Dos
tipos de valoraciones conviene realizar en este apartado:
Las relacionadas con el proceso
de la investigación, es decir, valorar hasta que punto la
formulación de las hipótesis, los experimentos, los
cálculos, etc., se han realizado correctamente de tal forma
que han cumplido con lo que se pretendía.
Las relacionadas con la verificación
de si se cumplen o no las hipótesis. En muchas ocasiones
la corroboración de las hipótesis no está clara
y es fundamental realizar una valoración objetiva que nos
lleve a una correcta decisión al respecto.