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Air Supply, remedio para fresas ochenteros

Indiscutibles creadores del soundtrack para los enamoradizos y dolidos a inicios de los ochenta, fueron despiadadamente odiados por la crítica. Lo que es innegable es su tremenda efectividad comercial. Y fue una leyenda del rock quien los llevó de Australia al resto del mundo. Le sorprenderá saber de quién se trata

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JULIO, 2015. Cuando a principios de los ochenta llegó la invasión musical australiana, ésta se presentó como una ensalada de géneros: el rock dinamitero de un AC/DC renovado con la voz de Brian Johnson, el pop light de innegable efectividad de Little River Band, un rock star prefabricado y actor de telenovelas gringas llamado Rick Springfield, el rock humorístico y un tanto exótico de Men at Work y los inicios de INXS, grupo subestimado en sus primeros años.

Hubo otro grupo, sin embargo, que fue más exitoso que todos ellos en aquel momento y que era imposible evadir de la radio por lo menos de 1980 a 1983, una vez que los efectos de la oleada disco ya habían amainado. Air Supply jamás será reconocido por el Salón de la Fama del Rock and Roll del mismo modo es que es casi imposible encontrar su biografía en las enciclopedias especializadas. Pero aún en estos días, incluso con los CDs bien escondidos de las probables burlas de los amigos, o bien como archivos MP3s de computadoras ocultos con otro nombre, cientos de miles de cuarentones escuchan con regularidad a Air Supply.

Estos australianos hace tiempo dejaron de ser relevantes a las listas --su último hit, "Without You", un cover frecuente, se dio en 1985-- pero continúan juntos, siguen realizando giras de conciertos, como ocurrió hace un par de lustros cuando recorrieron buena parte de México... con llenos absolutos, hay que apuntarlo.

En muchos sentidos Air Supply ha sobrevivido a sus colegas australianos: sin Michael Hutchence, INXS es una caricatura de lo que fue y lo mismo puede decirse de Men at Work sin Colin Hay, cuya carrera solista simplemente no llegó a ningún lado; un miembro de AC/DC ya perdió la chaveta y Little River Band se secó por muerte natural mientras Rick Springfield vaga desde hace tiempo en el árido y desagradecido desierto del anonimato.

No es el caso con Air Supply, señores. Si usted pasa de los 40 años y escucha los acordes de "(Making Love) All Out of Love", "Lost in love" y la ya referida "Sweet Dreams" o sintonizaba la radio en inglés, aún le provocan cierto temblorcillo al recordar la primera vez que quedó usted "perdido en el amor" (antes le llamaban "empelotarse"), o cuando sacó a bailar a la idealizada adolescente o pensaba en ese galán con el que se encuentra casualmente y da principio una historia de interminable amor: de hecho, esa es parte de la historia contada en una de sus canciones (en aquellos años hablábamos poquito inglés de modo que ni cuenta nos dimos, pero bueno).

Los acordes celestiales, la guitarra hipnótica y unos coros también llegados de las alturas solían complementar los hits de Air Supply, conformado por dos Rusell, Graham Russell y Russell Hitchcock. El primero, el rubio, iniciaba la canción con una voz que imitaba un murmullo y luego entraba el otro Russell, el de pelo rizado, con una voz de soprano que generalmente era también el coro de la canción: "Here I aaaaaam/The one that you looooove!!!" La palabra "love", por cierto, aparece en el 55 por ciento de los títulos de sus canciones.

Air Supply ha sido atacado no solamente por los críticos sino por varios colegas: al enterarse que Jim Steinman, el principal letrista de Meatloaf, escribiría una canción a los australianos, éste exclamó, desconcertado, "¡pero esa va contra todo lo que Jim ha hecho en su historia!", del mismo modo que Glen Frei, vocalista de Eagles, dijo que "si no fuera por las letras de Don Henley (su compañero en ese grupo) seríamos Air Supply". Los Simpsons, South Park, una película de Adam Sandler y hasta un documental de VH1 ("¿Recuerdan cómo en un principio andábamos tan mal que éramos los únicos que transmitíamos videos de Air Supply?") se han burlado inmisericordemente de este dúo nacido en Melbourne y que en la secundaria escuchaba a grupos como América, The Hollies --¿ha oído usted "The Air that I Breathe"?-- o a David Cassidy y querían ser como ellos.

Por supuesto que el punto más irónico en torno a la reputación de Air Supply se dio con la visita a Melbourne de una leyenda del rock y de la cual fueron teloneros. Este cantante, de origen escocés, les ofreció conseguir un contrato discográfico el cual los llevó a Estados Unidos, donde firmaron con Arista Records.

¿Quién creería capaz a Rod Stewart de hacer semejante cosa? Alguien que sabía bien que el asunto del amor puede vender millones de discos.

Con el tiempo, de una u otra forma todos los cuarentones de hoy terminamos airsupplaiados. Cuando ofrecieron un concierto en la ciudad en 1999, éste empezó hasta las 12:30 de la noche pese a estar programado para las 10:00, y nadie se movió de su asiento --ni siquiera a Axl Rose le perdonaban tanto-- y ahí había quienes en los 80 eran rockeros, fans de Pandora y hasta de Juanga, y en esa ocasión coreaban aquello de que hasta las noches son mejores. De que estos australianos tenían poder de convocatoria, sin duda. Al final, esa noche, todos los asistentes éramos Air Supply.

Cursis sin remedio y lo que uno quiera, pero Air Supply es uno de los placeres culposos más sabrosos.

 

 

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