fasenlínea.com

Análisis, comentario Y Demás

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otros textos de  Internacional

El salario mínimo o el suicidio asistido de California

El Tonto del 2016: Nicolás Maduro

Obama no se equivoca con Cuba: todo es intencional

¿Tampoco esta vez nada tuvo qué ver el Islam?

Si Bernie Sanders gana la presidencia, mandará a EU al subdesarrollo

El tonto que ya se fue

Archivo

 

INTERNACIONAL

De nuevo, Obama utiliza una tragedia para promover su propia agenda

Otra matanza en territorio norteamericano por parte de un fanático simpatizante del ISIS le mereció a Barack Obama, como máxima indignación, la falta de un control de armas en su país. Pesa más su agenda política que el dolor de las víctimas, a las cuales, por cierto, no prometió justicia

Versión impresión

JUNIO, 2016. Hay un detalle en torno a la matanza en una discoteca de Orlando en la madrugada del domingo anterior en el que ninguna agencia noticiosa ha reparado: Omar Seddique Mateen, el sujeto que entró disparando al lugar, se topó con un elemento inesperado, un vigilante que en los fines de semana hacía de guardia en ese centro de entretenimiento. Al ver la agresión, el guardia abrió fuego contra Mateen, quien corrió hacia uno de los baños y tomó a alrededor de 30 rehenes hasta que horas después fue ultimado por la policía.

Nadie reparó en este detalle. ¿No sirvió la presencia de ese guardia armado para evitar que el número de víctimas fuera muchísimo mayor?  ¿Tan pronto se olvidó cómo, imposibilitados para portar armas, los elementos policiacos no pudieron impedir las 150 muertes en el centro París el pasado noviembre?

Y todos los medios rehuyeron este detalle para evitar desvirtuar o contradecir, en lo mínimo, lo que el presidente Obama diría a las pocas horas. Pero sus declaraciones (que, como se sabe, jamás son cuestionadas por los grandes medios) fueron tan insensibles y tan ruines que dejan a frases como "no soy un pillo" de Nixon, o "no conozco a esta mujer, la señorita Lewinsky", de Clinton, como pasajes divertidos de los presidentes norteamericanos.

En las primeras horas dijo Obama: "Aunque este ataque es un claro acto de terrorismo, aún no se han determinado los móviles del autor de la masacre (...) según los datos recabados, se trata de un caso de 'terrorismo doméstico'. (sic) Veamos si entendimos bien. Según el mandatario, el ser un "terrorista doméstico" equivale a radicalizarse en casa, dijo, ya que, "el tirador estaba inspirado por información muy extremista a través de internet", ¿Pero por qué Obama no mencionó a qué clase de información extremista se refería? Pongámonos ingenuos y pensemos que en ese momento Obama no lo sabía.

Sin embargo a las pocas horas y cuando quedaba claro que Omar Mateen (vaya apellido. ¿Por qué los medios locales no han hecho un claro juego de palabras llamándole "maten"?) había llamado al FBI antes de la masacre para expresar su lealtad al ISIS y que esta organización se adjudicara el atentado tras la matanza, y que además tenía fuertes ligas con grupos islámicos fundamentalistas (siendo él mismo, así como su padre, fanáticos y homofóbicos), Obama desvió el tema hacia su villano favorito.

¿Y qué dijo Obama una vez que quedaba claro que Mateen era, al igual que el autor de la matanza en San Bernardino, un militante islámico?:

"Pensamos que es terrorismo e ignoramos el problema que tenemos con las armas. Tenemos que ir tras las organizaciones terroristas y extremistas, pero también tenemos que asegurarnos de que a esta gente no le resulte fácil obtener este tipo de armas".

Eso no fue todo. En vez de mostrar su indignación porque la mayoría de las víctimas habían sido miembros de la comunidad gay, o al menos prometerles justicia, Obama dijo: "Lo fácil que sea o no obtener este tipo de armas marcará la diferencia en este tipo de casos. No importa la motivación". Es decir, una vez que se supo que el multiasesino era un fanático islámico, la motivación dejó de ser un factor importante.

Si esta última declaración la hubiera hecho Donald Trump, por ejemplo, en este momento su virtual candidatura a la presidencia estaría ya colgando con alfileres. Lo que dijo Obama es tan insensible, tan falto de tacto, que la ausencia de cuestionamientos de los medios norteamericanos hacia el presidente provoca ganas de vomitar.

La muerte de 50 personas, la mayoría de ellas las que supuestamente el gobierno norteamericano dice apoyar su causa, no le mereció una sola palabra de aliento al mandatario, ni tampoco los latinos que murieron a manos de Mateen. Lo que más indigna a Obama es que se hayan utilizado armas de fuego en la masacre --él mismo ya dijo que no importan los motivos-- y por ello hay que prohibirlas.

Sobra decir que en ningún momento Obama mencionó la palabra "radicalismo islámico". Para él y dentro de su agenda, todo se reduce a que unos tipos locos se aprovechan de la facilidad para comprar armas para cometer sus masacres y sus motivos, siempre que estén basados en el radicalismo islámico, no son relevantes, ya lo dijo. De nuevo, como otras tantas veces, todo queda en un mero "crimen de odio", eufemismo para evitar decir lo que queda claro, esto es, que el radicalismo islámico ha motivado prácticamente en el 90 por ciento de las masacres ocurridas durante el gobierno de Barack Obama en Estados Unidos.

Efectivamente, fue un "crimen de odio". ¿Pero por qué no menciona Obama el origen de este odio, por qué en ningún momento le llamó un crimen homofóbico, lo que sin duda fue? Cuando un chiflado mató a varios fieles en una iglesia de Charlotte, se insistió hasta el hartazgo el "odio" representado en una bandera confederada con la que el asesino aparece en una de sus fotografías de Facebook.

Viene a ser una enorme aberración que Barack Obama siga moviendo su agenda política aprovechándose de este tipo de tragedias. Y más aberrante todavía cuando los medios lo dejarán irse impune de aquí hasta que concluya su mandato. Imposible no sentir náuseas.

 

 

Textos relacionados

¿Tampoco esta vez nada tuvo qué ver el Islam? [Marzo, 2016]

Control de armas, la verdad y la hipocresía [Enero, 2015]

 

 

 

¿Desea opinar sobre este texto?

[email protected]

[email protected]  

0 comentarios

 

 

Inicio

Nacional

Internacional

Cibernética

 

Literatura

Cine

Medios

Y demás