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Y DEMÁS/Obituario
Lo
extrañaremos, Adam West
Considerado
un icono de la televisión sesentera, siguió siendo el
encapuchado más recordado pese a todas las versiones que se
han hecho en el cine. Por ayudar a convertir la magia de la
televisión en entretenimiento puro, recordamos a Adam West,
el Batman con el que crecimos muchos de nosotros
Versión impresión
JUNIO, 2017.
"Una agradable mañana en Ciudad Gótica...", decía una voz en
off.
Enseguida la imagen nos lleva a la oficina del Comisionado
Fierro quien descuelga el teléfono para recibir la mala
noticia. Segundos después la cámara viaja al interior de "la
elegante mansión Díaz" donde dos de sus moradores platican
animadamente con la bonachona Tía Harriet cuando de repente
entra el mayordomo Alfred a la habitación para comunicarle
al millonario Bruno Díaz que tiene una llamada importante
(la cual Alfred indefectiblemente recibía cuando se
encontraba limpiando el polvo con un plumero). De ahí el
millonario Díaz tomaba el teléfono rojo para hablar con el
comisionado quien soltaba la frase "malas noticias, Batman,
(nombre del villano) acaba de regresar a la ciudad". De ahí
Díaz y su joven entenado Ricardo Tapía brincaban a los
batitubos, luego a la Baticueva y se trepaban al batimóvil.
La mansión Díaz se encontraba en las afueras de la ciudad
así que el dúo tardaba buen rato en llegar a Ciudad Gótica.
Tras una breve charla con el comisionado y su segundo de a
bordo, el jefe O'Hara, la cámara nos llevaba a la guarida
del villano, o la villana, quienes comunicaban a los
espectadores sus nefandas intenciones, por lo general el
asaltar un banco o secuestrar a un importante personaje
local. Cometida esa fechoría los malos del episodio
buscarían un encuentro con Batman y Robin para deshacerse de
ellos. La primera pelea siempre era ganada por nuestros
héroes, quienes hacían huir a los villanos que entonces
regresaban a su guarida para tramar un nuevo plan. Este
generalmente les funcionaba pues lograban someter al dúo
dinámico --con golpes ilustrados con un PUM, OUCH,
ZAKOWIE-- al cual, en vez de deshacerse de ellos de una
manera tan práctica como letal, los colocaban al borde de
sierras eléctricas en funcionamiento o encima de enormes
calderones de agua hirviendo o bien de unas cuchillas
giratorias, porque eso sí, los villanos eran bastante
ingeniosos para, entre otras cosas, querer convertir a
Robin, el joven maravilla, en "joven papadilla".
Desafortunadamente los malos, llámense Pingüino, Guasón,
Señor Frío, Gatúvela, Luis el Lirio, Sombrerero Loco,
Acertijo o Viuda Negra, se abstenían de presenciar el
momento de su victoria y dejaban al dúo dinámico a solas,
algo que Batman y Robin aprovechaban para escapar, por lo
general mediante un artilugio oculto en el baticinturón.
Pero para que esto ocurriera ya estábamos en otro episodio
pues el programa terminaba cuando Batman y su acompañante
estaban a milímetros de ser convertidos en aserrín o de
terminar rostizados.
Por supuesto que cuando los espectadores crecíamos y
perdíamos tanta ingenuidad nos preguntábamos: ¿cómo no iba a
saber el comisionado Fierro dónde se encontraba la baticueva?
¿no sería extremadamente localizable siguiendo los postes
telefónicos que conducen a la mansión Díaz? ¿de qué servía
el Departamento de Policía de Ciudad Gótica si siempre que
llegaban los villanos a la ciudad se pedía con desesperación
la presencia de Batman y Robin? Si el comisionado Fierro
sabía perfectamente que Alfred era el mayordomo de Bruno
Díaz, ¿jamás se preguntaba por qué diantres contestaba el
teléfono cuando se comunicaba a la baticueva?
Luego también caíamos en cuenta que los villanos tampoco
brillaban por su inteligencia: ¿por qué se abstenían de ver
consumada su venganza viendo morir a Batman y Robin y en vez
de ello abandonaban la habitación? Cuando decidían aliarse
entre ellos ¿por qué mejor no delinquían por separado y al
mismo tiempo lo cual no daría a Batman tiempo suficiente
para combatirlos? ¿cómo se enteraban Batman y Robin dónde se
encontraba la guarida de los villanos? ¿y por qué esas
guaridas siempre estaban llenas hasta el tope de cajas
vacías?
La respuesta a todas estas preguntas es una sola: comos los
magos, la serie Batman era capaz de crear magia e
ilusionismo, del mismo modo que ocurría con las películas de
Blanca Nieves o Pinocho, donde lo que realmente estábamos
viendo eran litros y litros de tinta, kilos y kilos de papel
y celofán, Batman era entretenimiento puro, jamás para ser
tomado en serio (¿acaso nunca detectaron eso los feroces
críticos de la serie al escuchar la alegre canción a go go
que abría cada episodio?) Y como los magos, Batman nos hacía
creer que ese mundo de villanos torpes pero al final
simpáticos era posible. En nuestros días nos entercamos en
hacer que el mundo de las películas y las series de TV
reflejen lo que ocurre en el mundo real. En los sesenta, y
un pedacito de los setenta, queríamos que el mundo real
fuera más como el que veíamos en series como Batman,
Hechizada --donde Adam West, por cierto, apareció antes que
en Batman-- La Pandilla Brady y otras más. El viejo
oeste no era exactamente como se veía en Bonanza o
El Gran Chaparral, pero a los espectadores de ese tiempo
les importaba un pito. No exigían realismo, pedían
entretenimiento.
Los productores de Batman sabían perfectamente que
todo el asunto era una broma y por ello crearon un
contrapeso con El Avispón Verde, mucho más oscura y
con ausencia casi total de gags divertidos donde lo más
fantasioso era el automóvil invisible del protagonista.
Apenas duró al aire menos de un año. (Curiosamente, el
Avispón Verde que se movía en ambientes oscuros y tenebrosos
tiene más relación con el Batman contemporáneo).
Muchos de los mejores actores importantes de la época
pisaron el set de Batman, entre ellos Vincent Price --la voz
gutural que ecuchamos en "Thriller"), Zza Zza Gabor,
Liberace, John Astin (Homero en Los Locos Addams) sin
olvidar a actores originalmente dramáticos como César
"Guasón" Romero y Burguess "Pingüino" Meredith, incluyendo
los
divertidísimos cameos que ocasionalmente
aparecieron en algunos episodios.
Luego de su interpretación como Batman, a Adam West no le
importó mucho su encasillamiento. Apareció en varias
películas B, series de TV como
La isla de la Fantasía, Los Simpson, Family
Man y varios más, aunque también se presentó en
innumerables convenciones de Batman a lo largo de Estados
Unidos.
Muchos de nosotros seguiremos prefiriendo al Batman de la
TV, en parte por la presencia de Adam West. Recientemente el
mundo de nuestras memorias televisiva perdió a la
Batichica, por lo que la mayoría del elenco de aquella
serie memorable ya no está con nosotros. Pero todos ellos
seguirán viviendo en la pantalla, ya sea de la TV o del
smartphone, en especial Adam West, a quien extrañaremos.
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