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Y DEMÁS/Música
Steve Perry y su exitoso viaje de regreso
NOVIEMBRE, 2018. Aunque siempre ha sido alguien despojado de las poses de rock star, Steve Perry sabe que esa imagen no es precisamente la que proyectó en el video promocional de "Oh, Sherrie", su primer hit solista donde aparece como alguien que cuestiona las ideas del director del video y empieza a interpretar la canción en cuanto le llega la inspiración. "Ese momento era un reflejo de lo que sentía entonces torno a mi carrera" dijo Perry en una entrevista reciente, y como prueba está en que en el segundo clip del tema "Foolish Heart" aparece solo sobre un escenario y frente a un micrófono. Pero eso fue todo; en lo que parecía una prometedora carrera, Steve Perry dejó todo atrás, incluido Journey, el grupo que lo lanzó a la fama a finales de los años 70. Perry lo explicó así: "Ya estaba saturado, mi relación con los demás miembros del grupo se tensaba a cada día; cuando sientes que algo que era divertido se ha transformado en una obligación lo que más quieres es romper ese círculo. Pero ese rompimiento se dio con mi carrera en general. Todo mi interés se había apagado". La voz privilegiada de Perry hizo de Journey uno de los grupos de hard rock más interesantes a principios de los 80; junto con Boston, Foreigner y Styx --grupos que podrían considerarse competidores directos suyos-- esta quinteta originaria de San Francisco tuvo hits enormes entre los que destacaron "Wheel in the Sky", "Stoned in Love" y "City of the Angels", entre otros más. Pero el éxito se hizo monumental a partir del single "Don´t Stop Believin'", de 1981. La alta venta de álbumes continuó hasta bien encaminados los 80 al punto que Journey estaba ayudando a definir el rock norteamericano de esa década. Algo, que por supuesto, tenía a los críticos de rock con la bilis destruida quienes a diario los acusaban de ser parte del "rock corporativo", sea lo que eso signifique. "Creo saber a qué se referían, y es al no escribir letras socialmente comprometidas", dijo Perry en otra entrevista. "Nosotros no queríamos emular a The Clash, solo deseábamos que la gente disfrutara nuestra música, y en ese sentido tuvimos mucha suerte". La historia de Journey inició en 1973 poco después que Neil Schön y Gregg Rollie decidieron dejar el grupo de Carlos Santana y fundar su propia organización.. Tras varios intentos y cambios de nombre, cinco años después Perry se integró al grupo. Perry nació y creció en una granja cercana a San Mateo California, en una familia de origen portugués, específicamente las Islas Azores. Su madre, quien Perry dice era físicamente muy parecida a él, "poseía una excelente voz de soprano de modo que desde niño descubrí que le había heredado parte de eso", dijo. Todo el día se la pasaba escuchando música de Sam Cooke, Marvin Gaye y, un poco más adelante, Sly and the Family Stone, originarios de San Francisco. "Ellos fueron mis principales influencias", refirió. Y aunque ya tenía experiencia como baterista, Perry entró a Journey en calidad de vocalista, con lo que el grupo dio un giro radical a su estilo, el cual brincó a un rock más ligero pero sin suavizar su estilo, por lo menos en los primeros discos. Parte del éxito también tuvo qué ver con sus portadas que presentaban naves espaciales futuristas. "Se ha dicho que se debió a que no queríamos aparecer en la portada, lo cual es falso. Simplemente encontramos un ilustrador genial y decidimos utilizarlo, aunque eso también contribuyó a crear cierto misterio entre los fans, por lo menos hasta el auge del video promocional cuando nuestros rostros ya eran totalmente visibles", dijo Perry. El giro que representó la entrada de Perry a Journey provocó la protesta de muchos fans quienes de quejaron que el grupo estaba "suavizando" su estilo, lo cual al cantante le parece una acusación un tanto injusta: "Nuestro sonido no trataba de imitar a nadie pero a pese a ello se insistía en compararnos con Van Halen cuando la verdad es que teníamos poco en común con ellos; la guitarra de Eddie era muy rítmica y la de Neil era más melódica... eran muy diferentes entre sí". La cadena de hits continuó con los temas "Faithfully", "Only the Young" y "Girl Can't Help It" pero Perry se sentía más vacío, algo que se profundizó cuando a su madre le fue detectado cáncer mientras primer disco solista Street Talk comenzaba a escalar las listas de popularidad, el cual le arrojó cuatro importantes sencillos. "En ese instante todo lo demás pasa a segundo plano", dijo Perry, "mi carrera dejó de ser lo más importante y sencillamente salí de circulación", dijo. Adicionalmente rehusó toda posibilidad de regresar a Journey. "No veo la posibilidad en un futuro cercano, mucho menos lejano, con todo y el éxito que alcanzamos los cinco y que rebasó todo lo que esperábamos..." Los otros miembros tampoco quisieron esperar más y luego de varios vocalistas de prueba la responsabilidad cayó en Ardel Pineda, un hijo de inmigrantes filipinos y quien hasta entonces había pertenecido a un grupo homenaje de Journey. Su voz es increíblemente parecida a la de Perry, algo que a éste solo le merece elogios: "Sin duda Ardel fue la mejor elección que pudieron hacer; ha hecho un estupendo trabajo", dijo Perry en una entrevista radiofónica en el programa del ex Sex Pistols Steve Jones. Posteriormente llegó la inevitable nominación y entrada al Salón de la Fama del Rock and Roll el año pasado. Cuando Perry se enteró de la noticia y la invitación tuvo sentimientos encontrados, en especial por la presión para tocar con sus ex compañeros o de simplemente no asistir para evitar sentirse presionado. "Pensé que iba a se obligatorio cantar en el escenario con los demás pero ahí me respondieron 'de ninguna manera, tu eres parte esencial de Journey pero la decisión de tocar con los demás o de no hacerlo es enteramente tuya". En consecuencia Perry llevó un discurso de agradecimiento en el bolsillo donde agradeció no solo a sus ex compañeros sino a su familia, ingenieros de sonido, mánager y a los fans; "sin todos ellos jamás lo hubiéramos logrado", dijo el cantante en el discurso. A los pocos días Perry se enfocó de lleno en la grabación de Traces, disco que salió a venta el pasado octubre; es el primer álbum con material totalmente nuevo desde hace dos décadas. "Sé que ha pasado mucho tiempo pero me siento emocionado por estar de vuelta", dijo. El álbum también incluye cóvers, incluidos de los Beatles. Por lo que toca a un posible regreso a Journey, Perry lo deja en claro: "Ellos ya tienen a Pineda y lo está haciendo de maravilla, él se está encargando de mantener viva la leyenda de Journey. En este momento prefiero ver hacia adelante..." Y aunque está a punto de cumplir 70 años, Steve Perry luce mucho más joven. No ha faltado quien se lo ha atribuido al haber abandonado por un tiempo su carrera de rock star que, como se sabe, suele causar un profundo envejecimiento entre sus exponentes. "La verdad eso viene de mi familia donde todos aparentamos menos edad. Hubo un tiempo que cometí muchos excesos pero eso ya ha quedado atrás. Para mí, hacer la música que me emociona es lo que aleja las arrugas de mi rostro", enfatizó. Foto: cortesía http://wac.450f.edgecastcdn.net
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