Ciencias
La ciencia es la esfera de la actividad humana que tiene por meta estudiar los objetos y fenómenos de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, así como sus propiedades, relaciones y leyes.
Es una de las formas de la conciencia social. En el sentido literal de la palabra ciencia significa conocimiento. Sin embargo, no todo conocimiento puede ser considerado científico. No tiene nada que ver con la ciencia la llamada experiencia ordinaria, cotidiana, el conocimiento obtenido sobre la base de la simple observación o de la actividad práctica que no van más allá de la mera exposición de los aspectos puramente externos. En el pleno sentido de la palara, el conocimiento científico sólo se inicia cuando, tras el conjunto de hechos, se captan las leyes y se tiene conciencia de la conexión universal y necesaria existente entre ellos, lo que permite precisar su desenvolvimiento posterior.
La ciencia no es una simple suma de conocimientos acerca de los hechos y leyes, sino un conjunto de conocimientos sistemáticos en el que estos hechos y fenómenos se hallan ligados entre sí por determinados nexos y se condicionan los unos a los otros.
El desarrollo de la ciencia va de la simple recopilación de hechos, pasa por el estudio y descubrimiento de sus leyes, hasta llegar a la elaboración de teorías científicas coherentes y con rigor lógico que explican los hechos conocidos, y pronostican nuevos hechos.
La justeza del conocimiento científico viene determinada no sólo por su no contradictoriedad, por su demostratividad, sino ante todo por la obligatoriedad de su comprobación en la práctica, es decir, por la observación y el experimento científico.
El conocimiento científico se distingue radicalmente de la fe, esto es, de la admisión incondicional como verdadera de tal o cual tesis, sin la menor fundamentación lógica y comprobación práctica. De ahí que en oposición a la religión, que se basa en la fe ciega y presenta la realidad en forma fantástica, tergiversada, la ciencia da al ser humano una imagen verdadera del mundo, que se hace cada vez más completa y exacta al desarrollarse el propio conocimiento científico. Al descubrir las leyes objetivas que rigen los fenómenos, la ciencia las refleja en conceptos y esquemas abstractos que deben corresponder rigurosamente a la realidad. En esto reside la diferencia entre la ciencia y el conocimiento en el arte, que refleja lo conocido en imágenes artísticas concretas que admiten la posibilidad de la fantasía, las invenciones, etc.
El nacimiento y desarrollo de la ciencia viene condicionado a fin de cuentas por las exigencias de la producción material y del desarrollo de la sociedad. Pero, a su vez, la ciencia ejerce una influencia sustancial en el desarrollo de la producción al descubrir propiedades nuevas en la naturaleza, nuevos materiales, nuevos métodos para transformarlos y nuevas fuentes de energía con lo que posibilita que aparezcan esferas de la producción inimaginables antes (radioelectrónica, química sintética, energía nuclear, etc.).
En la actualidad, la ciencia se convierte cada vez más en una fuerza productiva, es decir, la producción moderna es imposible sin que se apliquen nuevos métodos de investigación y dirección. Su progreso ulterior exige el desenvolvimiento de todas las ramas de la ciencia, la realización de investigaciones teóricas. El progreso científico se halla ligado a la evolución de la concepción materialista del mundo, la cual constituye el fundamento de la ciencia.
El idealismo es por lo general hostil a la ciencia, la lleva al callejón sin salida del agnosticismo, colocándola en situación de dependencia respecto a la religión.
Las ciencias naturales ejercen una influencia creciente en el desarrollo de las fuerzas productivas y ellas mismas empiezan a convertirse en una peculiar fuerza productiva. La creación de la base técnico-material de la sociedad depende en mucho del progreso que alcanzan las ramas rectoras de las ciencias naturales y de la aplicación de sus logros en la producción. Las ciencias naturales contribuyen, por otra parte, a elaborar representaciones del mundo en conjunto, por lo que el desarrollo de la filosofía depende en no poco grado del estado en que aquellas se encuentran.
