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Billy Joel y el talento del Piano Man

Comenzó sus estudios con piano clásico, de ahí salto brillantemente al rock para después volver a las bases de su estilo. Es el perfil de Billy Joel, más complejo de lo que muchos fans podrían suponer

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JUNIO, 2008. La imagen que muchos tienen de Billy Joel es la de un pianista bohemio que toca en un tugurio mientras los parroquianos le cuentan sus penas y donde el micrófono huele a cerveza. Se trata, por supuesto, de la imagen extraída del "Piano Man", su primer gran hit de 1974 que lo convirtió en celebridad mundial. Sin embargo todo eso se encuentra muy lejos del verdadero Billy Joel: "En primer lugar trabajé en ese bar menos de cuatro meses y en segundo me sentía muy frustrado en aquellos momentos. La gente que mencionó en la canción es real, pero no necesariamente habla de cómo soy".

Billy Joel es un artista bastante particular, no sólo por ser de las primeras figuras de rock norteamericanas sentadas detrás de un piano. Luego aparecerían Bruce Hornsby y Norah Jones, pero a mediados de los setenta era una rareza, excepción hecha de Elton John, que era inglés. "Me llegaron a llamar 'el Liberace del rock, pero el caso es que al principio no tenía como intención central explotar el género", dice Joel. Algo cierto, si asumimos que sus estudios fueron de música clásica. "Detrás del aparente sonido bohemio de 'Piano Man' se encuentran los acordes de Chopin, algo que poca gente sabe. Mi inclinación al rock se fue dando conforme maduraba mi estilo".

Otra peculiaridad de Joel es que es fue de las pocas figuras del rock estadounidense que no tenía origen sajón ni negro dado que en su familia corre sangre italiana, brasileña y antillana, "con algo de irlandés, lo que marca mi carácter terco", añade en broma. Sin embargo Joel siempre se consideró mayoritariamente italiano; pese a lo que suele creerse, el cantante no nació en Allentown, Pennsylvania (ciudad a la que dedicó una canción) sino en Levittown, un sector de Long Island, el 9 de mayo de 1949. Durante los sesenta llegó a juntarse con grupos pandilleros y cayó en varias redadas, aunque notó que tenía, sin saber exactamente porqué, gran agresividad acumulada de modo que optó por el boxeo, actividad que dejó cuando le rompieron la nariz; "ahí me di cuenta que ser Mohammad Ali no era nada sencillo", dice.

Más tarde comenzó a tomar clases de piano clásico, lo que sirvió para que controlara su agresividad algo que, apunta Joel, "fue la constante de otros pianistas, como Schubert y Beethoven, claro, sin que con ello diga y que esté a su nivel". Y probablemente Joel habría tomado el camino clásico de no haber sido por la explosión británica de los Beatles y los Stones, además de un grupo de Nueva Jersey, los Four Seasons. "Eran adolescentes como nosotros, pero tenían a las chicas y hasta auto del año... ¿cómo no querer ser como ellos?". añade el cantante. Así pues, Joel tomó parte en The Hassles, grupo de doo-woop, género vocal célebre entre los hijos de inmigrantes neoyorquinos. The Hassles firmaron un disco para United Artists, con buenos resultados, aunque no suficientes para financiarles otro álbum.

Luego de varios intentos infructuosos o insatisfactorios --entre ellos un grupo de hard-rock, de nombre Attilla, que no llegó a ningún lado--Billy Joel aterrizó en Columbia Records luego de finiquitar varios embrollos con su ex manager. En el ínter, señala el cantante, "apenas tenía para comer"; eran tiempos, por cierto, donde con el seudónimo de Billy Martin, fue pianista en un tenebroso bar de Nueva York. El primer esfuerzo lo tuvo con Piano Man, con temas country como "Travelin' Prayer", así como "Captain Jack", uno de los primeros prohibidos en la radio por su supuesta referencia a las drogas.

Cuando comenzó a dar giras de conciertos, Billy Joel cayó en la cuenta de dónde estaba, un escenario que antes sólo había visto a sus ídolos, lo que en un principio lo intimidó. Pero también se topó con un lado menos amable, el de los críticos, muchos de los cuales Billy gustaba leer antes de ser famoso y que parecían detestarlo sin razón convincente, hasta que decidió confrontar a uno de ellos, que escribía en un periódico neoyorquino.

"Le pregunté el porqué de sus comentarios viscerales y me respondió 'Billy, lo hago porque quiero que cada día seas un mejor compositor', a lo que repliqué que como persona él era una mierda. 'lo dices porque estás furioso conmigo'; 'no, lo digo para que escribas mejor', respondí".

Mi Vida

Con todo, las críticas tuvieron cierto efecto y los dos siguientes álbumes de Joel se vendieron menos. Cuando Columbia pensaba en darle las gracias Billy habló con los altos ejecutivos a quienes convenció de que su siguiente álbum tendría más rock que los anteriores. "Aún hoy imagino la cara que pusieron cuando lo escucharon por primera vez... tenía de todo menos, tengo que decirlo, el rock que ellos esperaban. Pero ya era tarde para detener la edición", asegura Joel.

Su instinto no le falló: The Stranger, lanzado en 1977, se convirtió por un tiempo en el álbum mejor vendido en la historia de Columbia Records y por lo tanto un clásico casi instantáneo, algo que no extraña si apuntamos que incluye "Only the good die young", "She's always a woman" y "Just the way you are", dedicada a quien entonces era su mánager, Un fan de Joel era Barry White, quien solicitó grabar su propia versión pocos meses después. A Billy le sorprendió la decisión "¿pero cómo puedes decirle que no a Barry White? Su versión se complementa con la mía".

Y en efecto, "Just the way you are" pasó a ser una canción que entró dos veces al Top Ten en menos de dos años y grabada por un grupo distinto, algo que no ocurría desde que Joe Coker lanzara el "With a little help from my friends" en 1969. El disco también se llevó dos Grammys, algo extraordinario pues The Stranger tubo gran éxito en un año que la música disco parecía ser el único ritmo que existía para ser explotado.

Al año siguiente apareció 52nd Street que, ahora sí, mostraba mayor inclinación al rock con temas como "Big Shot" aunque también su estilo propio con "My Life". No hace falta recalcar que el disco fue despedazado por la crítica aunque esta vez el cantante sabía que muchas veces los comentarios ácidos tenían más que ver con los problemas personales de los críticos que con la calidad de sus discos. En el entendido que sus álbumes eran una especie de catarsis aceptó ser entrevistado para que supieran cómo se sentía él.

Su instinto no le falló: The Stranger, lanzado en 1977, se convirtió por un tiempo en el álbum mejor vendido en la historia de Columbia Records y por lo tanto un clásico casi instantáneo

Las críticas disminuyeron poco, pero ya no afectaban el ánimo de Billy Joel. En 1980 apareció Glass Houses, donde la portada se le ve de espaldas apuntando, con una piedra en la mano, a una casa de cristal: era su manera de "acordarse" de quienes lo habían criticado. "Entre las propuestas estaba el mostrar una foto con mi dedo medio levantado, pero el efecto no habría sido el mismo", asegura. Como sea, Glass Houses es un material extraordinario pues contiene la genial "You May Be Right". "It's Still Rock and Roll to Me" y "Honesty", así como "Don't ask me why", una curiosa canción que parecía oler a ron debido a sus ritmos cubanos.

Sin embargo el matrimonio empezaba a anegarse al tiempo que terminaba la grabación de The Nylon Curtain, un disco aún más exitoso pues contenía hits del tamaño de "Uptown Girl" y "Pressure", así como "Allentown" y "Goodnight Saigon", dedicada a los veteranos de Vietnam. "Durante mucho tiempo me preguntaron por qué la letra de mis canciones no abordaba temas más profundos. Bueno, porque hasta entonces no había sentido que era el momento", dice.

An Innocent Man, su siguiente material, fue más introspectivo pero también dio oportunidad de recordar sus años como cantante dee-woop al mejor estilo de los Four Seasons, algo que se aprecia con su hit "The Longest Time", donde no se utilizó un solo instrumento musical, mientras que el tema que da nombre al disco era más reflexivo. También hubo algo de jazz con "Leave a Tender Moment Alone".

La modelo y ese cantante

Una vez disuelto su matrimonio, Joel viajó a las Bahamas a petición de un amigo que le sugirió comenzar de nuevo. En un bar encontró un piano, pidió tocar algunas canciones y la gente comenzó a rodearlo, entre ellos Christie Brinkley, una mujer deslumbrante que había modelado para el especial en traje de baño de Sports Illustrated. "Se sentó junto a mí, empezamos a cantar y luego a charlar por horas. Ella estaba harta de esos tipos que se acercan con un '¡heyyyy, cómo estás, nena!' en tono seductor. La fama de ambos no se interpuso entre los dos; de hecho ella no sabía que yo había escrito 'Just the way you are'", dice Joel. A los pocos días y de vuelta en Nueva York ya eran pareja para casarse año y medio después.

En 1985 Columbia decidió que era momento de lanzar una recopilación de Billy Joel, pero el material era tanto que se optó por un volumen doble donde el cantante aportó otro tema nuevo, de nombre "(Second Wind) Only Human" que entró al Top Ten. Era una canción optimista, reflejo de cómo se sentía Joel en ese momento, pues entonces Brinkley esperaba la primera hija de ambos. Pero la crítica contraatacó, esta vez por su relación con la modelo. "Vi una foto de los dos y abajo decía la bella y ése cantante, y apostaban a que no duraríamos ni un año. A mí ya no me afectan esos ataques, pero sí a Christie pues no estaba acostumbrada a recibir tanta crítica negativa, señala Joel.

El siguiente disco fue River of Dreams (la portada fue dibujada por Brinkley), y aunque se vendió mucho menos que el anterior, Joel decidió tomarse un descanso, algo que no pudo hacer pues lo invitaron a dar un concierto en la entonces Unión Soviética, como parte del programa glasnost rock, de Mijail Gorbachov. Fue el segundo país comunista que visitaba Joel --lo hizo en Cuba en 1979--, y vio sorprendido cómo el público conocía y coreaba sus canciones.

De este salió un disco doble grabado en vivo titulado Kouept. "La música es un lenguaje universal que no debe atarse a ideología alguna; además estoy seguro que es el mejor antídoto para derribar los muros que nos dividen", comentó frente a las críticas. Y en efecto, poco después de su presentación comenzaba el derrumbe del bloque oriental.

Segundo (mal) aire

Al llegar los 90 Billy Joel enfrentó nuevas dificultades. Descubrió que su mánager le había escamoteado millones de dólares y lo demandó penalmente. El proceso fue desgastante y el cantante vio aparecer sus primeras canas. Peor aún, Brinkley comenzó a verse de nuevo con un ex novio tras lo cual llegó un divorcio bastante oneroso. A todo eso se sumó un bloqueo mental que le impidió componer. Su envejecimiento prematuro era evidente: para fines de los noventa el Billy Joel de cabello negro ensortijado y cuerpo delgado se había convertido en alguien rechoncho, calvo y con barba que alguien llamó "de bolchevique".

Si disquera lanzó una nueva recopilación para compensar su lento trabajo. Y es que Joel ya estaba cansado del rock and roll, además que muchos hits le traían desagradables memorias sobre sus dos ex esposas y sus dos ex mánagers. "Comprendo que la gente quiera escucharlas pero mi conexión personal con ellas hace imposible que me acerque por ahora a esas canciones. Quizá en el futuro lo haga, no sé", dijo a un reportero. Quien lo sacó de ese marasmo fue Elton John, quien nunca escondió su admiración por el tema "Piano Man".

Los dos reunieron en su casa de Rhode Island y se impusieron un reto, el interpretar las canciones del otro. "Todo comenzó como una broma pero luego dijimos, casi al unísono '¡hagámoslo en público, será divertido!'. Ahí inició una serie de presentaciones de dos leyendas que llenaron hasta el último asiento. Pero aquel era ya un mero acto de nostalgia para Joel: estaba decidido a lanzar un disco de música clásica luego de anunciar su retiro del mundo pop. "Yo no quiero ser alguien que luego de correr por todo el escenario recibe bocanadas de oxígeno entre canción y canción o que cante recargado en un bastón", expresó en un comunicado, una exageración si recordamos que el año próximo cumplirá 60 años.

El disco clásico fue muy bien recibido por los críticos del género, mucho más generosos y comprensivos con Joel. Sin embargo el cantante no descarta volver a interpretar rock o seguir el camino de Rod Stewart, es decir, grabar viejos temas con su propia personalidad. "Lo he pensado mucho y quizá ese sea mi siguiente paso", asegura Joel.

Cántanos algo, hombre del piano
cántanos algo esta noche
haz que dejemos a un lado nuestras memorias
y con ello harás que nos sintamos mejor.

© copyright, Derechos Reservados, 2007 

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