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La misteriosa caída de Jim Carrey

En su momento se le catalogó como el mejor cómico de su generación, a la altura de Eddie Murphy, Chevy Chase y Robin Williams. Pero un día hizo algo que desembocaría en tragedias familiares, depresión y el terminar convertido en un apestado de Hollywood. Hoy Jim Carrey pinta cuadros donde el villano habitual es Donald Trump. Vaya destino...

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ABRIL, 2019. Aunque se había rehusado firmemente a recrear sus personajes en segundas partes ("es imposible repetir la química de un primer filme", llegó a decir), Jim Carrey finalmente cedió a la tentación y aceptó participar en la segunda parte de Una Pareja de Idiotas (Dumb and Dumber), una exitosísima cinta dirigida por los hermanos Farelly a mediados de los 90, abundante en humor que oscila entre lo vulgar, lo ingenioso y lo estúpido. Pero al ir a verla, los espectadores sintieron de inmediato que algo andaba mal, no tanto por la mordaza políticamente correcta que no era tan ominosa en 1994 y que relativamente contuvo las puntadas nuevo guión, sino por Carrey mismo.

El recibimiento mediocre que tuvo esa película sumió a Carrey en una depresión mayor, aunado ello a sus problemas financieros pues ya llevaba casi un lustro sin tener un solo hit en taquillas, un contraste increíble cuando en las dos décadas previas Carrey pasó a ser el cómico más cotizado en Hollywood. A partir de esa película fallida todo se le fue para abajo a este actor canadiense; los contratos dejaron de caer en su escritorio y su ex novia Kathriona White decidió quitarse la vida poco después que terminaron la relación, asimismo se le agravó la depresión por lo cual optó por encerrarse en un enorme estudio donde pasa horas pintando cuadros, algunos buenos, otros malos; de hecho Carrey quiso donar una de sus obras al Instituto Smithsoniano donde el tema central (obviamente no para alabarlo) es Donald Trump, un cuadro que no valdrá ni medio centavo cuando Trump deje la Casa Blanca, futuro similar al que tienen los cuadros donde el tema central fueron Lyndon Johnson o Jimmy Carter cuando eran presidentes.

Carrey también es buen dibujante aunque, paradójicamente, el humor que maneja no es tan bueno y es prolijo en lo predecible, señal de que alguien más escribía los guiones de sus películas que tantas carcajadas provocaron en millones de espectadores en todo el mundo.

Pero parece haber algo más que el mero fracaso de una película que originó la caída libre de Jim Carrey. Obviamente el suicidio de White le afectó profundamente, pero ya desde entonces el comediante andaba emproblemado. Como consecuencia, las fotos recientes de Carrey lo muestran prematuramente envejecido, con una barba larga y en desorden que (dirían los psicólogos) busca esconder su rostro, como si hubiera hecho algo indebido.. o que haya hablado de más.

Detrás de una máscara, talento a raudales

El futuro comediante nació dentro de una familia de ancestros franceses en un minúsculo pueblo en la provincia canadiense de Ontario. Era un imitador nato que hacía geniales parodias de Jackie Gleason y Clint Eastwood por lo que Carrey emigró, adolescente, al país vecino del sur para buscar fortuna. Su padre siempre sufrió de problemas económicos al punto que en dos ocasiones no pudieron costarle su estancia en Estados Unidos y lo obligaron a regresar para contribuir al gasto familiar. Pero Carrey, alegando la terquedad del "lado escocés" de su familia, permanecía una temporada y regresaba a Nueva York, e incluso renunció al subsidio que le enviaba el papá. Por un tiempo Carrey "vivió" en su auto destartalado y en un viejo remolque inservible que un conocido le facilitaba para pernoctar.

Luego de tener cierto éxito como "abridor" del comediante Rodney Dangerfield, Carrey se fue a Hollywood y tras aparecer brevemente en Peggy Sue Se Casa, al lado de Kathleen Turner así como una mediocre serie televisiva, su agente le consiguió tres estelares que fueron filmados casi en forma simultánea, entre ellos Ace Ventura --una parodia de Ford Fairlane, la saga de un detective que buscaba estrenar filmes seriados a la James Bond pero que fue un estrepitoso fracaso-- la ya referida Dumb and Dumber y The Mask.

Y aunque las tres fueron exitosas, fue The Mask la que mandó a Jim Carrey a la estratósfera de la fama, lo mismo que su coestelar, la cubanoamericana Cameron Díaz. Súbitamente los días de pobreza y de carencias quedaron atrás: para fines del 95 Jim Carrey ya vivía en una lujosa residencia en Bel Air, uno de los sectores residenciales más exclusivos de Los Ángeles (por ese tiempo se naturalizó estadounidense para facilitar las cosas en su carrera).

Vinieron otros hits taquilleros impresionantes, entre ellos The Cable Guy, Batman Forever, donde hizo el papel de El Acertijo, y Liar Liar, la hilarante historia de un abogado impedido de decir mentiras por 24 horas, lo que representa veneno puro a su carrera y a su reputación. Pero Carrey manifestó su intención de realizar papeles "serios", indudablemente influido por la suerte de Robin Williams, otro comediante que finalmente obtuvo el Óscar por Good Will Hunting. Su primer intento lo tuvo con The Truman Show donde el personaje gracioso y simpático de la primera parte se transforma en un ser abrumadoramente dramático en la segunda mitad. Poco después, y de la mano del oscareado director Milos Forman, Carrey encarnó al comediante weirdo Andy Kaufman en Man on the Moon, una cinta que resultó presuntuosa.

Carrey regresó a la comedia interpretando al Grinch pero volvió a sentir el gusanillo por un rol serio y se embarcó en The Majestic, un drama despedazado por la crítica y que hasta la fecha es uno de sus peores fracasos taquilleros (según la página IMBD.com, apenas recaudó 36 millones de dólares). Luego vendría God Almighty, un viejo remake de un filme setentero estelarizado por John Denver y George Burns; esta vez con compartió estelares con Morgan Freeman. La cinta tuvo enorme éxito, a diferencia de The Mask II y Evan Almighty, continuaciones donde ya no participó Carrey. Ambas películas, bodrios absolutos, muestran hasta qué punto pesaban el talento y el carisma del canadiense en una película de Hollywood.

Carrey continuó filmando pero sus películas fueron recaudando cada vez menos aunque no dejaba de ser un actor financiable. Y entonces Carrey cometió lo que, según una teoría, significó el final de su carrera, o por lo menos una estacada letal para mantener a flote su trayectoria cinematográfica.

Durante una presentación en el programa del ex comediante Jimmy Kimmel, Carrey acudió para promover la nueva cinta de Dumb and Dumber. Cuando entró al escenario hizo una seña que consiste en formar una pirámide con las palmas de la mano en alto y las colocó en su boca con la lengua de fuera. Cuando Kimmel le preguntó si ese era "el saludo de alguna pandilla", Carrey respondió "vamos, tu y (David) Letterman y todos saben qué es ese símbolo", y agregó que era de los Illuminati, lo que provocó al risa del público; "ellos controlan la industria y el entretenimiento", dijo Carrey y en ese momento recibió una llamada a su celular donde, aparentemente, recibió "instrucciones", ya no volvió a tocar el tema y ahora sí habló de la película.

(Durante años se ha especulado que los Illuminati, una secta aparentemente ligada a la masonería, constantemente difunde mensajes que buscan la instauración de un Nuevo Orden Mundial y para ello echa mano del cine, la televisión, las canciones de moda y sus videos promocionales donde los artistas, presuntos miembros, hacen con sus manos señas como la de Carrey en el programa de Kimmel, se tapan un ojo, hacen la señal del "macho cabrío" y se representan con el "ojo en el cielo" que aparece en los billetes de un dólar. Asimismo se afirma que los shows musicales que se presentan durante los Óscares, los Emmys y los Grammys y cuyo tema es incomprensible para la mayoría del público, en realidad son "ritos de iniciación" de esas celebridades Illuminati. Quienes dudan de su existencia aluden que, si en realidad los Illuminati desean mantenerse como una organización secreta y en penumbras, ¿por qué entonces hacen tanta ostentación de sus actividades en programas, ceremonias y películas que son vistas por millones de personas en todo el mundo?)

Cierto o no, fue un hecho que luego de su aparición en el programa de Kimmel, la suerte del comediante cambió negativamente: la cinta fue un fracaso en taquillas, la prensa reveló que tenía un "largo historial" de adicción a las anfetaminas y de "abuso doméstico" hacia su primera esposa y hacia su novia Kathriona White. De hecho a los pocos meses White se suicidó. Ello sorprendió a la gente allegada a la pareja pues dijeron que "aunque con sus altas y sus bajas", su relación con Carrey parecía ir mejorando. Cuando la familia de la chica demandó al comediante por homicidio culposo --es decir, que la orilló a atentar contra su vida dado su constante maltrato emocional-- Carrey alegó que White lo había amenazado con revelar "varios secretos", entre ellos haberla contagiado de varias enfermedades venéreas, si no le pagaba millones de dólares.

Ante esta situación, varios estudios decidieron "cancelar" los proyectos fílmicos que tenían con Carrey, entre ellos una nueva película de El Grinch, lo mismo que otra aparición en el programa de Kimmel.

Carrey aceptó estar bajo tratamiento para combatir su adicción a las anfetaminas aunque reconoció que, "desde los años 90" ocasionalmente consumía "cosas" como mariguana y cocaína, probablemente durante la filmación de The Mask, aunque The Hollywood Reporter señaló en el 2015 que Carrey se aficionó a las drogas "fuertes" a fines de esa década cuando ya era multimillonario y podía costearse el hábito; "Carrey no necesitaba de droga alguna para explayar su enorme talento en la pantalla", apuntó esa publicación.

Lo indudable es que "algo" ocurrió tras el "desliz" con Jimmy Kimmel, la fama y las apariciones públicas de Carrey se han ido esfumando. ¿Acaso el actor recibió una "advertencia" para quedarse callado y la muerte de su novia fue una prueba de que el asunto iba en serio? Carrey ya no ha vuelto a hablar del asunto aunque también cuenta el que ningún medio le ha preguntado al respecto.

De acuerdo a lo que dijo Carrey en un programa de TV de la CBS y con tal de "dejar atrás todo lo que ha pasado", no solo está tomando sesiones de terapia emocional para solucionar "problemas irresueltos desde mi infancia" y sus adicciones a la droga, por lo que decidió "retomar" el pasar horas pintando lienzos, actividad que, agregó, era imposible de niño pues su familia no podía costearle los materiales.

Así pues con una barba larga que oculta lo prematuramente envejecido que está, el comediante se encierra en su estudio y no solo pinta enormes cuadros sino que también dibuja e incluso realiza esculturas; algunos de estos trabajos ya han sido exhibidos en galerías de arte, aunque queda la pregunta: ¿se venden por su valor artístico o, simplemente, la gente los compra porque los realizó una celebridad de Hollywood?

Como se mencionó anteriormente, Carrey "donó" uno de sus cuadros al Museo Smithsoniano donde Donald Trump aparece en una actitud grotesca y burlona aunque el museo declinó la oferta. Seguramente Carrey desconoce que, aunque izquierdistas a ultranza, los críticos de arte suelen dar preferencia a los cuadros donde destaca el mensaje "sutil" o "imbuido" en vez de aquéllos en que el villano es claro o visible. Hay una razón por la cual Guernica de Picasso, considerado uno de los cuadros antifascistas más famosos de la historia, no incluye imágenes de Hitler ni aparece una cruz gamada; esos críticos consideran que el atacar directamente a determinado personaje corresponde más a los caricaturistas de los periódicos.

Carrey también organizó un "boicot" en el 2018 contra Facebook porque, dijo, "había contribuido con los rusos en la derrota electoral del 2016". Pero pese a que el informe del fiscal Mueller dejó en claro que jamás existió la cacareada "colusión Rusia-Trump", dimos una larga revisada a la cuenta de twitter del comediante y no menciona absolutamente nada al respecto, indicación de que aún sigue apoyando el "boicot".

Muchos fans de Carrey consideran que su decadencia se debe a  sus frecuentes depresiones y por ello ya nadie lo quiere contratar. Pero muchos actores de Hollywood también las padecen, lo mismo que diferentes tipos de adicciones, y de cualquier modo los estudios les siguen ofreciendo trabajo.

Por la razón que haya sido, lo que hoy tenemos es apenas una sombra de lo que alguna vez fue Jim Carrey. En la entrevista que le hizo la CBS manifestó estar "completamente satisfecho" de trabajar en la TV por cable como productor. Pero es dudoso que Carrey buscara ese destino hace apenas unos años, precisamente antes de su aparición en el programa de Jimmy Kimmel.

 

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2 opiniones

alberto_rubio_gonzalez escribe 07.05.19

Aunque yo no creo mucho en las teorías conspiratorías para conquistar el mundo ni los Illunimati, si siento que Jim Carrey metió la pata y pisó callos y por eso hoy es un apestado en Hollywood, y eso me da lástima porque para mi Jim Carrey es uno de los mejores cómicos que he visto en el cine, me reí muchisimo con la máscara, el Grinch y una pareja de idiotas, ojala pronto lo perdonen y regrese a la pantalla

federico_logronio escribe 06.05.19

Los Illuminati no son una secta sino una organización efectivamente ligada a la masonería, la cual existe en Hollywood desde sus inicios al punto que los hermanos Warner, fundadores de los estudios Warner, Walt Disney, Cecil B. de Mille, Charlie Chaplin y su compatriota mexicano Cantinflas eran masones, pero los Illuminati empezaron a meterse en Hollywood desde los 60 y reemplazaron a los actores y directores masones para sacarlos del centro de atención donde los había puesto el senador McCarthy. Películas como Odisea Espacial, El Bebé de Rosemary, Naranja Mecánica, El Exorcista y La Profecía fueron puntos de propaganda Illuninati para promover sus ideas por lo que no sorprende que Roman Polanski y Stanley Kubrick hubieran reconocido ser parte de esa organización. Entre otros miembros destacados están Steven Spielberg, George Lucas, Mick Jagger, David Geffen, Michael Eisner (alguna vez el CEO de Disney), Bill Gates, Mark Zuckerberg, Spike Lee y David Bowie. Hay un video viral en internet donde Michael Jackson denuncia públicamente a los Illuminati" y casualmente" muere a los pocos meses de una supuesta sobredosis. Lo que enfureció a los altos miembros Illuminati no fue tanto que Jim Carrey los mencionara en público sino que se hubiera burlado de sus símbolos, por eso hoy está pagando las consecuencias. Os mando un cálido saludo desde Paterna, Valencia, España

 

 

 

 
 

 

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