con lo cual empeorará la economía de la clase media, y aunque todo ello será consecuencia de las insensatas medidas tomadas por el gobierno de Joe Biden, los demócratas echarán la culpa a los republicanos y dirán a todo mundo '¿ya ven qué sucede cuando regresan los republicanos? Ellos solo llegan empeoran las cosas' Lamentablemente, millones de norteamericanos que no ven otra cosa más que CNN, NBC, CBS y las demás cadenas liberales, conclúirán que es cierto y volverán a dar la confianza a los demócratas".

Joe Biden se está convirtiendo, virtualmente, en Darth Biden, pero en vez de ello lo que les preocupa a los medios es que Trump sea enviado a prisión, que se utilicen los pronombres apropiados hacia quienes se consideran "no binarios". Durante la segunda guerra mundial, el gobierno norteamericano (demócrata) suprimió algunas libertades individuales y de libertad de expresión mientras duraba el conflicto, y las reactivó una vez que éste concluyó.

En esta ocasión, y dado que el enemigo está dentro de Estados Unidos, esas libertades se están perdiendo para siempre... o por lo menos las décadas siguientes.