Medios

                     Venganza senatorial contra los concesionarios disfrazada de IFE

Una vez que sometieron al órgano electoral, los partidos políticos se enfocaron a darle una tunda a las televisoras que se atrevieron a retarlos con spots que nos remachan, como niños, que vivimos en una democracia. A ese se resume el abusivo blitzkrieg que el IFE nos ha recetado por casi dos meses

ABRIL, 2009. La campaña promocional desatada por el IFE en los medios mexicanos no tiene precedente; ni aun en los peores tiempos del populismo echeverrista o lopezportillista se había visto que una sola dependencia se autopromocionara dos o tres veces dentro de un mismo bloque dedicado a la barra comercial. Los mensajes del IFE son esencialmente seis y todos ellos han sido transmitidos ad nauseaum en la radio y la televisión mexicana. 

Tal imposición parece más propia de un país fascista que otro que se dice democrático. El acaparamiento es tal, que el IFE está cubriendo actualmente el 60 por ciento de todo el espacio dedicado a los tiempos oficiales y por el cual no tiene que reportar un solo centavo a los concesionarios (los indudables "ganones" han sido las empresas de publicidad contratadas por el IFE).

Pero eso no es todo: la nueva Ley Electoral --responsable de este atosigamento del IFE en los medios electrónicos-- mantendrá el bombardeo hasta finales de mayo; a partir de entonces tocará el turno a los partidos políticos, los que con toda impunidad podrán promocionar la candidatura de personajes cuestionables pues la misma Ley prohíbe que su reputación sea cuestionada por radio o TV. Por ejemplo, un posible candidato a diputado por el PRD es Francisco Hernández Suárez, líder del sindicato telefonista; al señor no se le podrá criticar pues ello violaría la legislación electoral. Con todo, el blitzkrieg del IFE no cesará sino hasta los cinco días previos a las elecciones; dicho de otro modo, nos espera una pesadilla a los televidentes y los radieoscuchas de México. (La Ley también toca a la televisión por paga, como Sky, donde los suscriptores también han tenido que soportar semejante tanda de sandeces).

¿Todo ello encierra un súbito amor de los partidos políticos por la democracia? Se necesitaría una sobredosis de cannabis para creerlo. En realidad es la venganza que éstos han propinado a los medios, y el mismo IFE, el cual lograron someter casi de inmediato tras la salida de Luis Carlos Ugalde de ese organismo.

Como se recordará, la "Ley Televisa" fue aprobada apenas unos meses antes de las elecciones presidenciales del 2006 en previsión a un desplante populista --básicamente de López Obrador, quien entonces tenía enormes posibilidades de triunfo-- y en la cual los concesionarios obtenían voto y pasaban a ser parte del Consejo con lo que se protegían de cualquier posibilidad de despojo o expropiación. Menos de un año después los tres principales partidos políticos lograron derribarla y en su lugar cocinaron la actual Ley Electoral, aprobada en el 2007. También en ese lapso lograron "escabechar" al IFE, hasta entonces un órgano ciudadano y que hoy se encuentra sometido al capricho del PRI, PAN y PRD.

Se trata, pues, de una venganza contra los concesionarios que se atrevieron a desafiar al poder legislativo pues aparte de ello los medios no podrán vender tiempo en comerciales donde se censure a equis candidato; tampoco ningún noticiero podrá difundir notas que "afecten la reputación de quienes están postulados a un puesto de elección popular", un renglón que sin duda enorgullecería a gobernantes totalitarios como Hugo Chávez.

Los medios quedaron así atados y privados de ganancias económicas ya que los tiempos del IFE (gratuitos, como ya se refirió) consumen hasta el 18 por ciento de la barra televisiva, un daño económico considerable, y hasta un 24 por ciento de la radio, un rubro sumamente afectado por la actual crisis económica. Lo peor es que desde el principio los sondeos daban por un hecho que el público ya está harto de esos spots y que cambia de frecuencia en cuanto empieza la verborrea de esos anuncios; más aún, la reciente intentona de los consejeros del IFE por aumentarse sus sueldos hasta 345 mil pesos mensuales ha hundido la credibilidad del organismo entre la opinión pública.

El bombardeo del IFE y la venganza de los legisladores continuará hasta el 2012, año en que los senadores autores de la Ley Electoral finalmente se irán a sus casas. El sueño de idealismo de un IFE en manos de José Woldenberg se ha convertido en un infierno hertziano. A ver hasta cuándo lo soportamos.

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4  comentarios

felipillovox escribe 20.04.09

Un artículo aparecido ayer en El Universal publica una encuesta donde se estima que un 63 por ciento de mexicanos en edad de votar de abstendrán de hacerlo, y de hecho no va a servir de mucho pues muchas medidas se van a topar con el Senado, en conclusión el bombardeo del IFE no está teniendo ninguna utilidad pero bien que nos está costando a todos pues son spots financiados con nuestros impuestos

aurel_ortega escribe 17.04.09

TODOS CONSTRUIMOS LA DEMOCRACIA, NUESTRO VOTO ES IMPORTANTE, SI NO VOTAS NO TIENES DERECHO A QUEJARTE, NO VENDAS TU VOTO ETC ETC ¿ES NECESARIO QUE EL IFE SE GASTE MILLONES DE PESOS PARA DECIRNOS ALGO QUE NOS RESULTA OBVIO A LOS MEXICANOS QUE ESTAMOS EN EDAD DE VOTAR?

elrebotero escribe 16.04.09

¡Ya chole ya chole ya chole con esos spots del IFE! ya me tienen mareado, ya los sueño y se me aparecen hasta en la sopa, ya me hartaron. Afortunadamente con el Internet podemos escuchar la radio de otros países donde nadie nos recuerda de que buscan a Joel Zárate porque salió sorteado, de otra manera ya me habría vuelto loco con esos spots babosos

a_arteaga escribe 16.04.09

La verdad nosotros que culpa tenemos de las broncas que los senadores tienen con las televisoras, los interminables anuncios del IFE son una venganza que ya rezamos que pronto lleguen las elecciones para que dejen de atosigarnos, un amigo dice que apenas vamos a la mitad imagínense