INTERNAICONAL: Adiós, Unión Europea, diré que no te conocí...

No es la primera vez que Gran Bretaña pareciera brincar al vacío y al final la jugada le resulta. Como sea, se trata de un voto soberano que, de paso, expone la ineptitud de la burocracia que tiene hoy inmovilizada a la Unión Europea

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JUNIO, 2015. Qué curiosa la mentalidad progre. Cuando se votó y se reeligió a Barack Obama, los electores eran la gente más inteligente del planeta. Pero cuando los ingleses que decidieron decir adiós a la Unión Europea, personajes como Michael Moore no los bajan de "estúpidos", es decir, creen contar con mayor calidad moral (y mayor inteligencia, por supuesto) que quienes tomaron una decisión que muy pocas democracias, incluidas casi todas en la Unión Europea dan a sus gobernados, que es la del referéndum.

Quienes manifiestan su sorpresa por el Sí de la mayoría de los votantes sencillamente desconocen la historia de un país de tradición aislacionista y que en casi toda su historia ha optado en actuar por su cuenta. Y esto es lo que la mayoría de quienes optaron por el brexit tenían en mente cuando acudieron a las urnas el pasado jueves 23 de junio.

El resto de los países miembros, incluidos sus analistas más conservadores, recibieron con espanto y preocupación la salida de Gran Bretaña de la UE, como son el diario conservador español ABC y la página libertaddigital.com. Es comprensible: cuando un miembro deserta del club, los demás socios criticarán la decisión del que se va y defenderán la permanencia de quienes se quedan; de no hacerlo también estarían avalando el fracaso del club.

Quienes dieron el sí no son unos estúpidos ni unos inconscientes, como afirman Moore y varios comentaristas que creen tener mejor criterio que los ingleses mismos. Son votantes que ven amenazada su identidad como país, algo que igualmente harían los chilenos en caso que, por órdenes de la OEA, como ejemplo, tuvieran que recibir determinada cantidad de inmigrantes de países con los que no comparten ni idioma, ni costumbres ni religión y que éstos, de ribete, obligaran a las autoridades locales a suprimir viejas tradiciones porque "ofenden" a los recién llegados.

La situación la describe perfectamente Johnatan Blythe, de theamericansthinker.com: "La Comunidad Económica ha obligado al gobierno británico a acatar cuotas de inmigrantes y a un proceso multicultural que provocaría un rechazo inmediato si se aplicara en cualquier país de América latina o Asia. El triunfo del brexit no es un síntoma de racismo sino de quienes ven amenazada la identidad inglesa, algo que ocurriría en cualquier otro país en una disyuntiva similar".

Sin embargo lo que se avecina en un futuro relativamente cercano es un choque con los ciudadanos ingleses menores de 40 años quienes votaron en su mayoría por la permanencia y quienes tienen una idea distinta de lo que representa la identidad inglesa, la mayoría de ellos conectados al resto del mundo mediante las redes sociales y quienes tienen más conicidencias con los jóvenes de Alemania, Austria e Italia que con sus contrapartes de Irlanda o Gales. Para ellos, el multiculturalismo es parte de la nueva identidad europea, y no exclusivamente británica.

Por ello, no debe extrañar que esta generación, que asumirá posiciones políticas de poder los próximos dos decenios, obligue a un nuevo referéndum para que la Gran Bretaña se reintegre a la Eurozona. "El asunto aquí será si, para entonces, la Comunidad Europea aún sigue existiendo", refiere Blythe.

Ni una catástrofe, ni una quimera...

Para el analista internacional José Tomás Mirra, el brexit "fue una decisión soberana que tempranamente se ha querido ver como un salto al vacío. Pero no es la primera vez que Gran Bretaña se muestra tan intrépida y sale bien librada. ¿Quién fuera de ese país no pensó que Enrique VIII estaba cometiendo un suicidio político al enfrentarse a El Vaticano, o cuando Winston Churchill le declaró la guerra a Alemania sin tener todavía de su lado el apoyo de Estados Unidos?" Pocos países en el mundo son tan arrojados.

Y agrega: "Los críticos de quienes votaron a favor del brexit sencillamente desconocen el espíritu de este país tan admirable. ¿Qué habrá problemas, roces y sinsabores por esta decisión? Sin duda. Pero el reto está ahí, y en cuestión de retos Gran Bretaña ha sabido aprovechar muchos de ellos a su favor".

--¿Son unos estúpidos quienes optaron por decirle bye bye a la Unión Europea?

--Son más estúpidos quienes, luego de haber visto tantas y tantas y tantas veces lo que pasa cuando dejamos nuestro destino en manos de los burócratas, optan por callar o seguir confiando en ellos. Entendámoslo: el brexit es un "ya basta" a Bruselas, a las políticas autoritarias que impone a todos los miembros de la Comunidad.

--¿Cuál será el futuro de David Cameron?

--Cameron se jugó todo con el brexit y perdió. La suya fue una jugada valiente, la de echar a rodar una propuesta que ni de chiste veríamos en nuestros países donde jamás hay referendos y donde los políticos hacen lo que se les pega la gana sin consultarnos. ¿Te imaginas si hubiera habido un referendo en México en torno a la entrada al TLC? Mis respetos entonces para David Cameron, un político que deja en buena posición a los Toris (conservadores) para cuando se celebren elecciones dentro de tres meses. La historia lo va a juzgar bien.

--¿Entonces el brexit no fue un efecto de la propaganda, del miedo o de un racismo apenas escondido hacia la inmigración?

--Esa la veo como una explicación simplista. Hay decenas de razones y sí, ciertamente muchas de ellas contradictorias entre sí. Quizá la propaganda sí influyó, pero ni de lejos es la razón central. Los votantes ingleses no son tontos ni tan fácilmente manipulables. Y algo más ¡ya quisiéramos por acá tener semejantes niveles de participación ciudadana!

--Al día siguiente del brexit la libra esterlina se desplomó. ¿Fue un castigo de los mercados a los votantes que dijeron "nos vamos"?

--Fue una respuesta que tiene que ver más con la especulación y la incertidumbre de los mercados, pero en los días siguientes veremos una recuperación. No podía ocurrir de otra manera cuando Gran Bretaña es el segundo socio más fuerte después de Alemania decide abandonar la Eurozona.

--Supongo que tampoco se llegará al país de las maravillas, como suponían muchos partidarios del brexit...

--Ni llegará el caos ni mañana Gran Bretaña será un país libre de problemas. Ese país tiene muchísimos y también una pesada tramitería para abrir nuevas fuentes de trabajo. Pero de hoy en adelante ya no tendrá que consultar a los burócratas de Bruselas... bueno, no de ahora en adelante pues la salida se oficializará hasta el 2018...

--¿Ves la posibilidad que otros países sigan a Gran Bretaña en su "salto al vacío?

--¿Sí te fijas cómo los mismos que pedían a Grecia que abandonara la Eurozona, que Escocia se independizara y que apoyan la independencia de Cataluña son los mismos que llaman "estúpidos" a los ingleses que votaron por quedar fuera? Es una observación a la que añado que, sin duda, esto impulsará movimientos a favor de abandonar la Unión Europea entre todos los miembros.

--¿Qué tanto ayudará el brexit a las intenciones presidenciales de Donald Trump?

--La verdad, muy pocas. Si a alguien en Estados Unidos ya le cae mal Donald Trump, el brexit no influirá gran cosa en que cambie su opinión. Irónicamente, quien sí saldría perjudicada es Hillary Clinton si gana las elecciones de noviembre pues su política exterior tendría ahora que alinearse más con Gran Bretaña, que es el principal aliado de Washington en todo el mundo, que con los países que permanecerán en la Eurozona.

--¿Sobrevivirá la Eurozona a este golpe?

--A menos que escuche las inquietudes de sus miembros y actúe en consecuencia. Si considero que mantendrá su estatus actual de aquí hasta que Gran Bretaña quede oficialmente fuera; entonces deberá haber replanteamientos. De lo contrario seguirán las deserciones y la Eurozona se irá cayendo a pedazos.

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