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Porqué nos gusta tanto Back to the Future

Una cinta estrenada hace 35 años sigue siendo disfrutada y admirada es prueba, sin duda, de cómo Hollywood ha producido romances entre sus obras y los fans. Esa magia hoy casi se ha extinguido por lo que es momento de repasar porqué Back to the Future sigue tan fresca hoy como lo era en los cada vez más lejanos años ochenteros

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Por Hernán Bitze

MAYO, 2020. Como dijera alguien durante una reunión social a la que asistí antes que a todos nos pusieran tapabocas y nos metieran a encierro: "Es increíble cómo pasa el tiempo, tan increíble que El Hombre Increíble de la TV ya cumplió 40 años". Bueno, 43 para ser más certeros. El recordar fechas puede ser tristísimo pues quienes en realidad han pasado somos nosotros, no tanto los momentos, las películas o las series televisivas que tanto nos deleitaron décadas atrás. Con todo, muchas de estas obras artísticas siguen siendo recordadas hoy, sin importar que estemos más gordos, más canosos y (bueno, algunos) más protuberantes de barriga.

Cuando vemos películas como Back to the Future de 1985 (así, en inglés; los fans de este tipo de cintas, como Star Wars --la original, no la inmasticable bazofia actual-- solemos utilizar los títulos originales) volvemos a emular el olor a las palomitas de maíz, el refresco, de quién estábamos enamorados entonces (yo, de Cristina... y que quede así) los momentos anteriores y posteriores cuando vimos a Marty McFly y al Dr. Brown, la pareja hiperdispareja. Fue un estreno navideño, lo recuerdo bien: de hecho yo fui a verla (prueba nmemotécnica que reta abiertamente al germanoalzeheimer) el día de Navidad de 1985 aunque la cinta ya llevaba meses de estrenada en otras latitudes.

Quién dude que Back to the Future es de esas películas llamadas emblemáticas, de esas que puede uno disfrutar sin que aburran, o de las cuales, en vez de ello, procuramos aprendernos los diálogos incluso imitando la voz de los protagonistas. ¿Qué fan ávido no se remite de inmediato a las andanzas de este par al escuchar cosas como "¿qué, acaso eses gallina?", "me han encontrado... no se cómo pero me han encontrado...", "¡hola, hola¡ ¿hay alguien en casa? holaaa", "ningún McFly ha logrado absolutamente nada en la historia de Hill Valley", "lo siento, me temo que tocan ustedes muy alto "¡salvemos al reloj de la torre!" (son traducciones aproximadas, naturalmente). Como dije, Back to the Future es un ritual que, ojalá jamás se les ocurra hacer una nueva versión, algo a lo que Zemeckis, su director, ha manifestado que no ocurrirá; valga además considerar que el productor de la trilosaga, Steven Spielberg, no se distingue por castigar con el remake a sus  comprobados taquillazos... roguemos que terquee en esa postura.

¿Pero porqué esta trilogia, entonces, sigue siendo amada, admirada y mantiene millones de fans en todo el mundo que no se cansan de verla? Como todo en esta existencia, hay razones. Revisémoslas:

* Fue realizada por admiradores del género - ¿Por qué muchas películas filmadas recientemente terminan en horrendos fiascos comerciales? Independientemente de ese obsesión por aplicar "políticas de género" en sus argumentos que el 99 por ciento de los espectadores aborrecen, además está el factor de quiénes escriben y dirigen esa películas. ¿Alguien considera factible que Tim Burton, sin duda un genio, amara y deseara homenajear a Willy Wonka y a El Planeta de los Simios? No, más bien deseaba destruir su esencia, en especial con el ridículo y estúpido final de la segunda película. En cambio, desde el inicio Back to the Future rinde homenaje a otras cintas legendarias que retan a romper nuestra forzada cronometría existencial, entre ellas la inmortal El Túnel del Tiempo de 1960. Burton faltó el respeto a los fans del señor Wonka y del coronel Taylor (Charlton Heston): por el contrario, Zemeckis con orgullo nos recuerda cómo se ha bebido todo el género y cómo añora esos matinés donde de consumía no solo refresco y palomitas sino toneladas de celuloide con películas de fantasía y (¡escucha, Hollywood, actual!") entretenimiento puro. Zemeckis y su genial delfín (de eso más adelante) expresan su admiración al género desde el mismo comienzo cuando vemos cómo el laboratorio del Doc Brown está retacado de relojes, incluido uno donde se ve al cómico Harold Lloyd colgado de una de las manecillas.

* El arma secreta de Robert Zemeckis - Un genio poco convocado cuando hablamos de Back to the Future es Bob Gale, el virtual autor de esta historia la cual se le ocurrió, ha dicho  varias veces "cuando imaginé lo que ocurriría si hubiera sido amigo de mi padre cuando éste aún estudiaba en la escuela". De la cabeza de Gale también surgieron otras notables luego erigidas con el arte zemeckisiano, entre ellas Used Cars (el primer baño de Zemeckis como director profesional) y las divertidas andanzas en Dos Bribones Tras la Esmeralda Perdida, donde vimos a Michael Douglas acompañado de la bella Kathleen Turner. Zemeckis nunca le ha escamoteado créditos ni elogios a Gale: "El fue el de la idea, yo solamente la materialicé", sobre todo en la primera película; ya en la segunda y tercera aparte los estudios Universal y Zemeckis mismo tuvieron más injerencia en el desarrollo argumental.

* Resalta el valor de la amistad sin importar edades -  El cine de los años 80 solía poner a los adultos y los padres de familia como unos idiotas, superados por mucho en inteligencia por sus propios hijos. Esta situación se da en Back to the Future, pero únicamente con George McFly  aunque al final de la película y cuando la historia da otro rumbo queda claro que éste no es precisamente un tonto sino un bobalicón acobadado por tantos años de bullying cortesía de Biff Tannen. Back to the Future fue una película que tanto padres e hijos podían ir a ver sin que los guionistas quisieran enfrentarlos, y esa es la clave del cine de entretenimiento puro. Y si bien la amistad entre Marty y y el Doc Brown parece altamente improbable, ésta es precisamente la que va tejiendo la historia ya que pocos espectadores de los años 80 siquiera imaginaban cuál sería el resultado de la amistad entre un jovencito de 16 años y un  adulto (estimamos) de unos 65 años en 1985.

* No es panfletaria ni cae en los clichés hollywoodenses de los años 50 - Back to the Future es una de las pocas películas que abordan los años 50 (bueno, con excepción de Forrest Gump, la cual no es coincidencia pues también la dirigió Zemeckis) donde no se menciona ni al senador McCarthy ni se hace burla a la sociedad de esa década de ser hipócrita y puritana. De hecho quienes han visto la película y  vivieron los 50 coinciden en que los detalles, la ambientación y el modo en que se expresaba la gente son reproducidas con una fidelidad casi perfecta. Unos granjeros se horrorizan al ver el DeLorean y a Marty portando un traje amarillo anti radiación y huyen corriendo, pero no se necesitaba vivir en a las afueras de la ciudad en 1955 para asustarse ante semejante experiencia. Del mismo modo, cuando los miembros de la pandilla de Biff se enfrentan a los músicos afroamericanos que amenizan el baile y a los cuales insultan llamándoles kooks (raros) --aunque en la versión original de la película los injurian con cierto adjetivo que empieza con "n"-- son totalmente creíbles para la sociedad de aquel momento. Los espectadores agradecieron ese gesto de Zemeckis, empeñado en contar una historia entretenida en vez de reflejar, más  bien difundir los prejuicios que Hollywood siempre ha tenido en torno a los años 50.

* La primera película era suficiente - Sin menospreciar la segunda y la tercera partes, con la primera la mayoría de los fans quedamos satisfechos con Back to the Future. Su final era perfecto y no dejaba costuras abiertas: cierto había algunas incongruencias: por ejemplo, si la vida de Marty y sus hermanos había cambiado radicalmente ¿por qué estos últimos siguen apareciendo como losers en la fotografía tomada en una noria?-- pero las cosas terminan bien de manera que todo debió haber concluido cuando Marty descubre una magnífica 4x4 en su cochera al tiempo que su novia llega y dice que no lo ha visto en una semana. Pero los estudios vieron que habían descubierto una mina y continuaron explotándola aunque muchos de nosotros preferimos la primera cinta sobre las otras dos.

Como indicamos al principio, la mayoría de los fans rogamos que jamás se haga un remake de Back to the Future pues se arruinaría su esencia, producto del momento en que fue rodada. Podemos reposar tranquilos que ello no ocurrirá mientras Zemeckis y Spielberg tengan dominio sobre los derechos, aunque obviamente se trata de un consuelo temporal. ¿Servirá en esta ocasión, ante el nefasto revisionismo aquéllo de "si estás bien no lo muevas"?

 

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