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Ahora sí preocúpate, Rosario...

 

Con una palmadita verbal por parte de Peña Nieto la dejaría a salvo de cualquier anomalía de las secretarias de las cuales estuvo al frente, pero ahora caen sobre Rosario Robles una serie de acusaciones que ya llevaron a su detención para evitar que abandone el país. Si será el (enésimo) ataque a la corrupción o el envío al Altar de los Sacrificios Sexenales se sabrá dentro de poco aunque al verdad, y dados los antecedentes cuando inicia un sexenio, la posibilidad apunta más a lo segundo

 

Por Roberto Rojas P.

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AGOSTO, 2019. Corría el sexenio de Enrique Peña Nieto cuando surgió en la prensa una serie de críticas e irregularidades hacia el Programa Nacional Contra el Hambre el cual se le había encargado a Rosario Robles, por entonces secretaria de Desarrollo Social. "No te preocupes, Rosario", le dijo el ex mandatario a Robles en público, esto a manera de garantizarle inmunidad en caso que alguien deseara escarbar más al asunto.

 

Cuatro años después, Rosario Robles tiene razones de sobra para preocuparse. Como se sabe, el lunes 12 la coahuilense fue recluida en la cárcel femenina de Santa Martha luego que Fiscalía General de la República la acusara por el faltante del presunto desvío de recursos por cinco mil 73 millones 358 mil 846 pesos mientras estuvo al frente de la Sedesol y de la Sedatu. La página web Animal Político había investigado este desfalco desde el 2017 en lo que llamó la "Estafa Maestra" y que involucraba directamente a la funcionaria.

 

El desvío de recursos implica a por lo menos a 11 dependencias, universidades públicas, a Pemex e incluso 50 funcionarios de alto nivel. La Fiscalía apuntó en su acusación que, como secretaria de Estado, Robles debió haber notificado por escrito al entonces presidente de esta anomalía, y aparentemente no lo hizo. No tenía de qué preocuparse.

 

De acuerdo al informe, los contratos y los recursos fueron asignados a 186 empresas de las cuales 138 eran "fantasmas" o carecían de razón social. Según una nota del periódico tapatío El Informador, "Por medio de 73 convenios (subcontrataciones) 11 dependencias entregaron más de 7 mil millones de pesos. Las 128 empresas fantasma, identificadas en la investigación periodística, recibieron más de 3 mil millones de pesos de recursos públicos de los cuales se desconoce en qué fueron empleados o dónde fueron a parar".

 

Y si eso no fuera suficiente para enviar un rato a la sombra a la ex funcionaria, la Auditoría Superior de la Federación ha encontrado más anomalías a las que agregan entre otras 271 millones de pesos a Televisora de Hermosillo (Telemax), 540 millones al Sistema Quintanarroense de Comunicación Social, 186 millones a la Universidad Politécnica de Chiapas y 97,2 millones a la Universidad Politécnica de Quintana Roo. Y ahora sí que como decía hace años la publicidad de Pronósticos Deportivos, "más lo que se acumule esta semana".

 

Julio Hernández Barros, abogado de Robles, dijo que su representada se encontraba en Costa Rica de vacaciones al enterarse que era requerida por las autoridades mexicanas, "por lo cual decidió regresar al país y acudir a declarar por su propia cuenta, segura de la falsedad de las acusaciones". En declaraciones posteriores, al abogado señaló que el proceso contra Robles "se hizo con procedimientos poco apegados al Estado de Derecho, francamente viciados y sin ningún fundamento" mientras Robles ya ha dicho que se trata de una "venganza política" en su contra, y aseguró que el ex candidato presidencial priísta Antonio Meade, también "estaba al tanto" del "Fraude Maestro".

 

Lo primero que se le ocurre a uno ante esta alharaca política es el Altar Sexenal de los Sacrificios por donde alguna vez pasaron El Negro Durazo, La Quina, la "profesora" Gordillo y ahora Rosario Robles. Es necesario enviar cada seis años al cadalso político a ex funcionarios que hasta entonces habían gozado de impunidad para dar el ejemplo de que, "ahora sí", la escoba para barrer la corrupción dentro de la estructura gubernamental viene en serio. Y tan efectivo es el Altar ante las autoridades judiciales que, por ejemplo, "La Quina" fue arrestado al amanecer y para esa misma noche ya se encontraba en prisión en otra ciudad.

 

Sin embargo llevamos años atorados en otros casos de corrupción donde los acusados, llámense Carlos Romero Deschamps o Humberto Moreira, siguen amparados a salvo de toda acción legal. Ellos, como dijo Peña Nieto a Rosario Robles, no tienen de qué preocuparse.

 

Por otro lado, esta acusación no va contra una exfuncionaria cualquiera; si Robles regresó a México fue porque alguien le aseguró que "no te preocupes, Rosario" y que todo saldría bien, de lo contrario, y con la enorme cloaca que acaba de destaparse, Robles hubiera optado por permanecer en territorio tico.

 

Adicionalmente, Robles fue una funcionaria que se brincó al priísmo proveniente de las filas "progresistas" que dieron lugar a la fundación del PRD en 1989. Años después, cuando Cuauhtémoc Cárdenas se convirtió en el primer jefe de Gobierno electo del entonces D.F., Cárdenas le pasó la batuta cuando se fue a buscar la "grande" en el año 2000.

Años más tarde, y ya con López Obrador en el gobierno capitalino, comenzó a subir otra "estrella", la del empresario argentino Carlos Ahumada, tan exitoso en su momento que no solo aparecía en los diversos medios sino que incluso fundó un periódico El Independiente y luego compró a la Cervecería Modelo el equipo de futbol Santos Laguna. Ya para entonces era conocido que Ahumada y Robles mantenían una relación sentimental.

 

La "estrella" de Ahumada cayó cuando Televisa, de esas raras veces que realiza auténtica labor periodística, difundió unos videos donde René Bejarano, uno de los personajes más allegados a López Obrador, se atiborraba de dólares --quizá hasta se puso fajos debajo de los calcetines-- que Ahumada la había entregado como sobornos. El "empresario comprometido" como alguna vez le llamó el actual presidente, "desapareció" y se fue a la Argentina. (El diario cerró y el equipo de futbol, tras ser intervenido por la Secretaría de Hacienda, fue vendido a la empresa cervecera).

 

Según notas periodísticas, el ex empresario solicitó un amparo que le fue negado, temeroso que se le llame a declarar en torno al "Fraude Maestro".

 

Robles es, pues, una "renegada" que de "progre" se pasó al oficialismo priísta. La Pejecracia celebra que panistas, perredistas, priístas y demás istas se pasen a las filas de Morena para construir la "cuarta transformación", pero no perdona que las cosas se hagan en sentido inverso; de hecho algo parecido ocurrió cuando Salinas dio su quinazo hacia un líder petrolero que había amenazado con "pasarse" al cardenismo al igual que la "profesora" Gordillo había tenido acercamientos --que hoy ya son arrumacos-- más que amistosos con el equipo del actual mandatario.

 

Hay motivos para suponer esta vendetta: durante el primer semestre del actual sexenio el crecimiento no alcanzó siquiera el 1 por ciento del PIB al tiempo que ya empiezan a verse cuarteaduras dentro del gabinete como la que ocurrió con la salida del secretario de Hacienda; el avión presidencial que "ni siquiera Obama" sigue varado en un hangar del aeropuerto de la CDMX (y cuyo concepto por la venta, se especula, apenas y cubriría lo que gasta el gobierno federal en 10 minutos). Las bandas del crimen siguen ganando terreno; ha habido hechos violentos con varias víctimas en Minatitlán, Veracruz, en Chihuahua, en Cancún, en la misma capital en Garibaldi y en una área comercial y hace unas semanas en Uruapan, Michoacán, donde 17 personas amanecieron colgadas de un paso a desnivel, ante lo cual el presidente López dijo que "no caería en el error de otros gobiernos y no les declararía la guerra", es decir, que no se preocupen.

 

Esta vez le tocó a Rosario Robles. Quizá para su fortuna, en en el 2024, cuando se espera que el actual sexenio llegue a su fin y con un "usté disculpe" vuelva a salir en libertad, independientemente que haya sido culpable o del desfalco.

 

¿Deben entonces preocuparse Peña Nieto y los otros altos miembros de lo que fue su gabinete como consecuencia del "Fraude Maestro"? La verdad no: el Altar de los Sacrificios Sexenales rara vez, si no es que nunca, realiza sacrificios colectivos.

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