Mensaje
de la Santísima Virgen
María, recibido
a través de José-Luis Manzano García,
en Talavera de la Reina (Toledo).
El día 25 de Julio de 1993.
LA MADRE: La Paz del Señor está con todos vosotros.
PUBLICO: Y con tu Espíritu Madre.
LA MADRE: Ave María Purísima.
PUBLICO: Sin pecado concebida.
LA MADRE:
”Si aquellos montes, convertidas en
canteras explotadas por los hombres, hoy hablasen... Si aquellos árboles
olvidados por el tiempo, hoy llorasen conmigo... Si aquellos niños
olvidados, volviesen a entonar su misma canción conmigo..., el recuerdo de
Aquél que dejó sembrada la palabra en España no se habría olvidado. El mundo
ha sido ciego desde entonces.”
¡Cuánto sufrimiento hijo mío!, cuánto dolor para una verdad:
el MAL que así se extiende ante todo. La
VERDAD que alumbra el camino obscuro, ha tomado forma ante los hombres:
La FORMA de aquéllos que con valentía lucharon hasta
dar su vida. La
forma de aquéllos que con amor supieron entregar su
cuerpo y su alma a Dios y al hombre. La forma de
aquéllos corazones puros que lloraban con tal sufrimiento, porque eran
rechazados por los demás.
Hoy todo aquéllo está lejano hijo mío. Hoy solo se recuerda un Apóstol que
fué valiente y que fué decapitado, y ya no se recuerda nada más.
”Recorrió España punto por punto y sembró así la buena
semilla entre la cizaña. Y La semilla buena creció y creció, hasta
llegar a vuestros días. Pero la semilla débil fué ahogada por la cizaña.”
Ese Apóstol que tanto sufrió
por dar todo a España, a vuestra España. Ese Apóstol
que hoy es olvidado, y que ya no es recordado por los hombres.
Solamente en aquel lugar donde descansaba su cuerpo saben recordarle
con amor y saben recordarle como es y como quién es: El Apóstol valiente
que fué el primero en entregar su vida por una causa justa y noble, el
Nombre de su amado Maestro, Jesús de Nazaret,
apartándose del mundo por completo, dejando amigos y familiares, emprende su
camino para dar a conocer...
PADRE ETERNO: Lo que EL ya ha conocido.
LA MADRE: Emprende su camino para hacer ver...
PADRE ETERNO: Lo que EL ya ha visto.
LA MADRE: Emprende su camino para enseñar...
PADRE ETERNO: Lo que EL ha aprendido.
LA MADRE: Es odiado en su camino, es burlados por todos y es rechazado por
muchos y muchos. Pero aquél que siembra con amor
obtendrá buenos frutos.
"Y así fué
su amor, que del tiempo pasado España no le olvidó. Cuando los enemigos del
Señor intentaron sembrar su semilla, Santiago desde el Cielo oyó la llamada
de aquéllos que le necesitaban y acudió para luchar, y para acabar con la
mala semilla y así terminó con ella".
Pero hoy, hoy en vuestros días ha vuelto a crecer una semilla.
No es la de una religión falsa, la que ya ha crecido entre vosotros, es la
semilla del mismo hombre. El hombre que en la
Tierra está creando su propio infierno. No seáis ciegos. Mirad:
Para que esa semilla termine, ese Apóstol
sagrado debía de volver a la Tierra, y como así que
el Señor dijo: "Un cuerpo puro, un cuerpo digno."
Y allí, dentro de su corazón, encerró su alma para servir y enseñar a
todos aquéllos que no saben. Y la mente humana, que en estos momentos
duda, así dice: "Y ¿qué es lo que él enseña, si no enseña nada?"
Enseña mucho para aquél que sabe mirar y no escuchar: Se encierra en sí
mismo, en su sencillez. Es amigo de todos, hasta de su peor enemigo y
entrega su amor a cuantos se burlan de él. Sufre y todo lo que sufre, se lo
entrega al Señor por vosotros. Almas, ¿queréis que os enseñe...? Vosotros
deberíais de enseñar que sois hijos de Dios y no lo
hacéis.
En este día, cuántos habéis venido solamente a escuchar mi Palabra. Sabíais
que vendría pues Yo no podría faltar así hoy, en tu día, como tú no has
faltado en los míos, amado Apóstol. Pero ellos, que solo se acercan hasta
el lugar en los días señados...
Demostrad que no sois egoistas, al hombre. Sed fuertes y en vuestra
sencillez tened un ejemplo y sed una muralla; pensad en el
santo APÓSTOL que hoy vive en vuestro mundo.
EL es ejemplo de sencillez y Luz de sabiduría. Tú
eres hijo mío, aquél que tanto sufrió por sembrar la
Palabra verdadera. Y Yo sé que hoy en tu interior, la
tristeza te come por dentro, al ver que aquella semilla sembrada se ha
secado, y ya no puede crecer.
Pero como buen labrador matas las malas hierbas y vuelves a sembrar, porque
tu amor..., es tan grande que sigues teniendo esperanza hasta el final.
aunque tu cuerpo, tu pobre cuerpo ya fuerzas tenga pocas, tu corazón está
repleto de fuerzas y de amor. ¿Qué más que eso
puede hacer..., que un cuerpo se mantenga en pié?
Ejemplo de los ejemplos y amor de las impurezas. Tus palabras quedaron para
siempre y tú mismo, poco a poco, las irás dando a conocer al hombre.
¡Pedidme hijos míos!
PUBLICO: ¡Madre!
LA MADRE: ¡Díme!
PUBLICO: ¿Cómo es posible que a muchos de nosotros, los años que llevamos
escuchando un MENSAJE, se nos olvidan Madre mía, no lo comprendamos Madre?
Yo sí que lo comprendo Madre.
LA MADRE: Hijo mío, si en el mundo os hablan, de todo aquéllo os acordaréis.
Yo os diré porqué se os olvidan:
"Porque
es muy duro lo que Yo os digo... Es muy duro sacrificarse y orar... Es muy
duro amar al enemigo. Es muy duro abrirse de brazos y decir a vuestro
prójimo: Aunque tú me ofendas yo te quiero."
Se os olvidan las partes que queréis. Pero Yo estoy orgullosa hijo mío,
porque tú, santo Apóstol, no
te olvidas de ninguna palabra, sea cual sea.
¡Seguid pidiendo hijos míos!
PUBLICO: ¡Madre!
LA MADRE: ¡Díme!
PUBLICO: Yo quiero seguir adorándole como hasta ahora le he adorado Madre
mía. Perdóname si en algo le he faltado y le falto. Quiero seguir adorándole
Madre mía, dame fuerzas para seguir adorándole.
LA MADRE:
Hay que ser fuertes hijos mío, y que vuestras almas no decaigan. Lo que el
hombre crea, que crea para él. Si pensáis en todo lo que cree el hombre,
vosotros mismos acabaréis por dudar de vosotros mismos.
Si al menos una vez pensárais...
PADRE ETERNO: ¿Qué es lo que pensará Dios?
LA MADRE: Vuestra mente cambiaría. Pero como vuestro mundo está lleno de
maldad, siempre pensáis en que "¿qué pensará el hombre?" Amado hijo,
estás en lugar lleno..., lleno de bien. Ten en cuenta que el bien está
rodeado por el mal. Tú sé fuerte como hasta ahora y sé feliz en tu día,
como Yo lo seré a tu lado. ¡Adiós hijos míos!
PUBLICO: Adiós Madre.
LA MADRE: Y recordad siempre, vosotros, este
día y el Nombre de este Santo Apóstol
que tanto ayudó a vuestro pais y que ha vuelto...
PADRE ETERNO: ...Para ayudarlo.
LA MADRE: ¡Que así sea!
PUBLICO: Gracias Madre.
LA MADRE: Que la Paz del Señor quede con todos vosotros. PUBLICO: Y
con tu espíritu Madre.
¡Adiós hijos míos!
PUBLICO: Adiós Madre.
EL HERMANO: Adiós hermanos.
PUBLICO: Adiós Hermano.
PADRE ETERNO: Adiós hijos.
PUBLICO: Adiós Padre.
EL HERMANO:
Que la Paz del Señor-Yahvé, y la fuerza del Príncipe
de las almas, Santiago Apóstol,
quede con todos vosotros.
PUBLICO: Y con tu Espíritu.
EL HERMANO: Ave maría Purísima.
PUBLICO: Sin pecado concebida.
EL HERMANO: Adiós hermanos.
PUBLICO: Adiós Hermano.
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