El Apocalipsis es un libro
lleno de simbología difícil de entender.
Esto da pié para que muchos hermanos caigan en la tentación de
acusar a los otros, y justificar cualquier fantasía suya.
Algunas sectas creen ver escrito en la
Biblia, que la Iglesia Católica es la Ramera o "gran Babilonia" de Apocalipsis,
cap. 17,5. En tiempos del rey Nabucodonosor
Babilonia era lugar el destierro de Israel. Simboliza el poder
pagano y la tribulación del Pueblo de Dios.
¿Puede ser la Roma imperial? Cuando
se escribió el Apocalipsis la Roma imperial era el
poder pagano que oprimía al pueblo de Dios. Era una
ciudad impresionante por sus riquezas y sus desenfrenos:
- "La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, resplandecía de oro,
piedras preciosas y perlas; llevaba en su mano una copa de oro llena de
abominaciones, y también las impurezas..." Apc.
17,4.
- "Las siete cabezas de la bestia son siete colinas."
Apc. 17,9.
Roma está asentada sobre siete colinas: Palatino, Capitolino, Quirinal,
Viminal, Esquilino, Celio y Aventino, pero no el Vaticano.
(Nota: gran ramera y
anticristo son expresiones que se refieren al final de los tiempos,
y esto les da una nueva comprensión.)
¿Puede ser Roma-Vaticano?
¡No!, no puede ser. Bíblicamente
no se sostiene esta teoría, pues no se encuentra sobre las "siete colinas" de la antigua
Roma, (Ap. 17, 9), sino en la parte occidental del río
Tíber.
La antigua Roma y sus "siete colinas"
estaban en la parte
oriental del río, y no tiene nada que ver con el Vaticano,
ni con la Iglesia Católica, sino con Italia, con el gobierno italiano.
¿Puede ser Jerusalén?
Esto no lo sabemos. San Juan no especifica cual
es la "gran Ciudad".
En la cultura oriental, a la que pertenece San Juan, Jerusalén
(Pirke de-Rabbi Eliezer, Sección 10), era conocida como "la ciudad de
las siete colinas":
1- "Escopus".
2- "Nob". 3- "Monte de
la Corrupción" o "Monte de la Destrucción". 2R. 23,13. 4-
"Monte Sión". 5- la
colina Suroeste, también llamada "Monte Sión".
6- "Monte Ofel".
7- "La Roca", bajo la fortaleza "Antonia".
Los capítulos 15 y 16 del
Apocalipsis citan siete plagas, siete copas, siete ángeles... Otros pasajes también se refieren a
Jerusalén como la "gran Ciudad",
en forma condenatoria:
«Y sus cadáveres quedan en la plaza de la gran Ciudad,
que simbólicamente se llama Sodoma o
Egipto, allí donde
también su Señor fué
crucificado.» -Apc.11,8.
La ciudad donde "también su Señor
fué crucificado", solo puede ser
Jerusalén. San Juan no especificó cual era la ciudad,
se puede aplicar a las dos ciudades.
Y a otras: El mundo lucha contra la
Iglesia. que sufre pero prevalecerá, sus mártires
y santos son sus frutos.
LA RAMERA, O GRAN BABILONIA
Los títulos de "ramera" y "gran
Babilonia", lejos de referirse a la Iglesia Católica Romana, se
identifican a sus enemigos.
La gran Babilonia, son los
enemigos de la Iglesia Católica Romana.
La Iglesia
Católica sufre martirio por parte de la ramera; el
Apocalipsis la honra por su fidelidad al Señor, hasta
dar su sangre: "Y vi que la mujer se embriagaba
con la sangre de los santos y con la sangre de los mártires de Jesús. Y me
asombré grandemente al verla". Apc. 17,6.
Hay un paralelo con la antigua Babilonia
donde los judíos Sadrac, Mesac, Abegnego y Daniel se mantuvieron fieles
ante la amenaza del martirio. Ahora es la Iglesia la que sufre en sus
mártires.
La "gran
Babilonia" recuerda el sufrimiento de Israel en
el A.T, habiendo un paralelo entre Israel, víctima
del poder de Babilonia y la Iglesia, víctima del poder de
la antigua Roma.
"Es cierto que en Roma (que representa al
mundo) no ha cesado de existir pecado. Es cierto
también que el pecado del mundo contamina incluso a los miembros de la
Iglesia. Jesús advirtió que la cizaña crecería con el trigo y no
sería arrancada hasta el final de los tiempos".
El Apocalipsis es una advertencia a los
cristianos de no caer en esa infidelidad. Desde el principio, en la
Iglesia hay santos pero también hay quienes se han pasado al bando de la
ramera, actuando con infidelidad. En medio de esta lucha, la Iglesia continúa
propagando el Reino de Dios y los que abren su corazón reciben la gracia.
El Apocalipsis presenta a los santos y mártires como testimonio y fruto de
la Iglesia que da nueva vida. En todos los siglos la Iglesia ha dado este
fruto de santidad, y
continuará hasta la segunda venida del Señor.
Los
cristianos estamos llamados a la santidad, a ser la sal de la tierra y luz
del mundo. La Iglesia es como el grano de mostaza,
pequeñito pero que crece y es capaz de prevalecer.
Así la Iglesia sobre el
imperio, hasta llegar a los confines de la tierra. Es indiscutible que...
Cuando San Juan escribió el Apocalipsis, la
Iglesia ya estaba establecida en Roma:
1.- San
Pedro, cabeza visible de la Iglesia, había escrito: "Os saluda la que está
en Babilonia, elegida como vosotros, así como mi hijo Marcos" -1 Pedro
5,13.
La Iglesia Romana, que estaba en Babilonia, en la gran
ciudad de Roma, saluda. Pedro llama a Marcos "mi hijo",
(hijo espiritual.)
2.- San
Pablo también había escrito ya su Carta a los
Romanos.
3.- La
Iglesia de Roma había sido ya coronada con el
martirio de San Pedro y San Pablo. También en Roma ya
habían muerto los primeros sucesores de Pedro, los
Papas Lino, 67-76 y Cleto, 76-88.
El Vaticano, Sede de la Iglesia
Católica, no ocupa ninguna de las siete colinas de Roma (Apc.
17,9), pues se encuentra al occidente del
río Tiber, mientras Roma y sus colinas está en la
parte oriental.
Quienes interpretan a la ramera como si
fuese la Iglesia católica no tienen el mas mínimo fundamento bíblico.
Pero es una valiosa enseñanza que nos anima a "mantenernos
fieles a la Iglesia en medio de los ataques que no cesan,
por los abusos de interpretación".
Y atender lo que el mismo capítulo
17,9 nos exhorta:
"Aquí es donde se requiere inteligencia, tener sabiduría".
|