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Peor que Gatell en México: el Dr. Fauci

Salió a la escena con decenas de reconocimientos a sus espaldas y una reputación en apariencia intachable, pero el desempeño como asesor del doctor Anthony Fauci ha resultado en un cóctel de incongruencias, doble moral y consejos que únicamente agudizaron el avance de la mega pandemia en Estados Unidos. ¿Se realizará una investigación por su irresponsabilidad que tantas vidas ha costado? Sería lo deseable

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MARZO, 2021. Muchas décadas de hoy, quienes se asomen a la megapandemia del 2020 se preguntarán --por supuesto, en el caso que realicen una investigación realista-- cómo fue posible que un facultativo de altísima experiencia y reputación haya hecho un trabajo tan malo y tan irresponsable al enfrentar la difusión del Covid.

Pero no es necesario esperar hasta entonces (para quienes lleguen a ese momento) y darnos cuenta que el trabajo realizado por el doctor Anthony Fauci ha resultado, para decirlo con elegancia, cuestionable.

Se antoja pensar como imposible que se hubiera encargado el informar a la opinión público sobre la pandemia a alguien que con toda la desvergüenza se desdice a diario, que no sigue los lineamientos que exige a los demás y quien ya dijo, en una declaración que va contra todas las estadísticas, que "posiblemente" la pandemia terminará "hasta el 2022", esto por parte de la misma persona que había asegurado al mundo el 3 de abril del año pasado que "a más tardar" el COVID 19 sería controlado "para mediados de septiembre" (por supuesto, del 2020).

¿Y por qué el doctor Fauci ha caído en aberrantes contradicciones y aparentemente no habrá consecuencia alguna ante su irresponsabilidad? Por la misma razón que le ha permitido decir cosas que van en contra de sus principios médicos: la politización del Covid 19 en los Estados Unidos.

Ciertamente no había razón para dudar de la capacidad de este médico, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, puesto que ha ocupado desde 1984, según la página wikipedia.

Además de poseer un titulo universitario en Filosofía y un extenso historial de reconocimientos, de acuerdo a la página americanthinker.com, el doctor Fauci es un profesionista más que bien pagado; su sueldo como "asesor" de la Casa Blanca en el manejo del Covid 19 supera al del mismo presidente de los Estados Unidos.

Alan Reynolds, periodista de The New York Post, señala que una de las más graves incongruencias del Dr. Fauci se dio en marzo del año pasado cuando recomendó a la gente que no utilizara mascarillas y que mantuviera su vida normal, incluido el viajar en cruceros para añadir, a los pocos días, que la provisión de mascarillas debería ser reservada únicamente para personal médico.

Reynolds reproduce otra sarta de argumentos sorprendentemente absurdos, máxime si provenían de quien se supone es un especialista en epidemiología:

"Igualmente Fauci nos dijo el 8 de abril que transcurrirían por lo menos 18 meses antes de poder ver una vacuna cuando lo cierto es que las primeras vacunas aparecieron en noviembre del mismo año", escribio Reynolds. "Cuando se le preguntó acerca del momento en que se alcanzaría la inmunidad, Fauci cambió constantemente la fecha al tiempo que los expertos sostenían que la inmunidad en grupo se alcanzaría cuando el 60 por ciento de la población estaría vacunada. Posteriormente (Fauci) fue revisando los números hasta el 70, 75 y finalmente el 85 por ciento".

Esas declaraciones insensatas repercutieron en una alza inusitada de casos de covid 19 en ciudades como Los Angeles y Nueva York, que siguieron como evangelio las declaraciones del Dr. Fauci. Por supuesto que cuando el facultativo cambió su discurso y dijo que la autoridad debía obligar al uso de mascarillas, lo mismo hicieron los gobernadores demócratas, de paso culpando a Trump por su propia estulticia.

Cuando Fauci asistió al "primer lanzamiento" en un partido de beisbol, más tarde se le tomó una foto donde se le ve en las gradas platicando y con el tapabocas bajado a la altura del cuello. Este escandaloso doble discurso habría significado el despido de alguien que, pese a sus conocimientos, ha mostrado una absoluta ignorancia que evidentemente es premeditada. Pero el cese no ha sido el caso del doctor Fauci. ¿Quién le estará brindando una coraza ante tanta incompetencia?

Exactamente un año después, Fauci sigue sosteniendo que el uso de mascarillas es "imperativo", esto pese a que la mismísima Organización Mundial de la Salud (cuyo titular es
Tedros Anhamon Ghebreyesus, cómplice del explosivo incremento de casos de Covid el pasado abril) ya señaló que las mascarillas, sencillamente, no sirven para contener la pandemia.

Lo más increíble es que hasta el momento ningún medio ha exigido a Fauci que aporte evidencias a sus declaraciones, y eso se debe a la complicidad del facultativo con estos medios: todo el asunto se ha reducido a la manipulación política. Al doctor Fauci le interesa un pito la salud de los norteamericanos, traicionando así los principios fundamentales de su carrera.

Y es que ahora, cuando se estima que un 60 por ciento de los norteamericanos ya han sido vacunados y la cifra de infectados va claramente a la baja, Fauci pidió recientemente a la gente que utilice doble mascarilla, incluso aquellos que alguna vez estuvieron infectados o quienes ya recibieron la dosis, esto con el argumento insólito (y del que nadie le pidió evidencia alguna) de que puede haber "variantes" del virus peores que las ya experimentadas.

Este punto, de acuerdo a los expertos consultados por theamericanthinker.com --y muchos más serios que el célebre facultativo-- apuntan que toda "variante" del virus sería mucho más débil dado que se trata de versiones "xerox" del original.

"Las 'variantes' o 'mutaciones' de un virus pudieran desembocar en que quizá tengamos 'picos' repentinos y pudiéramos convivir con el Covid durante muchas décadas, pero esas 'variantes' difícilmente superarán la devastación del virus original", señala el doctor Miguel Vidaña, entrevistado telefónicamente por fasenlinea. "Esas 'variantes' pudieran resultar devastadoras si fuéramos incapaces de crear anticuerpos, lo cual afortunadamente no es el caso... por esa razón las megapandemias que registra la historia se detienen en determinado punto".

Como repuesta a estas "variantes", Fauci ha sugerido que se prolonguen los confinamientos cuando los estados de Florida, Texas y Dakota del Sur han demostrado que el seguir las medidas sanitarias básicas como uso del gel sanitario, evitar aglomeraciones y mantener una distancia de alrededor de medio metro son mucho más efectivas.

"El confinamiento funcionaría como se dice si no hubiera variaciones de fortaleza y debilidad entre nuestros sistemas defensivos; cuando no teníamos el Covid y se juntaban 100 personas, quizá una, máximo dos, se contagiaban de gripa por este factor, pero nadie ordenó confinamientos", añade el doctor Vidaña y agrega, "existen indicios de megapandemia consecuencia de la influenza española pudo haber sido controlada con antibióticos, del mismo modo que hoy lo hacemos con la gripe común. Este pequeñísimo detalle ha sido olvidado deliberadamente por 'especialistas' como el doctor Fauci".

Cuando el senador Ron Paul confrontó a Fauci durante una audiencia en ese resinto y le increpó "usted ya fue vacunado pero siempre lo vemos con dos tapabocas, pero no se puede infectar de nuevo, la posibilidad de que ello ocurra es cercana al cero. Usted ha contradicho todo lo que sabemos acerca de la inmunidad al obligar a la gente que ya fue vacunada para que utilice máscaras; el uso de máscaras era innecesario en personas que no tienen síntomas del virus y que los confinamientos resultan contraproducentes, Fauci respondió "aquí vamos otra vez con el teatro de siempre, sin enarbolar argumentos médicos que rebatieran al senador Paul, quien padeció Covid 19 a mediados de año.

El alto número de fallecidos por Covid 19 en los Estados Unidos  pudo haber sido menor de no haber sido por la incompetencia del doctor Anthony Fauci. Pero es indispensable que rinda cuentas y dé respuesta a muchas interrogantes sobre su actuar.  De no ocurrir ninguna acción penal en contra de este facultativo, el gobierno federal se habrá convertido en cómplice suyo.
 

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