A mediados del siglo XIX surgieron en Estados Unidos los más
diversos grupos religiosos: de los Bautistas
salieron los
Adventistas,
los Testigos de Jehová,
etc. El Adventismo fué iniciado por
William Miller, granjero de
Pennsylvania nacido el 15 de febrero de 1782, en Fitsfield. Murió en Low Hampton,
el día 20 de diciembre de1849.
Miller era considerado entre sus amigos
como un bautista consagrado,
desinteresado y humilde. Empezó a estudiar la Biblia por su cuenta cuando tenía 34 años.
Le llamaron la atención los libros de Daniel y el Apocalipsis;
se empeñó en calcular la fecha del retorno glorioso de Cristo
a la tierra, del fin del mundo,
pero partió de dos premisas falsas:
1.- Cuando Daniel
habla de "días" -Dn. 8,14, debe leerse
años, decía.
2.- El Pontífice
Romano es la bestia del Apocalipsis, el
anticristo.
William Miller anunció en 1818 que, el fin del mundo sería el 21 de marzo de 1843.
Las iglesias
bautistas abrieron sus puertas de par en par al
granjero, por tan 'fabuloso'
descubrimiento.
"Al
llegar la fecha del "fin del mundo" muchos adventistas
regalaron todas sus propiedades
y vistieron túnicas blancas para subir al
Cielo, junto con Cristo que vendría glorios. Pero
nada sucedió".
Samuel S. Snow,
discípulo de Miller, propuso revisar los cálculos.
"El granjero Miller fijó una nueva fecha:
21 de marzo de 1844; al no
suceder nada, se pasó al 22 de octubre. Y
al no ocurrir, los bautistas, desilusionados, expulsaron a
Miller de
su Iglesia".
Al día siguiente de
'la
gran decepción',
Hiram Edson, un adventista, dijo que había tenido una
visión: "Jesucristo había pasado del lugar santo al Santuario
Celeste". (Fantasías sin
ninguna evidencia bíblica.)
"Jesús habría comenzado ese día,
22 de octubre de 1844, el Juicio
de los muertos, y apenas terminara de juzgar a los muertos,
comenzaría a juzgar a los vivos",
dijo Hiram Edson.
Y esta
explicación gratuita, de hace 160 años, todavía la sostienen los adventistas. Cuando se les
habla de estos fracasos suelen decir sin justificación alguna:
"Los libros y la historia han sido adulterados".
Los adventistas niegan una realidad plasmada
en los los periódicos de la época, a la vista de todos;
y es fácilmente comprobable
en las bibliotecas estadonidenses, para
aquéllos que se interesen sinceramente.
LA SEGUNDA VENIDA DE JESÚS
Nosotros no sabemos el día ni la hora, pero
ellos parecen
saberlo todo: utilizan Juan
14,3; 1,4-8;
17,13; Romanos 15,13; Hebreos 10,32-35.
Dicen
que Dios será quien destruya el mundo, y no los hombres con sus
armas; hablan del gozo que debe causar este encuentro definitivo con
Dios, e insisten en los mil años del reino glorioso de Cristo.
ELLEN GOULD WHITE
William Miller y
su movimiento habría sucumbido tras esas
falsas
profecías
que tanto alborotaron en su tiempo, de no haber surgido una segunda -verdadera- fundadora
del movimiento:
E.G.W.
"Ellen Gould White nació en Maine en 1827; era muy enfermiza. A
los 9 años recibió una pedrada en la cabeza que le impidió estudiar
de por vida, pero por esta causa, dicen, le ocasionó muchas
visiones".
Ellen Gould White era metodista, fué expulsada de su Iglesia a causa de sus ideas finimundistas. Oyó
predicar a Miller y se hizo adventista.
En 1844 una "visión divina", según dijo
ella, le ordenó escribir
sus revelaciones. En 1846, se casó con James White, quien le dió el
apellido "WHITE", con el que se hizo famosa.
Los esposos White
predicaron por muchos lugares. Fundó la revista
"The Advent Review and Sabbath
Herald"; y escribió nueve volúmenes
de explicaciones acerca de la vida espiritual y la buena salud.
Escribió varios libros "Joyas de los testimonios",
"El deseado de todas
las gentes", etc. Al enviudar, en 1881,
la señora White predicó por Norteamérica, Europa y Australia. Murió
en California en 1915.
Los adventistas consideran a la Señora White
como mujer de gran talento, sierva de Dios, y una gran
profetisa.
EL DIA DEL SEÑOR
La Señora White cambió el día del Señor del
domingo al sábado. Esta
práctica central, esencial y primordial para los
adventistas, procede de un profundo
desconocimiento de la obra de
Jesucristo.
En la confusión religiosa y eufórica de mediados del
Siglo XIX, Pai Bates lanzó en 1860
la idea de volver a honrar a Dios los sábados, en vez de los
domingos. Los White acogieron la sugerencia en 1868.
Afirmaron después que esta práctica había sido confirmada por unos
'mensajes angélicos',
y por una visión de doña Elena, pasándose a denominarse
en adelante Adventistas del
Séptimo Día, A.S.D.
Los adventistas son capaces de interpretar
libremente la Biblia, a discrección, según les convenga, sin
ningún pudor: "En
Daniel 8,14
de pronto "días"
significan "años". Totalmente
gratuito.
Pero en dar culto a Dios, se aferran a la letra
antigua con mayor fanatismo y tozudez que cualquier fariseo, acusando a los católicos de violar la
Palabra de Dios al tener su culto en domingo.
¿VIOLAMOS LA LEY AL CELEBRAR EN DOMINGO?
Al
contrario, así somos fieles a Jesús. Él no vino a abolir el Antiguo
Testamento, sino a darle cumplimiento con su muerte y
resurrección.
La
antigua ley queda perfeccionada y complimentada en Cristo:
"Habéis oído que
se dijo: no cometerás adulterio", pues yo
os
digo: "todo
el que mira a una mujer deseándola, ya cometió
adulterio con ella en
su corazón." -Mt. 5,27.
Jesús no 'cambia
la Biblia', revela
un sentido más profundo.
"La
celebración en domingo se fundamenta en que
Jesucristo es el Señor. El mismo transformó el culto
que se daba el sábado."
Ya no hay templo en Jerusalén, que era fundamental para la religión judía Ya no hay sacrificio de animales como requería la antigua
alianza. Todo encuentra su cumplimiento en Cristo. Jesucristo
es el nuevo Templo, la nueva Alianza, y el nuevo sacrificio.
«Destruid este Santuario y yo lo levantaré
en
tres días», dice
Jesús. -Jn 2, 19.
Muchos lo entendieron en forma literal y se escandalizaron, como
por el domindo. El
N. T. ya no
es el Antiguo. Si
leyeran la Biblia se alegrarían de celebrar el culto en domingo,
pues bien dice Pablo en Col 2,16:
«Que
nadie os critique por
cuestiones de comida o bebida, ...
de
novilunios o sábados...
La realidad
es el Cuerpo de Cristo.»
Jesucristo enseña a
los
fariseos,
los
"puros",
que él es Señor del
sábado. -Mt 12,8; Lc 13,15.
El antiguo culto cede el paso a Cristo resucitado en
domingo; (domingo=día del Señor).
Desde el principio los cristianos celebran la
santa misa en domingo, día de la
Resurrección del Señor.
"Los adventistas
no tienen misa. Quedaron con una ley judaica antigua, y sin la
comprensión
cristológica de lo que significa Cristo para la Ley Antigua. Echan
vino nuevo en pellejos viejos".
-C.f. Mc. 2,22
LA
DOCTRINA ADVENTISTA
Los Adventistas consideran las Sagradas
Escrituras como la base de su fé y su moral, interpretando la Biblia
al pié de la letra. Otras veces
la interpretan a su gusto, sin ningún remordimiento en sus
doctrinas:
"Sus teorías sobre el anticristo;
la
gran Ramera; la
Virgen María,
de la
que dicen tuvo siete hijos, sin fundamento bíblico
alguno."
Dan rienda suelta a su fantasías, falsificando el sentido, sin atenerse a
razones o evidencias bíblicas;
como en
el 'sacrificio
expiatorio'
de Cristo:
"No es la muerte del Señor en la Cruz, ni la intercesión del
Resucitado en
el Cielo; sino
el paso que hizo
Jesús en 1844,
para completar y perfeccionar así su expiación."
Fantasías
sin fundamento bíblico alguno, pero niegan
radicalmente pasajes bíblicos claros:
INMORTALIDAD,
PURGATORIO ,
INFIERNO.
No
oran por los muertos, "están
inactivos hasta
que sean resucitados o
aniquilados definitivamente",
dicen. Ideas
muy contrariarias a las enseñanzas y evidencias
bíblicas.
C.f.
Luc. 16,22-30; Apc. 6,9-10.
Estas creencias erróneas las transmitieron a los
Testigos de Jehová,
cuyo fundador, Russel, decía que Miller era su
precursor. Y también
son exclusivistas. Dicen que... ¡solo ellos
poseen la verdad!
"Se muestran muy agresivos contra los
Católicos con
desprecios e insultos hacia su culto, la Virgen y
la Jerarquía, acusando al Papa
de anticristo, y
a la Iglesia Católica de gran
Ramera del
Apocalipsis".
Los adventistas celebran el bautismo de adultos, conscientes y
arrepentidos. La cena es celebrada cada tres meses con
pan ácimo y jugo de uvas no fermentado, y oraciones
espontáneas; antes el lavatorio de los pies.
Los sábados tienen estudio bíblico y el culto semanal a base de
lecturas, predicación, cantos, oraciones e invocaciones a Dios. Oran
por los enfermos y acostumbran realizar la imposición de manos.
"No tienen
jerarquía; la congregación elige pastores, ancianos, diáconos, y
responsables de varios
ministerios. Se financian con los
diezmos que deben aportar muy rigurosa y obligatoriamente".
Dicen que el hombre, salvado por Cristo,
debe observar los mandamientos de la ley, las bienaventuranzas y
ciertas normas naturísticas: abstención de alcohólicos,
alcaloides, café, té, tabaco; y vegetarianos.
Organizan cursillos
para dejar de fumar, comidas
a base de verduras, huevos y leche, etc. Pero no desarrollan
enseñanzas sobre
la responsabilidad social. Es una organización muy eficiente en sus
finanzas y regia en sus estructuras, muy al estilo norteamericano.
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