LITERATURA: Un brevísimo asomo a la literatura escocesa

Que se convierta en un nuevo país u opte por ser parte de la Gran Bretaña, Escocia ha aportado al mundo una filón literario enorme y cuya influencia abarca a todo el mundo. De ese universo rescatamos cuatro ejemplos más que importantes, en lo que apenas viene a ser un bosquejo

SEPTIEMBRE, 2014. Se convierta pronto en un nuevo país o no, la aportación literaria de Escocia al mundo ha sido enorme, aunada a la actuación, que encabeza un gigante como Sean Connery seguida de Ewan McGregor, Alan Cumming, Craig Ferguson, o músicos escoceses, entre ellos Annie Lennox (Euythmics), Jim Kerr (Simple Minds), Rod Stewart, aunque nació en Londres, y Sheena Easton, entre muchos más. Pero la literatura escocesa es igualmente importante. Veamos aquí tres ejemplos de entre decenas. Escoceses independientes o no, este legado es, por lo menos, sobresaliente y valioso.

ROBERT LOUIS STEVENSON - Con una apariencia frágil --llegó a pesar 40 kilos-- Robert Louis Stevenson recorrió él solo buena parte de Europa y terminó sus días en una remota isla del Pacífico en compañía de Fanny Vandegrif, una aventurera norteamericana con la que, a primera ojeada, no pareciera tener nada en común. Stevenson es autor de dos obras magistrales, La Isla del Tesoro, claro referente al expansionismo naval inglés por todo el mundo a cargo de sus piratas y sus bucaneros y Dr. Jekyll and Mr Hyde, clara referencia a la doble moral que se vivía durante la sociedad victoriana. Stevenson nunca se sintió cómodo en su país natal; su mera estancia ahí le producía altas fiebres por lo que se fue a otras latitudes y nunca regresó.

Stevenson murió víctima de un fulminante derrame cerebral en 1894. Con el tiempo sus novelas se han convertido en clásicos y han sido llevadas varias veces al cine y a la televisión.

ARTHUR CONAN DOYLE - Estudio Medicina en la Universidad de Edimburgo, abrió un consultorio y en sus ratos libres sin pacientes ideó una historia cuyo protagonista poseía una intuición excepcional producto no tanto de su filosa inteligencia, que sin duda ostentaba, sino de la observación de los datos más triviales que le ayudaban a resolver casos complicados. El personaje, por supuesto, es Sherlock Holmes, que apareció primero en un periódico local y luego adquirió millones de seguidores cuando las historias fueron recopiladas en unos libros novelados. Holmes y su ayudante Watson han sido llevados al cine más de un centenar de veces, la más reciente en una cinta estelarizada por Robert Downey Jr., aunque ya un tanto lejana de su propósito original (También se han hecho versiones en un Londres actual, aunque los fans siguen prefiriendo la ambientación victoriana).

Conan Doyle es también autor de obras importantísimas de investigación y zoología aunque ninguna alcanzó el nivel de ventas en las novelas del doctor Holmes y de su ayudante. Cansado de esas historias, el autor "mató" al personaje pero luego se vio obligado a resucitarlo por la presión de los lectores y por la aparición de versiones apócrifas. La máxima ironía respecto a Conan Doyle es que mientras Sherlock Holmes se guiaba implacablemente por la lógica y los hechos incontrovertibles, él mismo fuera un aficionado al espiritismo y la (luego desmentida fehacientemente) existencia de las hadas.

J.M. BARRIE - Su estatura apenas y se acercaba al metro y medio de estatura. No es tan conocido como los otros dos autores mencionados --con quienes mantenía amistad-- pero una de sus obraa bastó para inmortalizarlo. Barrie es el autor de Peter Pan, mundialmente famosa, para terror de sus admiradores, por una película de Walt Disney y, muchas décadas después, en una cinta protagonizada por Robin Williams.

La historia de Peter Pan, un niño que se niega a crecer, es un poco más sórdida en la literatura que en la versión de Disney. Barrie, quien murió en 1937, estableció que tras su muerte los derechos de autor de la otra pasaran a manos de un hospital londinense, el cual recibiría las regalías, decisión que sus familiares no vieron de buena manera, mucho menos cuando en 1953 Disney realizó su versión cinematográfica que luego se traduciría en millones de dólares. De cualquier manera el litigio continúa por parte de los descendientes de Barrie, a quienes su testamento no legó un solo penique. "Si alguien no te deja nada de herencia difícilmente va a ser porque el finado te consideraba digno de recibirlas", ironizó al respecto el escritor inglés Paul Johnson.

JK ROWLING. Actualmente radicada en Edimburgo, y opuesta a la independencia escocesa, es la escritora más exitosa de esa región por lo menos a nivel de ventas. La colección del mago que estudia en Hogwarts para terminar enfrentándose con Lord Voldemort ha vendido hasta hoy más de 250 millones de ejemplares traducidos a una treintena de idiomas. La idea, ha dicho varias veces la autora, se le ocurrió mientras viajaba de Escocia a Londres por tren, un trayecto, por cierto, que también recorrían sus futuros padres cuando llegaron a conocerse. Luego que su historia, la cual escribió a mano en varios pubs mientras se encontraba desempleada, fue rechazada por cuatro editoriales hasta que se convirtió en un gigantesco éxito de librería que luego se trasladó al cine. Si Escocia llegara a ser una nueva nación, Rowling se convertiría en su ciudadana más rica, con una fortuna estimada en los 475 millones de dólares.

Y si bien las historias de Harry Potter sorprendieron a millones con un mundo creado en ríos de imaginación, en las siguientes entregas se fueron adaptando más al mundo en que vivimos al punto en que Hogwarts acabó por ser otra universidad de nuestro entorno y, tras ceder a la presión de los activistas, Rowling determinó que su director Dumblemore había sido por muchos años un gay de closet. Rowling ha escrito dos novelas con el seudónimo de Robert Galbraith --inspirada claramente en el famoso economista keynesiano--, obras a las que la crítica ha señalado su mediocre calidad en comparación con la historia de Harry Potter.

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