Algunos hermanos preguntan:
¿Por qué los católicos adoran imágenes, si
lo prohibe la Biblia?
Los católicos no adoran imágenes, ellos veneran a las personas
(entidades), representadas por esas imágenes. La respuesta al "por
qué" la encontramos en las enseñanzas de Santo Tomás de Aquino, en
su Summa Teológica:
"El culto de la
religión no se dirige a las imágenes en sí mismas como
realidades, sino que las mira bajo su
aspecto propio de imágenes que nos
conducen a Dios encarnado. Ahora bien, el
movimiento que se dirige a la
imágen en cuanto tal, no se detiene en
ella, sino que tiende a la realidad
de la que es imágen." (Summa
theologiae, II-II, 81, 3, ad 3.)
El ser humano siempre ha usado pinturas, figuras, dibujos,
esculturas, etc., para dar a entender, o explicar algo. Estos medios
sirven para ayudarnos a visualizar lo invisible; para explicar lo
que no se puede explicar con palabras.
Cuando el hombre cayó por el pecado y perdió la intimidad con
Dios comenzó a confundir a Dios con otras cosas, y a darle culto a
estas cosas, como si fueran dioses. Este culto se representaba
frecuentemente con esculturas o imágenes idolátricas. Y esto el
Dios Yahvé lo prohibió. Dt 4:15-16.
La Iglesia Católica es fiel a la interpretación cristiana desde
sus orígenes.
La práctica de representar imágenes no está en
contradión con la Biblia. Aún así, por esta causa, los católicos
son objeto de injurias, calumnias y difamaciones, por parte de
quienes, con una comprensión fundamentalista, bastante reducida de
lo que dice realmente la Biblia, rechazan totalmente su uso.
DIOS NO PROHIBE EL USO DE IMÁGENES
La prohibición del Decálogo contra las imágenes se explica
solamente por la función de estas imágenes: sustituían a Dios.
"Puesto que no vísteis figura alguna el día en que el Señor os
habló en el Horeb de en medio del fuego, no vayáis a prevaricar y
os hagáis alguna escultura de cualquier representación que sea."
Dt 4, 15-16; Catecismo I. C. #2129s.
Los Israelitas eran una minoría rodeada por pueblos idólatras.
Dios quiso protegerlos de estas prácticas idólatras, pero ellos
caían frecuentemente en ellas.
Los profetas, especialmente Oseas, Jeremías y Ezequiel hablaron en
nombre de Dios para prohibir la idolatría, (el uso de ídolos, que
para ellos eran Dioses), y se hicieron muchas reformas para
purificar las malas prácticas. 2. R 23, 4-14.
DIOS MANDÓ CONSTRUIR IMAGENES
En el Antiguo Testamento, Dios ordenó, o permitió la construcción
de imágenes que conducirían simbólicamente a la salvación por el
Verbo encarnado. Ejemplos: la serpiente de bronce (Nm 21, 4-9; Sb 16, 5-14; Jn 3,
14-15); y los querubines del Arca de la Alianza:
"Harás, además, dos
querubines de oro macizo; los harás en los dos
extremos del propiciatorio: haz el primer
querubín en un extremo y el
segundo en el otro. Los querubines formarán
un cuerpo con el propiciatorio,
en sus dos extremos. Estarán con las alas
extendidas por encima, cubriendo
con ellas el propiciatorio, uno frente al
otro, con las caras vueltas hacia
el propiciatorio." -Ex. 25,
18-20.
NO CONTRADICE LOS MANDAMIENTOS
El uso cristiano de las imágenes no es contrario al primer
mandamiento de la Ley de Dios, ("El Primer
Mandamiento") que prohibe los ídolos. El cristiano que
venera una imagen, venera a la persona que está representada en
ella. No al barrro en sí.
El honor tributado a las imágenes
sagradas es una veneración respetuosa, no es una adoración, pues
"adoración" sólo le corresponde a Dios. Fundándose en el "Misterio del Verbo Encarnado", el séptimo
Concilio Ecuménico de Nicea -787, permitió la institución de
imágenes. No instauró el uso de imágenes, pues ello se remonta al
comienzo del cristianismo, sino más bien afirmó la práctica.
LOS PRIMEROS CRISTIANOS
Antes de Jesús las imágenes representaban con frecuencia a
ídolos, y se usaban para la idolatría. En la plenitud de los
tiempos el verdadero Dios quiso tomar imagen humana. Jesucristo es
la IMAGEN visible del Padre. En el Evangelio de San Juan, 14, 9 dice
Jesús: "¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me
conoces Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre."
Algunos hermanos objetan que la Iglesia Católica cambió la
enseñanza del Antiguo Testamento. Esto no es cierto. El Hijo de
Dios, al encarnarse, inauguró una nueva economía de las imágenes.
Más bien es Jesucristo mismo, quien tomó lo antiguo y le dió una
interpretación más perfecta en su propia Persona.
Mientras antes de Cristo nadie podía ver el rostro de Dios, en
Cristo, Dios se hizo visible. Los primeros cristianos representaban
al Salvador con imágenes del Buen Pastor; o las del Cordero Pascual.
Las imágenes fueron siempre un medio para dar a conocer y transmitir
la fé en Cristo, y la veneración y amor a la Santísima Virgen y a
los Santos. En la catacumba de Santa Priscila, en Roma, se conserva
una IMAGEN pintada en la primera mitad del siglo 3º; representa a
la Virgen, al niño y un profeta.
IMAGENES DE LA VIRGEN Y OTROS SANTOS.
La Iglesia Católica venera a los Santos pero no los adora.
Adorar algo o a alguien, fuera de Dios, es idolatría. Hay que saber
distinguir entre adorar y venerar. San Pablo enseña la necesidad de
recordar con especial estima a nuestros precursores en la fé. Ellos
no se han disuelto en la nada hasta el día del Juicio, como
sostienen algunos (con una comprensión reducida de las Sagradas
Escrituras), sino que nuestra fé nos da la certeza de un lugar
-cielo-, donde los que murieron en la fé -en gracia-, están ya
victoriosos en CRISTO.
La teoría adventista y grupos afines, por la que son atacados
muchos católicos, de que la Stma. Virgen, los Santos, y en
definitiva todos, "mueren, desaparecen hasta el día del Juicio
Final, y por lo tanto no pueden ayudar a nadie", no puede ser
sostenida con la Biblia. Esta suposición no es bíblica, ni
cristiana.
Después de la llamada "muerte"
hay una vida eterna: una vida eterna para
el alma. NADIE se disuelve en la nada, ni
desaparece, hasta el día del Juicio.
Eso no es cierto, es producto de la fantasía de algunos fundadores
de religiones, en los últimos doscientos años, p. e. Ellen Gould
White. La Revelación, Apc. 6, 9-1; y Apc. 8, 3, nos dice que
"las almas claman a Dios", después de haber abandonado este
mundo; luego viven todavía. Quien
afirme lo contrario miente.
La tradición Católica no está en contra de lo que dice la
Biblia. La Iglesia Católica respeta las imágenes como se respeta y
venera la fotografía de un ser querido. Todos sabemos que no es lo
mismo contemplar la fotografía que contemplar la persona de carne y
hueso.
ATAQUES E INJURIAS
La Iglesia Católica es fiel a la auténtica interpretación
cristiana: representar imágenes no está en contradión con la Biblia.
Aún así, por esta causa, los católicos son objeto de ataques e
injurias, calumnias y difamaciones, por parte de otros hermanos que
rechazan su uso.
No es muy sorprendente que algunos insistan en acusar a los
católicos sin querer entender razones. Ya ocurrió así con los
fariseos hace 2000 años, éstos acusaban a Jesús y a sus discípulos
por sus prácticas, sin querer ver la realidad. Acudían a Él con
muchas preguntas torcidas -hipócritas-, acusándole de quebrantar la
ley; incluso le acusaban de ser del demonio (Cf. Jn 8).
Aquellos hermanos que sinceramente preguntan porque tienen dudas, y
quieren entender y aprender, con mucho gusto les podremos explicar.
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Los católicos son difamados por muchos
hermanos confundidos; les invitamos a revisar sus propias creencias, y analizar lo que dice la Biblia. Recordemos
que hay
un
mandamiento que dice: "NO DIRÁS
FALSOS TESTIMONIOS NI MENTIRÁS".
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