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Art Garfunkel, la historia de un talento relegado

Como parte de un dueto pop legendario y poseedor de una voz privilegiada tiene más de sobra para haber pasado a la historia. Pero los problemas con su ex compañero lo llevaron a una reunión/desreunión y a una situación tensa que sigue hasta hoy. Con ustedes, un intérprete de primerísimo nivel

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JULIO, 2019. Con casi ocho décadas de vida encima, Art Garfunkel hoy parece un respetable profesor universitario, preferentemente de matemáticas. Y quizá eso sería hoy de no haber optado por dedicar su vida a la música junto con Paul Simon, otro compositor con el cual pasó muchas años trabajando, con un asombroso resultado, por cierto: "The Sounds of Silence", "Mrs. Robinson", "Homeward Bound" y la majestuosa "Bridge Over Troubled Water" son apenas algunas joyas de esa colaboración.

"Se necesitaría ser un tonto para no estar orgulloso de esas grabaciones, y quizá ni así", dijo Garfunkel con una sonrisa en una entrevista realizada recientemente. "Muy pronto se cumplirá medio siglo de que nos separamos y muchas es esas canciones suenan frescas, como si todavía tuvieran algo qué decir".

Simon & Garfunkel se distinguían de otros colegas contemporáneos de los sesenta por otra razón: "Nuestros fans no se vestían a la usanza hippie ni asistían a los megaconciertos de los Rolling Stones. En cambio se la pasaban estudiando en sus habitaciones del campus universitario con nuestras canciones en sus tocadiscos. Eso es un hecho... teníamos muchos seguidores de lo que luego se llamó nerds, aunque eran políticamente activos y estaban muy bien enterados de lo que pasaba en el mundo..." agregó.

Esa bien pudiera ser otra de las características del dúo, esto es, que sus canciones se han utilizado muchas veces como estandarte político pero sus letras no son explícitamente políticas, a menos que se piense que el mencionar que la señora Robinson "iba al debate de los candidatos", sea una declaración en tal sentido.

Pero mucho antes de Vietnam, de sus talentosas composiciones y los desacuerdos que llevarían a la separación de Simon & Garfunkel, estaban dos adolescentes nacidos en Forest Hills, un sector clasemediero de Queens, Nueva York, donde habitaban en su mayoría familias de origen judío. "La verdad no recuerdo un momento de mi vida en ese entonces donde no supiera de Paul", recordó Garfunkel, quien solía combinar su bien afinada voz con la destreza de Simon en la guitarra. Se hicieron llamar Tom and Jerry aunque deseaban ser los Everly Brothers. Luego de ganar un concurso de talentos el dúo se separó para continuar con sus estudios; Garfunkel se graduó en Bellas Artes y más tarde obtuvo un doctorado en Matemáticas.

Hacia 1963 y con sus diplomas universitarios colgando en la pared de la casa de sus orgullosos padres, Garfunkel decidió reunirse con Simon para iniciarse profesionalmente en el folk. Su primer disco se vendió pobremente pero de la mano del productor Roy Halee, imitaron el "atrevimiento" de Bob Dylan por mudarse de la guitarra acústica a la eléctrica y regrabaron "The Sounds of Silence". El éxito fue fenomenal, dándole un campanazo a la cumbre del Billboard.

Lo que siguió fue una asombrosa cadena de hits que llevarían a Simon and Garfunkel a embolsarse 10 Grammys. Sin embargo su último álbum y que parecía coronar su carrera dado el altísimo nivel de sus canciones, en realidad representaba el final del talentoso dúo. Hasta recientemente Garfunkel ha llamado al Bridge Over Troubled Water, "el Abbey Road de Simon & Garfunkel" con clara ironía. Pero en su momento reconoció que haberlo grabado "fue una pesadilla": "Tanto él como yo sabíamos que después de ese disco pasaría mucho tiempo para trabajar juntos de nuevo. Pero mientras tanto seguimos trabajando hasta completarlo pues las canciones estaban saliendo muy bien..."

Y efectivamente, el Bridge estaba todavía en las listas en medio del reconocimiento general cuando el tándem anunció su separación. Extrañamente, las acusaciones subieron de todo hasta después del rompimiento: "De repente se soltó el infierno de las recriminaciones. 'ajá, ¿con que eso piensas de mí? ¡bueno, pues ahora escucharás lo que yo pienso de ti'!" Las peleas ya eran frecuentes tiempo atrás pero, agregó Garfunkel, "cuando nos separamos se acabó la diplomacia ante nuestros fans. Hasta entonces todo lo habíamos dirimido en privado".

Con todo, durante ese periodo hubo algunas treguas, incluido un sencillo que ambos grabaron a mitad de los 70. Y mientras Simon mantuvo a flote su exitosa trayectoria, Garfunkel fue más discreto en tal sentido; tuvo algunos hits pero eran cóvers de los años 50. Sin embargo tras el asesinato de John Lennon en 1980 se dio una revalorización de los ideales de los 60; se pensó en organizar un nuevo Woodstock pero no se llegó a nada. Fue en ese momento cuando Simon y Garfunkel acordaron con Warner para grabar un disco doble en vivo en Central Park, totalmente gratuito.

"Hubo mucha tensión en las horas previas pero al final todo salió mejor de lo que habríamos esperado" (Con Paul Simon en el histórico concierto en Central Park, 1981)

El verano del 81 el dúo se la pasó ensayando sin faltar las diferencias y las discusiones. Hubo un momento en el cual todo estuvo a punto de venirse abajo cuando se habló sobre la posibilidad de incluir los hits solistas de Simon. Tras discutirlo con los ejecutivos de Warner dada la frágil tregua existente entre ambos, se acordó que los dos los interpretarían esas canciones; Garfunkel tuvo que aprenderse las letras en cuestión de días.

El concierto se efectuó en Central Park, a unos pasos del edificio Dakota, donde el ex beatle había sido ultimado. Más de medio millón de personas acudieron a la presentación. "Fue una experiencia increíble, no podíamos creer que ese mar de gente había ido a escuchar nuestras canciones", dijo Garfunkel en una entrevista posterior. "En las horas previas hubo mucha tensión entre nosotros pero al final todo salió mejor de lo que habíamos esperado. Nunca olvidaré esa experiencia el resto de mi vida", dijo Garfunkel.

Aquello animó a los dos músicos a grabar su primer disco completo desde 1970 pero a la mitad de las sesiones la discusiones resurgieron: de un día para otro Simon ya no dejó entrar a su compañero al estudio de grabación para poco después borrar las cintas con sus voces y más tarde lanzar el desastroso Hearts and Bones. Los críticos agradecieron que hubiera sido un trabajo solista de Simon. David Fricke de Rolling Stone escribió: "De haber sido grabado como Simon & Garfunkel, la reputación del dúo habría quedado permanentemente dañada".

Simon se recuperó de aquel tropiezo y grabó Graceland, uno de los mejores discos de los 80 mientras Simon se retiró a la vida privada, se divorció, volvió a casarse y tuvo otro hijo cuando ya era un cincuentón. Tampoco le avergüenza decir que vive de las regalías: "Son mi pensión. Hay gente que eso parece molestarle, piensan que los artistas nadamos en dinero y que queremos seguir recibiendo más. Pero a ellos se les olvida que dimos un concierto gratuito en Central Park al que asistieron 500 mil personas. Si nos obsesionara el dinero nos habríamos ido de gira y seguramente agotaríamos todas las entradas. La verdad no me parece una acusación justa..."

La "convocatoria" en Central Park fue repetida por Simon casi 10 años después, y a ésta asistió una cantidad incluso mayor de fanáticos. En ese momento la relación entre ambos estaba en su punto más bajo por lo que Garfunkel salió de la ciudad en esa fecha. Sin embargo un par de años después ambos tomaron al costumbre de salir a comer juntos dos veces por semana pero dejaron de hacerlo por una razón que Garfunkel no ha podido recordar. Simon estaba obsesionado por llevar una obra de teatro a Broadway llamada Capeman, claramente inspirada en el West Side Story. Se dice que Simon invirtió 20 millones de dólares en la puesta en  escena y los perdió en apenas unos días; al mismo tiempo Garfunkel pasaba por problemas económicos luego de malas inversiones. El ambiente era idóneo, económicamente forzado, para que Simon y Garfunkel volvieran a trabajar juntos. Pero esta vez sí habrían de cobrar sus presentaciones, y bien.

El dueto realizó una gira exitosa por Estados Unidos, Europa y Australia pero los roces no tardaron en resurgir debido a que su forma de trabajar es diametralmente opuesta: mientras para Simon la labor en el estudio requiere de un horario que se debe seguir y respetar, Garfunkel tienen un espíritu más bohemio, esto es, para él todo depende más de cuándo llega la inspiración y esto, según Simon, "ha creado muchos momentos de tensión. Y cuando no te la estás pasando bien ¿qué caso tiene seguir haciéndolo?". Para colmo Garfunkel tuvo una infección en las cuerdas vocales que obligó a cancelar la gira. Cuando se recuperó llamó a Simon pero éste no mostró interés alguno, "y ese es el punto en que nos encontramos ahora", dijo Garfunkel poco después.

Otra parte del problema durante el tiempo que duró el dúo fue que Garfunkel, aunque tiene una de las mejores voces jamás escuchadas en la música pop, casi no compone y ello repercutió en más carga para su compañero. Las recriminaciones han continuado entre ambos pero Garfunkel ha preferido ser más diplomático: hace un par de años se logró un acuerdo con un periodista para escribir su biografía pero de un día para otro renegó del trato. "No estoy listo para hacerlo", dijo Garfunkel después. Rolling Stone insinuó que la razón fue su temor a que el libro no se vendiera bien, o al menos al nivel Paul Simon que tendría un libro donde Simon escribiera su propia historia.

Dada la edad de ambos, es poco probable que Paul Simon y Art Garfunkel regresen a un escenario. Pero sus discos y sus canciones, impecables en la mayoría de los casos, quedarán como un legado imperecedero para los aficionados a la música que aún no nacen. Por más turbulentas que sean las aguas en que se encuentre la humanidad para entonces.

 

 

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