Mensaje
de la Santísima Virgen María, recibido
a través de José-Luis Manzano García,
en Talavera de la Reina (Toledo).
El día 25 de Julio de 1987.
La Madre:
La Paz de Dios-Padre,
Todopoderoso,
está con todos vosotros.
PUBLICO: Y con Tu
Espíritu.
La Madre: Ave María
Purísima.
PUBLICO: Sin pecado Concebida.
La Madre:
Una vez más
en este día tan especial estoy con todos vosotros.
PUBLICO: Gracias Madre.
La Madre:
Y contigo
también hijo mío.
Hoy es un día especial hijo mío porque es el día de Santiago Apóstol, el que tú llevas en tu corazón. El que a tí te ayuda.
Pero hijo mío:
"Y el
gran Guerrero irá cabalgando por las montañas, y dentro de su corazón
habrá una gran Luz.";
Porque hay un misterio encerrado.
En este corazón tan bello está
Santiago Apóstol:
"Y a lo lejos un Jinete y un resplandor muy
grande. Un caballo blanco cabalga. Un Jinete, con armadura y espada lucha
contra el anticristo. Lucha y lo derrota. Y las almas van hacia él, se
arrodillan, piden perdón de los errores que cometieron. El
gran Guerrero
se lo pide a Dios-Padre, y por esta vez Dios-Padre les perdona. Les
perdona para siempre, y para que le obedezcan".
Hijo mío, no sufras. Ya sabes qué llevas en tu corazón. Él te ayuda.
Él salva muchas almas. Aquí en España también hijo mío, intentaron
matarlo, pero Yo acudí a su llamada y lo libré hijo mío.
(1)
Padre Eterno:
Hoy es un día especial. Hoy es el día del gran Guerrero.
"Y las almas se arrodillan ante tí, pedirán
pedón de todo lo que hicieron y hacen, y tú pedirás perdón por ellos, y Yo
les perdonaré."
La Madre: Hijo mío,
¡mira mi Corazón!
JOSE-LUIS: No puedo.
La Madre: ¡Míralo hijo
mío..., mira cuántas espinas! ¡Fíjate cómo sangra hijo mío ! Ahora mira
tu corazón hijo mío.
JOSE-LUIS:
"¡Ahí va...!, ya sé quién está aquí, ¡qué Luz tan grande! Y yo, ¿quién soy yo para merecerme esto?"
El Maestro: Un
alma que ha conseguido, hijo mío, que las almas sigan a DIOS.
Ése eres tú hijo mío:
- Un alma que lucha para que sus hermanos pidan perdón a
mi Padre.
- Un alma que lucha para que no se clave más espinas en el Corazón
de
mi Madre y en el Mío. Eso eres tú hijo mío... Ese eres tú:
- Tú eres el gran Guerrero,
el que lucha por la paz. Tú eres ese gran
Guerrero, el que llora por los demás. ¡Ese
eres tú hijo mío...!, Ese eres tú.
JOSE-LUIS: ¡Qué buenos sois conmigo!
El Maestro:
Hijo mío, y tú estás haciendo mucho bien en este mundo...
JOSE-LUIS: ¡Llevadme con vosotros!
El Maestro:
Aún debes hacer mucho bien en el mundo, así que..., hijo mío
sigue aquí.
JOSE-LUIS: Me conformo con escucharos y veros. Ayúdame a pasar estas
pruebas, porque son muy grandes.
El Maestro:
Confía en Dios y así pasarás las pruebas hijo mío.
Ahora escucha al que va a hablar, porque en este momento sale de tu
corazón.
¡Escúchale hijo
mío, él es el que te ayuda! Él es
Santiago Apóstol hijo
mío. Fué un apóstol mío, y ahora está dentro de tu corazón.
¡Escúchale
hijo mío! Viene a dar un mensaje al mundo, así que, escuchadle con
atención:
Santiago Apóstol:
"¡Hermanos!, hoy estoy aquí, y he salido de un corazón maravilloso y
he venido a este mundo, y es para hablaros hermanos..,. para hablaros.
Quiero que me escuchéis, y sed humildes".
Como Nuestra Madre lo dice:
"Yo soy Santiago Apóstol, estoy en el corazón
del Gran Guerrero, y veo lo que está ocurriendo en este mundo cruel.
¡Basta ya hermanos, basta ya de crueldad! Mirad bien, que es Nuestra Madre la que sufre. Que es Nuestro
Maestro, el que sufre..., el que también lo sufre: ¡Nuestro Dios!"
"¡Hermanos!, y vosotros..., y vosotros ¿qué hacéis por Ellos? ¡Luchad!,
que os escuchen a vosotros también.
Sed fuertes y valientes en este mundo hermanos. Confiad en Dios. Todo se
consigue. Confiad en EL y todo lo conseguiréis, porque es Dios; porque
es la verdad, y la verdad, hermanos, es fuerte y nunca, pero que nunca
se la derrota".
"¡Hermanos!, miradlo bien..., ¡mirad cómo sufre Nuestra Madre...!
Escuchad cómo os habla. Quiere que os salvéis. Y vosotros, decidme:
¿Qué hacéis por salvaros?"
"¡Hermanos!, todo está cerca, pronto llegará la Gran Lucha, y Nuestra Madre no quiere que se condenen más almas. Pero hermanos, ¿qué ocurre en
este mundo? Os estáis dejando engañar por Satán, la serpiente maligna. ¡No
os dejéis engañar más!, porque, cuando os engaña nuestra Madre sufre."
"¿Es que no os dáis cuenta? Escuchad bien las palabras de nuestra
Madre, que viene a este mundo con el Corazón Inmaculado lleno de espinas.
¿Qué estáis haciendo por nuestra Madre? ¡Basta ya! Dejad de clavarla
espinas, porque Ella intenta salvaros. ¡Fijaos qué Madre tan buena...!,
y vosotros no la escucháis. ¡No la escucháis! ¡Escuchadla hermanos!"
Este Mensaje no es para vosotros sólos, sino para todo el mundo.
"¡Ay, hermanos! Nuestra Madre
está sufriendo. ¡Basta ya! Iintentad pecar menos. No ofendáis
más a DIOS. Las dudas a un lado: Que en vuestra vida sólo exista
Dios, el Maestro y nuestra
Madre.”
"Eso es lo más importante en esta vida. Que en vuestra vida
desaparezca todo lo de este mundo: Las dudas, los pecados, las sobervias,
todo. Que solo exista una gran claridad en donde vaya vuestra
Madre, nuestro Maestro
y el Dios Yahvé".
"¡Hermanos, todo está cerca...! Daos cuenta que
todo está cerca. ¡Avisad vosotros también! Repartid
estos mensajes por el mundo, porque aquí ha bajado la Divina
Majestad a hablar con este mundo. También
habla Dios-Yahvé, y cuando el Dios-Yahvé habla, es porque algo pasa en
este mundo hermanos; y
EL lo quiere arreglar castigando a los malos y protegiendo a los buenos."
¡Ya sabéis cómo lo quiere arreglar!
"¡Hermanos!, mirad las cosas con claridad, no miréis
por mirar. Lo que aquí hay, es muy importante, no es un juego de niños,
sino
es la
Divina Majestad..., es Dios vivo quien está aquí.
¡No lo rechacéis!, metedlo en vuestro corazó. Amadlo, y que en vuestra
vida desaparezca la mentira, y no dejéis que os engañen más. Estáis
siendo engañados, pero que muy engañados".
"¡Hermanos!, como Nuestra Madre dice: Dejad que se cumpla la Voluntad
de Dios, y atentos a las pruebas que ahora va a haber mucha, pero muchas.
Y cuidado con las almas..., cuidado con las almas. Y no os hagáis caso de
los avisos mundanos, de esta Tierra, sino de los avisos que proceden de
allí arriba: Que proceden de la Divina Majestad".
"¡Hermanos!, mirad las cosas con claridad y todo será gloria en
vuestra vida. ¡Fuera las dudas!, que es lo que más hay; porque no hay ya
porqué dudar: Ya estáis en los últimos
tiempos."
"¡Hermanos!, están ocurriendo muchas cosas aquí, y os tenéis que dar
cuenta de que DIOS PADRE ya os está avisando de que todo está cerca...,
con señales en el cielo, en el mundo, en la tierra."
"¿No os dais cuenta hermanos,
que hay muchas veces que arde la Tierra y otras que empieza a llover
mucho? ¡Esos son los avisos!
Pero más adelante oiréis caer fuego desde el Cielo,
y desde entonces veréis más señales que Dios os dará.
¡Hermanos!, obeced a DIOS, amadle, no le dejéis a un lado; a EL
siempre al principio de vuestros pensamientos. Hermanos, haced caso de lo que aquí se os diga, que lo que aquí se
os dice es muy importante."
Bueno hermanos, ahora vuelvo de donde he
venido, vuelvo a entrar en el corazón del Gran Guerrero, pero no os
olvidéis: Yo soy como Nuestra Madre..., no olvido a mis hermanos." Adiós
hermanos.
PUBLICO: Adiós Hermano.
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(1)
Primera visita de Santiago en Granada; ("Mística Ciudad
de Dios", Sor María Jesús de Agreda);
y mensaje especial para España. (3.5.1987)
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