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Ponga la basura en su lugar: el escandaloso fracaso editorial de Hunter Biden

En una estrategia de marketing a la que no cabe otro apelativo más que el de estúpida, una editorial gastó miles de dólares en publica una "biografía" cuya autoría es del hijo del actual presidente norteamericano. El libraco ha vendido una cantidad irrisoria pese a que se le ubicó, por un par de días, entre los más vendidos. ¿De tal hijo...?

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ABRIL, 2021. Cuando el diario New York Post publicó una nota donde daba cuenta del contenido de una laptop que Hunter Biden, el hijo de ya-saben-quién, jamás se molestó en ir a recogerla, el asunto no fue reproducido en ningún otro medio al tiempo que las redes sociales no dudaron en bloquear la cuenta de ese periódico en sitios como twitter y facebook.

Como publicamos en su momento, esa nota, aparecida a unas semana de las elecciones del 2020, era potencialmente devastadora para las aspiraciones de Biden, sobre todo por una fotografía donde su hijo aparecía con el rostro de megacruda tras haber consumido crack.

Pues bien, Biden "ganó" la elección, pero dentro de todo el escándalo su hijito Hunter se dio tiempo para escribir su versión de las cosas... o más bien, su biografía, la historia de un sujeto que en su más de medio siglo de existencia la tiró al excusado de la manera más vergonzosa imaginable.

Lo más asombroso es que el papá de ese tipejo es hoy presidente de los Estados Unidos y ninguno de esos medios se haya preguntado ¿dónde carajos estaba el progenitor de este sujeto? Si Joe Biden no pudo controlar a su propio hijo ¿cómo piensa llevar las riendas de un país que tiene 330 millones de habitantes y es además la principal potencia del planeta tierra?

Pues bien, el pasado 6 de abril, Gallery Books, subsidiaria de la otrora prestigiada Simon & Schuster, puso a la venta Beautiful Things, la biografía de Hunter Biden. Ello refleja claramente de un esfuerzo denodado, a marchas forzadas, para desviar la atención sobre las sospechas de que no solo el hijito, sino el mismo papi, están involucrados en oscuros manejos con los gobiernos de Ucrania y de China, información que, de haber sido Biden un republicano, la prensa habría hundido no solo cualquier aspiración sino toda su carrera política.

Pero como se trata del hijito de un político demócrata, Beautiful Things no solo fue descrito como una "obra sincera", según escribió Maureen O'Dowd, del New York Times, o bien "una valiente confesión", de acuerdo al Washington Post.

Sin embargo es el mismo hijito Hunter el que se encarga de asumirse como víctima del destino, no de su propio, reprobable comportamiento: "Provengo de una familia forjada por las tragedias pero unida por un amor notable e inquebrantable", escribe en la contraportada. La síntesis del libro en la página de Amazon sazona y da más saborcito al comentario:

Cuando tenía dos años de edad, Hunter Biden sufrió un accidente automovilístico donde murieron su madre y su hermana mayor. En el 2015, Hunter sufrió la devastadora muerte de Beau, su amado hermano mayor, quien murió de cáncer cerebral a los 46 años. Estos duros momentos, agravados por el colapso de su matrimonio y una batalla de dos años contra sus adicciones a la droga y al alcohol.

Del accidente automovilístico no hay nada que discutir. Sin embargo lo que esta síntesis "olvida" mencionar es que el hijito Hunter estaba teniendo una relación extramarital con su cuñada, la esposa de "su amado hermano" Beau, motivo, por cierto, que desencadenaría en su divorcio.

Más adelante y con el claro afán que los prospectos para adquirir el libro se sientan inspirados y tengan irrefrenables deseos de abrir sus carteras para comprar el mamotreto, tenemos lo siguiente:

En (este libro), Hunter hace un recuento de su caída en el abuso de sustancias y su tortuoso sendero hacia la sobriedad. La historia finaliza donde Hunter se encuentra hoy, un hombre sobrio con un nuevo bebé, capaz de apreciar hoy las cosas hermosas de la vida.

Qué lindura, la verdad. ¿Qué mejor ejemplo para los millones de norteamericanos que sufren adicción a las drogas que vean que sí-se-puede, que no se necesita ser hijito de un presidente para conseguirlo?

Por supuesto, tras la publicación del libro no podía faltar el tour del hijito Hunter a los programas de televisión, entre ellos el del "comediante" Jimmy Kimmel donde Hunter afirmó "no recordar" si la laptop "olvidada" en un taller de reparación efectivamente era la suya, situación más que extraña si en esa misma edición fue capaz de recordar claramente detalles ocurridos antes de cumplir los10 años de vida".

Y en esa entrevista de manita sudada, al "comediante" Kimmel no se le ocurrió formularle una sola pregunta crítica al hijito Biden: ¿cómo fue que logró que Burisma, una paraestatal uncraniana, le asignara un sueldo mensual de 50 mil dólares? ¿Porque el hijito Biden "olvida" mencionar en el libro su relación con una stripper (teibolera) con la que engendró un hijo y al cual se ha negado a reconocer?

Las biografías por necesidad deben incluir información picante, incluso pasajes embarazosos para el autor. Quienes compran el libro esperan encontrar información inédita, exclusivas, algo que no hayan leído en ningún otro lugar, así como confesiones explosivas por parte de alguien que ha hecho algo provechoso con su vida y ha conseguido cosas extraordinarias.

Por esta razón --y algo que la verdad a nadie extraña-- Beautiful Things lleva vendidas hasta la fecha la descomunal cantidad de 10,368 copias, según The New York Post. La explicación es sencilla: el hijito de Joe Biden no ha hecho nada de provecho con su vida. Al 99.999 por ciento de los norteamericanos interesa un carajo su existencia y su "lucha" para vencer a las drogas y, sobre todo, lo que más les encabrona, es que siga incólume de sus corruptelas.

¿Qué pensaban los editores, quienes The New York Post estima dieron el hijito Biden casi dos millones de dólares por esta basura? ¿Esperaban que los estantes donde se le colocara quedarían vacíos en cuestión de horas y que los millones de personas que lo bajarían en Internet al punto de tumbar el servidor de Amazon? ¿Cómo concebir que una editorial de ese tamaño, donde se supone laboran expertos en marketing, asesores en estilo literario que garantizan el éxito en ventas y donde cualquier otro aspirante a escritor debe pasar por infinidad de aduanas para poder ver publicada su obra?

Quienes dieron luz verde y aprobaron la publicación de esta basura dentro de la editorial deberían ser despedidos ipso facto. ¿Gastar dos millones de dólares en algo que apenas y consigue vender 10 mil copias, mientras un vloguero con una laptop --vaya ironía-- tiene por lo menos 50 mil visitantes en un mal día?

De su precio original de 19 dólares en Amazon, el libraco ya se vende en 10 dólares menos. Pero ni aunque lo regalen: cualquiera puede meter las manos a la basura sin costo, o más aún, olerla. Beautiful Things de Hunter Biden huele a mierda... es decir, a su autor. Por eso los lectores de biografías han preferido no acercarse al asunto.

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