MEDIOS: Con achaques y todo, la radio AM se adentra en un nuevo siglo

Considerada la tatarabuela de los medios electrónicos, este frecuencia causa sorpresa por su negativa a esfumarse. Y ahora que muchas de sus frecuencias han emigrado al FM, su futuro se ve más incierto. ¿Es algo inevitable? De ningún modo, sostiene un especialista

JUNIO, 2012. Así como la Navidad la asociamos con los años cuarenta o con la Inglaterra victoriana, la radio AM nos trae imágenes de la familia reunida alrededor de un receptor escuchando una novela, un discurso político o una canción de Bing Crosby o de Pedro Infante, un boletín de guerra o una canción de jazz. Para nada la consideramos como algo contemporáneo o que tenga relación con la tecnología digital que hoy nos inunda.

Los intentos para actualizarla fueron decepcionantes. En los ochenta se impulsó el "AM estéreo" que no prosperó dada la dificultad para conseguir los receptores. Y ahora que muchas frecuencias han brincado del AM al FM, el futuro de ese espectro parece más amenazado que nunca. ¿En realidad hay gente que quien quiera escuchar AM?

"Es cierto, la radio AM es un anacronismo pues surgió mucho antes de los elepés, los cassettes, el videodisco, el VHS y todos esos formatos ya desaparecieron. ¿Pero avizoro su pronta desaparición? No lo creo. Se puede convertir en excelente opción para la radio hablada, radios comunitarias y difusoras religiosas si es que un día se cambia la legislación al respecto", dice Francisco Lugo, especialista en medios.

Y agrega: "Obviamente suena absurdo que el AM quiera competir comercialmente con el FM, es imposible. Pero para propagar ideas y ofrecernos música que comercialmente es poco viable (y en la cual hay joyas que merecen ser rescatadas) me parece muy buena opción. Yo aquí veo muchas posibilidades".

El caso norteamericano es muy ilustrativo. En los ochenta la radio AM parecía desahuciada pese al ya mencionado intento del "AM estéreo". En 1987 el Congreso derogó el "derecho de réplica" al que debían someterse las difusoras en sus programas hablados, algo que había derivado en aburridísimos monólogos, y en cuestión de cinco años el espectro se fue llenando de estaciones habladas. Algunos analistas reprueban que eso haya servido para el auge de los comentaristas "conservadores" como Rush Limbaugh. Pero la AM se revitalizó y se hizo autofinanciable.

Las situaciones y circunstancias en México son diferentes, pero Lugo ofrece algunas propuestas:

"En vez de querer imponer sus espacios a los concesionarios ¿por qué no crear Radio IFE en una cadena nacional en AM y así ocupar su espacio que le corresponde según la ley electoral? Así dejarían de entorpecer el desarrollo de la radio en México que va atrasadísimo comparado con la radio comercial que se hace en Chile, en Uruguay, en Brasil. La radio que hoy tenemos parece más la de un país totalitario donde todas las difusoras transmiten los mismos mensajes".

Lo importante, entonces, es revitalizar a la radio AM y no dejarlas como meras estaciones globo, es decir, que transmiten simultáneamente en las dos frecuencias. "Si la labor de la radio debe ser entretener pero también educar --¡cómo hemos descuidado esa palabra los últimos años!"-- inculcar valores pero hacerlo de una manera amena. La radio AM tiene un potencial gigantesco. De nosotros depende que no la dejemos morir".

Una manera infalible de demostrar el descenso educativo de un país se refleja en lo que transmiten sus estaciones radiofónicas, la cultura de sus locutores y... [Enero, 2011]

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