De forma cuadrangular
y una altura de 14 metros consta de tres cuerpos,
el inferior de piedra de sillería bien cortada, como
alto zócalo, y los dos superiores de ladrillo
macizo, estos separados por una línea de imposta de
piedra, se halla adosada a los pies de la iglesia.
Se remata con tejado de teja curva, veleta, la
original es la que actualmente se trasladó, tras la
última reforma (2003), al tejado del ábside, y
cuatro bolas de piedra, que los lugareños llamamos
“bolos”, desde donde las cigüeñas oteaban el
paisaje cuando anidaban allí y “machacaban el
ajo”.
Iglesia
Parroquial de Las Cabañas de Castilla (Palencia)
Las cuatro esquinas de
la torre están remarcadas con refuerzos angulares
que resaltan sobre el resto de la fachada lisa y que
terminan en una cornisa, antiguamente de piedra, hoy
de hormigón.
En el cuerpo superior
se aloja el campanario, donde se suspenden cuatro
campanas y el
campanón.
En él se abren seis vanos con arcos de medio punto.
En el ventanal de la
cara oeste se aloja la campana de “los muertos”
que como su nombre indica, sólo se toca cuando
alguien fallece; en el cuerpo inferior dos ventanas
cegadas y un ojo de buey recercados de
piedra, característica decorativa del clasicismo
deciochesco, ilumina la escalera interior de
caracol de banzos de madera.
En la fachada sur en
dos vanos se sitúan la campaña pequeña que con su
toque invita a los actos religiosos, y la campana
grande, que acompaña a la anterior, repicando los
días de fiesta.
En el centro del
campanario el campanón, solamente se voltea
con las dos anteriores, en las grandes solemnidades
religiosas.
Altar
Mayor
La ventana de la cara
este, está semicegada y las de la fachada norte no
tienen campanas y miran a Santillana.
La edificación de la
actual torre data del siglo XVIII. Es por
tanto de estilo Neoclásico. Surgió de las
ruinas de la anterior y de la propuesta que le
plantearon al entonces obispo de la diócesis
palentina D. Andrés de Bustamante (1749-1764).
Pila
bautismal y Virgen del Rosario
Después de solventar
varios problemas se adjudicó en pública subasta la
construcción al vecino de Itero de la Vega
Lorenzo Bruceña, sobre traza del arquitecto
D. José del Cueto que añadía mejoras con la
ampliación de la iglesia por la parte del coro, como
todavía hoy se puede notar en los materiales de
construcción de las paredes exteriores de esa parte
de la iglesia.
El proyecto costó
34.000 reales, pagado íntegramente con los
ahorros de la parroquia que contaba entonces con 40
vecinos.
Las obras se
llevaron a cabo entre 1758 y 1762.
(Archivo diocesano
Provincial)
En 1952, siendo
párroco Don Crescencio Villalvilla se
acondicionó el tejado y la cornisa. La reforma la
realizó el albañil Braulio Carrillo con su
cuadrilla. |