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MEDIOS/Cómics

Dice la verdad sobre las bajas ventas en Marvel y lo mandan callar

Un alto ejecutivo de la conocida editorial afirmó, como no queriendo la cosa, que las propuestas de cómics con mayor diversidad no interesan a los lectores y por ello no se venden; pocas después le ordenan desdecirse lastimosamente. Queda algo en claro: la mordaza políticamente correcta está aniquilando a una industria que hasta hace poco era de las más redituables entre los medios impresos norteamericanos

ABRIL, 2017. Quizá eso pudiera explicar porqué la nueva versión de Ghostbusters fue un gigantesco fracaso comercial, lo mismo que querer convertir a la protagonista de Alicia en el País de las Maravillas en un icono feminista y por qué Marvel Comics, por lo menos su área de cómics impresos, esté atravesando por serios problemas económicos.

Y es que así como la mordaza políticamente correcta está matando la creatividad en el cine y convirtiendo en autómatas incapaces de llegar a juicios propios a miles de jóvenes universitarios, lo mismo está ocurriendo con una industria que en los años sesenta y setenta era mucho más boyante que la venta de cualquier otro medio impreso.

Incluso una vez que la llegada del Internet pegó a los ingresos de los principales periódicos, los cómics tanto de Marvel como de DC siguieron vendiéndose bastante bien, de lo contrario difícilmente Hollywood hubiera siquiera pensado en filmar películas como Spiderman en el 2001, una de las joyas de Marvel que en ese momento tenía la circulación más alta de cualquier otro comic de ambas empresas en Estados Unidos.

La politización de los cómics se fue dando casi al mismo tiempo que la mordaza PC se infiltraba en la industria. Recordamos cómo hace algunos años Supermán "anunciaba" que "avergonzado" dejaba de ser ciudadano norteamericano en los años de George W. Bush para luego anunciar que "siempre no" luego que Barack Obama fuera declarado presidente.

Desde entonces la venta de cómics ha ido en picada, y una de las razones, según el columnista Fred Barnes, del semanario Weekly Standard, radica en que "quienes leen cómics generalmente lo hacen como distracción y escape temporal de su realidad,; al querer imbuirles asuntos de la 'vida real', esto se traduce en una baja de lectores".

La situación es grave, y más aún cuando uno de los más altos puestos de Marvel Cómics lo acepta... hasta que lo mandaron callar o, mejor dicho, a retractarse vergonzosamente.

Daniel Gabriel, gerente de ventas de Marvel, afirmó en una entrevista previa a una convención de cómics: "Lo que sí sé es que, con las devoluciones [de ejemplares] que hemos tenido, ha habido incomodidad en el mercado. Hubo dinero que se perdió a causa de esas devoluciones... se trabajo mucho para recuperar la inversión de esos ejemplares que no se vendieron".

Agregó Gabriel: "A causa de ello hubo enojo debido a razones económicas... todos sentimos enojo. Lo que hemos escuchado es que la gente no quiere más diversidad, no quieren más personajes femeninos. Eso es lo que hemos escuchado, creámoslo o no. No sé si eso es realmente verdad, pero lo hemos visto reflejado en las ventas".

La sorpresa no terminaba ahí: "Hemos visto que las ventas de personajes que ofrecen diversidad, personajes nuevos, personajes femeninos, cualquier cosa que no sea un personaje establecido de Marvel, la gente simplemente ha volteado sus narices a estas propuestas".

En pocas palabras, el encargado de mantener económicamente a flote a la empresa reconoció que las ventas van en caída libre pues los lectores no han aceptado, por ejemplo, a un Hombre Araña latino que no se llama Peter Parker sino Miles Morales, ni a una heroína musulmana, ni al Capitán América convertido en feroz amazona afroamericana. Esas propuestas aún no llegan a las pantallas hollywoodenses donde aún se manejan criterios relativamente más conservadores.

Previsiblemente, la pandilla gastapolíticamente correcta se le echó encima a Gabriel, quien a las pocas horas publicó lo siguiente:

"Tras haber tenido una plática cándida en la convención con algunos detallistas, escuchamos que varios no están contentos con el falso concepto de estar dejando atrás a los personajes cimentados de Marvel y, contrario a lo que se dice de que las nuevas propuestas no están funcionando, el factor principal es que la popularidad de títulos como Mujer Ardilla, Ms Marvel, La Poderosa Thor, Spider-Gwen, Miles Morales y Moon Girl siguen creciendo, lo que demuestra que los fans y los detallistas están emocionados con estos nuevos héroes. Permítanme decirlo con claridad: nuestro héroes no se irán a ningún lado. Estamos orgullosos de seguir presentando estos personajes que reflejan nuevas voces y nuevas experiencias al universo Marvel a la par de nuestros héroes icónicos".

Dicho de otro modo: "Metí la pata al reconocer lo que ocurre con las ventas de Marvel, y a riesgo de perder mi empleo, les digo que en esa empresa todo funciona a la mas mil maravillas y los fans siguen comprando nuestros cómics aunque en el fondo no les gusten".

Concluye Gabriel: "También hemos escuchado de los detallistas que dan la bienvenida y celebran a estos nuevos personajes y quieren más de ellos. Hemos reforzado nuestra base de detallistas y hacer que sus negocios crezcan por ello. Hemos escuchado ambos lados de la historia y el único cambio que se avizora es asegurar que no perderemos de vista a nuestros héroes ya establecidos".

No importa que un Hulk coreano o un Punisher trasgénero apenas y vendan un puñado de ejemplares ¡Nuestros detallistas están emocionados con las nuevas propuestas! Y están m´pas que emocionados dado que las devoluciones a Marvel de ejemplares no vendidos siguen acumulándose diariamente. ¿Será que quieren más diversidad para que finalmente sus establecimientos terminen por quebrar?

Por supuesto que las declaraciones tan lastimosas que dan pena ajena por parte de Gabriel no resolverán el problema. Lo castigaron por andar de bocón pero deja en claro un factor innegable: los lectores no están de acuerdo con la mordaza PC y se lo harán saber a Marvel Comics, aun si ésta sigue sufriendo pérdidas económicas que, si juzgamos la idiotez de Gabriel al querer retractarse, se trata de pérdidas que harán brincar de gozo y alegría a los inversionistas de Marvel.

 



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