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Y DEMÁS/Música
Art Garfunkel, la historia de un talento relegado Como parte de un dueto pop legendario y poseedor de una voz privilegiada tiene más de sobra para haber pasado a la historia. Pero los problemas con su ex compañero lo llevaron a una reunión/desreunión y a una situación tensa que sigue hasta hoy. Con ustedes, un intérprete de primerísimo nivel JULIO, 2019. Con casi
ocho décadas de vida encima, Art Garfunkel hoy parece un
respetable profesor universitario, preferentemente de
matemáticas. Y quizá eso sería hoy de no haber optado por
dedicar su vida a la música junto con Paul Simon, otro
compositor con el cual pasó muchas años trabajando, con un
asombroso resultado, por cierto: "The Sounds of Silence", "Mrs.
Robinson", "Homeward Bound" y la majestuosa "Bridge Over
Troubled Water" son apenas algunas joyas de esa
colaboración. Esa bien pudiera ser
otra de las características del dúo, esto es, que sus
canciones se han utilizado muchas veces como estandarte
político pero sus letras no son explícitamente políticas, a
menos que se piense que el mencionar que la señora Robinson
"iba al debate de los candidatos", sea una declaración en
tal sentido. Lo que siguió fue una
asombrosa cadena de hits que llevarían a Simon and Garfunkel
a embolsarse 10 Grammys. Sin embargo su último álbum y que
parecía coronar su carrera dado el altísimo nivel de sus
canciones, en realidad representaba el final del talentoso
dúo. Hasta recientemente Garfunkel ha llamado al Bridge Over
Troubled Water, "el Abbey Road de Simon & Garfunkel" con
clara ironía. Pero en su momento reconoció que haberlo
grabado "fue una pesadilla": "Tanto él como yo sabíamos que
después de ese disco pasaría mucho tiempo para trabajar
juntos de nuevo. Pero mientras tanto seguimos trabajando
hasta completarlo pues las canciones estaban saliendo muy
bien..."
El verano del 81 el dúo se la
pasó ensayando sin faltar las diferencias y las discusiones.
Hubo un momento en el cual todo estuvo a punto de venirse
abajo cuando se habló sobre la posibilidad de incluir los
hits solistas de Simon. Tras discutirlo con los ejecutivos
de Warner dada la frágil tregua existente entre ambos, se
acordó que los dos los interpretarían esas canciones;
Garfunkel tuvo que aprenderse las letras en cuestión de
días. Aquello animó a los dos músicos a grabar su primer disco completo desde 1970 pero a la mitad de las sesiones la discusiones resurgieron: de un día para otro Simon ya no dejó entrar a su compañero al estudio de grabación para poco después borrar las cintas con sus voces y más tarde lanzar el desastroso Hearts and Bones. Los críticos agradecieron que hubiera sido un trabajo solista de Simon. David Fricke de Rolling Stone escribió: "De haber sido grabado como Simon & Garfunkel, la reputación del dúo habría quedado permanentemente dañada". Simon se recuperó de aquel tropiezo y grabó Graceland, uno de los mejores discos de los 80 mientras Simon se retiró a la vida privada, se divorció, volvió a casarse y tuvo otro hijo cuando ya era un cincuentón. Tampoco le avergüenza decir que vive de las regalías: "Son mi pensión. Hay gente que eso parece molestarle, piensan que los artistas nadamos en dinero y que queremos seguir recibiendo más. Pero a ellos se les olvida que dimos un concierto gratuito en Central Park al que asistieron 500 mil personas. Si nos obsesionara el dinero nos habríamos ido de gira y seguramente agotaríamos todas las entradas. La verdad no me parece una acusación justa..." La "convocatoria" en Central Park fue repetida por Simon casi 10 años después, y a ésta asistió una cantidad incluso mayor de fanáticos. En ese momento la relación entre ambos estaba en su punto más bajo por lo que Garfunkel salió de la ciudad en esa fecha. Sin embargo un par de años después ambos tomaron al costumbre de salir a comer juntos dos veces por semana pero dejaron de hacerlo por una razón que Garfunkel no ha podido recordar. Simon estaba obsesionado por llevar una obra de teatro a Broadway llamada Capeman, claramente inspirada en el West Side Story. Se dice que Simon invirtió 20 millones de dólares en la puesta en escena y los perdió en apenas unos días; al mismo tiempo Garfunkel pasaba por problemas económicos luego de malas inversiones. El ambiente era idóneo, económicamente forzado, para que Simon y Garfunkel volvieran a trabajar juntos. Pero esta vez sí habrían de cobrar sus presentaciones, y bien. El dueto realizó una gira exitosa por Estados Unidos, Europa y Australia pero los roces no tardaron en resurgir debido a que su forma de trabajar es diametralmente opuesta: mientras para Simon la labor en el estudio requiere de un horario que se debe seguir y respetar, Garfunkel tienen un espíritu más bohemio, esto es, para él todo depende más de cuándo llega la inspiración y esto, según Simon, "ha creado muchos momentos de tensión. Y cuando no te la estás pasando bien ¿qué caso tiene seguir haciéndolo?". Para colmo Garfunkel tuvo una infección en las cuerdas vocales que obligó a cancelar la gira. Cuando se recuperó llamó a Simon pero éste no mostró interés alguno, "y ese es el punto en que nos encontramos ahora", dijo Garfunkel poco después. Otra parte del problema
durante el tiempo que duró el dúo fue que Garfunkel, aunque
tiene una de las mejores voces jamás escuchadas en la música
pop, casi no compone y ello repercutió en más carga para su
compañero. Las recriminaciones han continuado entre ambos
pero Garfunkel ha preferido ser más diplomático: hace un par
de años se logró un acuerdo con un periodista para escribir
su biografía pero de un día para otro renegó del trato. "No
estoy listo para hacerlo", dijo Garfunkel después.
Rolling Stone insinuó que la razón fue su temor a que el
libro no se vendiera bien, o al menos al nivel Paul Simon
que tendría un libro donde Simon escribiera su propia
historia.
Textos relacionados Paul Simon, los sonidos del talento [Noviembre, 2011] Obras Maestras: Bridge Over Troubled Water [Agosto, 2006]
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